Nᴏᴛʀᴇ ᴍᴜsɪϙᴜᴇ ɴᴏᴜs sᴀᴜᴠᴇ

𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 4

Dedicado a MendesftYoongi

🌟🌟🌟

Ambos se habían escapado de el comedor con la excusa de que Jimin se sentía mal y YoonGi le ayudaría. Todos lo creyeron, menos sus amigos, quienes sabían de sus verdaderas intenciones.

Habían salido al jardín que se encontraba a las afueras del salón donde se realizaba la fiesta.
Jimin estaba emocionado. Su corazón bombeaba felicidad pura por todo su cuerpo. ¡Estaba escapándose de una fiesta junto a Min YoonGi!. Fue en esos momentos en los que recordó esas noches en las que Taehyung se quedaba a hacer pijamadas en su casa. Con Tae siempre se quedaban hablando de cosas como, los enamoramientos de solo un día del nombrado y de cómo le dolía que todo acabara, pero siempre sucedía lo mismo: al día siguiente día ya tenia a alguien más. Jimin solo escuchaba atento a su mayor, hasta que llegaba su turno de hablar. Hablaba de cómo sería hablar con YoonGi, o como sería ser pareja de YoonGi, o como sería besar los labios de YoonGi, entre muchas otras cosas que soñaba experimentar junto a el. Taehyung siempre escuchaba sus sueños y le daba ideas al menor, como la vez que le sugirió al pequeño que, le pidiera el número del pelinegro a Chanyeol, ya que este lo tenía por motivos de trabajo, más nunca llegó a contactarse con el. El peli-plateado consideró muchas veces la idea, pero la desechaba cuando pensaba en que excusa o motivo tendría para hablarle a YoonGi. No tendría sentido y quedaría en completo ridículo.

El menor estaba tan sumido en sus pensamientos que no notó cuando su hyung comenzó a hablarle.

-¿Jimin?- YoonGi agitó sus manos frente a la cara del más bajo, tratando de captar su atención. El nombrado parpadeó rápidamente un par de veces y miró al mayor.

-Lo siento, hyung- se avergonzó.

Que idiotez, Jimin. Imaginas de todo junto a este hombre y justo cuando tienes la oportunidad de estar con él, decides quedarte pensando como un estúpido.

-No pasa nada- el pelinegro revolvió el cabello de Jimin, mientras le miraba divertido- Estaba diciéndote que necesitaba salir de ese lugar. Me sentía asfixiado.- hizo una mueca, a lo que Jimin soltó una risita tímida.- Si quieres puedes volver a adentro- se rascó la nuca, nervioso y luego se arrepintió de haber abierto la boca cuando los ojos de Jimin le miraron desilusionados- No es que no quiera estar contigo- negó rápidamente- Es que no quería que te sintieras obligado a venir conmigo. Aparte tus padres y tu hermano podrían molestarse por mi culpa- el pequeño subió la mirada hasta los ojos gatunos del mayor y YoonGi pudo respirar bien cuando vio el alivio en los ojos de Jimin.

-Yo sí queria venir con usted, YoonGi hyung- el menor le sonrió transmitiéndole tranquilidad- Además ellos saben perfectamente que lo mío es la música y la danza,- el peli-plateado hizo un pucherito- y que solo vengo a estas fiestas a acompañarlos y por educación- YoonGi le miraba enternecido. Jimin tenía una personalidad bastante dulce y cálida. 

Los dos guardaron completo silencio, observándose a lo ojos fijamente. No era un silencio incómodo, era un silencio que transmitía complicidad. Sus ojos estaban perdidos en los del otro, centrando toda su atención en ellos.

Jimin se sentía perdido al estar siendo observado por aquellos ojos negros y profundos que siempre había visto desde la lejanía. La mirada del pelinegro fue bajando hasta dar con los labios del menor. Gruesos y rosados. Esos labios lo estaban llamando a gritos, se veían tan apetecibles y al pelinegro le dio la impresión de que Jimin sabía lo que le causaba en el mayor, ya que pasó su lengua rosada por sus gruesos labios.

YoonGi tragó en seco.

El peli-gris estaba congelado, sus manitos comenzaron a temblar. Quería decir algo para acabar el silencio que les rodeaba, pero le era imposible cuando tenía la mirada de YoonGi sobre sus labios. ¿Por qué YoonGi estaría mirando sus labios?.

Sus mejillas adquirieron un color rojo carmesí que se extendió rápidamente hasta sus orejas y cuello, viéndose realmente adorable. Respiró profundo cuando el mayor dio un paso hacia el, acortando, un poco, la distancia establecida entre ambos cuerpos.

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- Iré a buscarlos, están tardando demasiado. Quiero asegurarme que Jiminnie esté bien.- la madre de Jimin, HaNeul, se levantó con suma elegancia, acomodando su cabello con delicadeza. Mientras tanto SeokJin, Namjoon, HoSeok y Taehyung se miraron entre sí alarmados. El mayor de hombros anchos se levantó y se acercó a la mujer ayudándole a tomar asiento de nuevo.

-¿Qué sucede querido?- habló HaNeul con voz suave.

-No se preocupe señora Park, yo me encargo, usted disfrute y déjemelo a mi- dicho se esto se retiró caminando con fineza hasta la puerta, antes de salir del comedor pudo ver como la mujer le dedicaba una mirada dulce y una sonrisa amable. Salió con rapidez del comedor en busca de YoonGi y Jimin, pasó por el gran salón donde todavía se llevaba acabo la fiesta, pero conociendo a él pelinegro, sabía que no estaban allí.

Caminó por los finos pasillos llegando a la puerta trasera que daba al hermoso jardín, caminó por los senderos rodeados de hermosas plantas y fue allí, en lo profundo del jardín, frente a una fuente de agua con luces, que los vio.

Estaban juntos, demasiado juntos. Sonrió enternecido y aplaudió para sus adentros.

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¡¡Hola!!
Está bien cortito :(
Sorry~

Gracias por leer

-❌V I R U S❌