Los vacíos tienen el peso de lo inexistente, eso he estado experimentando últimamente. Tengo tanto en qué pensar y nada que me llene enteramente. Robo momentos de mis recuerdos para no sentirme tan sola en mi presente, ¿sabes? Ahora me están doliendo tantas ausencias que no creo superar personas ni momentos, y me pone triste no poder compartir lo que me está pasando porque ni yo misma puedo explicarlo.
En las últimas horas del día siento que muero, me falta el aire y las lágrimas me hacen desesperar, me miro en el espejo y no me reconozco.
Me he perdido en este camino que conlleva pasado y presente, por querer llegar a mi futuro. Y ya no sé dónde pararme a pensar y a sentir, porque el tiempo pasa y nadie me abraza, porque si me detengo a respirar me da miedo que pase una oportunidad que jamás pueda recuperar, porque si me detengo a descansar, sé que me voy a inundar de mi y me voy a perder en horas de sueño convertidas en pesadillas. ¿Por qué nadie lleva mi ritmo así me acompaña en este mal trecho? Porque estoy sola en este momento y no sé cómo superar esto sola.
Me duele saber que solté solo para quedar abandonada hasta por mi misma, porque sin darme cuenta solté una parte de mi y siento que la perdí para siempre, me desespera la idea de no saber cómo soy, cómo era. Hace un año no era tan realista.
Si me detengo, ¿quién me alcanza? Si retrocedo ¿estaré ahi? O he imaginado tanto mi futuro que ¿allá estoy esperándome?
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Lo Recorrido
Non-FictionSupongamos que es una triste contaminación sentimental que se va y vuelve con todo
