¿Quedó claro?

9 0 0
                                    

Quiero aclarar sólo una cosa hoy, te extraño tanto que no puedo ni escribir. Me di cuenta que te sigo queriendo porque todo me duele, mi pecho tiene una sensación de ardor y de vacío como si hubieran arrancado algo sin previo aviso. Mis sentimientos no riman para crearte un poema que nunca leerás, hay tanta confusión, tanta presión. Ni mis lágrimas se miden para poder superar tu ida, simplemente salen.

Salen, se escapan mojando mi rostro cuando mi pecho se hunde y empiezo a recordarte y a su vez, mi corazón late rápido y el dolor viaja por todo mi cuerpo haciendo que me retuerza y me haga un pequeño bollo sobre mi cama y como nada de eso es suficiente, el dolor comienza a salir en forma de gemidos o gritos ahogados porque dueles y mis lagrimas necesitan ser escuchadas pero mi mano tapa mi boca y me obligo a callar. Porque un corazón roto siempre se sufre en silencio. 

Y ni hablar de mis mañanas, eres mis ojeras y mi insomnio porque paso toda la noche pensandote y me despespierto con la almohada entre mis brazos, mi mente intenta reemplazarte y mi corazón late con una piedrita susurrando que te extraña. En las mañanas no hay lágrimas pero el espejo me dice que en la noche si las hubo.

Solo eso quería aclarar hoy, te sigo queriendo como antes, sigo esperando y te extraño como nadie.

Lo RecorridoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora