Capítulo 4: Triángulos

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Volví a dormir.
Dormí todo el fin de semana.
No dormí ese Viernes al atrapar el Troll.
Entre a mi casa, después de que mi tía llegó a casa de Charlotte
Casi no podía concentrarme en el camino.
Llegó el Lunes.
-¡Marilyn, Marilyn! Despierta- Me grito mi tía, mientras me quito la manta.
-Despierta, no querrás que sea tarde- Continuo diciendo.
No quería salir de mi cama, hace mucho frío, ya había entrado en calor.
Pero no me quedaba de otra.
Mi tía, quiere tener vacaciones eternas, y yo deseo una pintura de Salvador Dali, un zorro-ciervo y que Jason me ame.
¿Lo ven? Nadie tiene lo que quiere.
Me arregle, como es costumbre.
Repetí la misma rutina, hasta despedirme de mi tía y entrar a la escuela.
Vi mi alrededor buscando a Charlotte.
La pude encontrar en menos de un chasquido.
-¡Mary!- Me abrazo Charlotte
-¡Charlotte!- Correspondo al abrazo.
Le dije mi fascinante fin de semana, (el de dormir claro).
Ella, no me contó nada, pero creo que no le paso algo tan relevante, espero.
En lo que hablamos, un tema de conversación nuestro obviamente, vi que a Jason lo llevaban unos tipos malos, incluyendo el que me pego el lunes, obviamente, le dije a Charlotte, bueno necesito algo de ayuda.
Fui con ella al lugar, al ver que lo iban a pegar (Y Jason trato de defenderse) fui a empujar al más grande, pero como me enseñó Isaac Newton, "Toda acción tiene una reacción", me caí al suelo, sin hacer daño alguno al más grande, deje sola a Charlotte, note que se fue a un lado, espero que llegue con la caballería.
En ese rato uno dijo
-Vaya, Vaya, Vaya. ¿Que tenemos aquí? - Dijo, con un tono de burla.
-¿No es claro? El asesino y su novia- continuo la burla el mismo que me golpeó el lunes.
-Oigan tranquilos, ella no conoce las reglas y el sistema de aqui, si alguien trata de ayudar al asesino, sufrirá el mismo trato- Término por decir el más grandote.
Levantó su puño, esta claro que iba a ser la paliza de me vida, solo pude hacerme bolita.
Jason se había levantado, pero lo sujetaron.
Justo cuando el puño, iba a una gran velocidad, en movimiento rectilíneo uniforme... Llegó Charlotte.
Pero como la dulce niña... sino como Marra.
Llegó flotando con un destello y humo verde.
-¡Alejense de mis amigos, si lo vuelven a intentar, lo único que verán, será su maldita sangre en el suelo!- grito, con una voz monstruosa.
Obviamente, los brutos, están muy asustados.
-Y cuidado, si dicen algo, porque yo me voy enterar, si ocurre esto, las consecuencias serán peores- Término su oración, con esa voz macabra.
Los grandotes, se austaron y se fueron corriendo.
Solo nos quedamos Jason, Charlotte y yo, el estaba viendo muy atónito, como si esto fuera una pesadilla muuuuy real.
Charlotte bajo y tendió su mano a Jason.
-¡Hola!, mi nombre es Charlotte, pero si quieres dime Charlie.
-Emmmm... ¿Hola?, yo soy Jason
Se presentó ella y el.
Yo mire, muy convencida de la situación, muy convencida.
-Voy a clase, primer año, ya saben, exigentes, desesperantes, bueno, hasta la vista Marilyn y Jason.
-Nos vemos y suerte- me despedí yo.
Jason se había adelantado, podía caminar yo sola, así que tengo una cosa en que pensar.
¿Por qué lo llaman asesino? Aún sigo con esa incógnita.
Si quiero solucionar esta ecuación, solo tengo la incógnita, no tengo las variables y los otros datos... o tal vez los tengo pero los estoy pasando por muy alto.
Lo único que me ha contado de su vida es de su hermano menor.
¿Lo habrá envenenado?.
¿Le habrá hecho algún experimento?.
No lo sé, es demasiado temprano y dudoso, empezar a juzgarlo.
Llegue a mi salón, para mi suerte, no llego la maestra.
Así que aproveche el tiempo para dibujar.
Dibuje la cosa que más deseo en estos momentos... un zorro ciervo.
A mi me gustaría uno de color cian o negro, recién nacido, algo agresivo para protegerme, pero dulce para amar y cuidar.
Dibuje por un rato... hasta que la maestra llegó.
Pidió disculpas por el retraso y empezó a dar la clase.
A decir verdad, me odio.
Cuando no tengo nada que hacer, termino adelantandome a los temas escolares, para facilitarme, pero cuando lo explica la maestra, me aburre por dominar el tema.
La única solución disponible... continuar el dibujo.
Me imagino a mi fiel amigo con unas astas muy pequeñas, pero filosas, por obvias razones.
La clase es algo aburrida, por mi suerte, Jason esta prestando atención en la clase.
Así que no me tengo preocupar por el, pero tenía ganas de mirarlo.
Maldición no puedo parar de pensar en el.
Por mi suerte ya es hora del receso, no lo veré por un rato.
Salí del salón, estaba pensando, sobre el dibujo.
Tenia la mente muy nublada, no me fije en el camino, choque con una chica.
Ella cargaba muchos libros a la mano, por lo que el desastre ya lo sabrán.
-¡Perdón!- me apresuré a decir, mientras levantaba sus pertenencias.
-Tranquila, no es tu culpa.
-Si lo es, estaba distraída en vez de tener los ojos en el camino
-Entonces la culpa es de las dos, yo también estaba distraída, el examen, ya sabes- Esa fue nuestra conversación, su voz es la mas dulce, la más dulce que escuche y la más dulce que hay.
-No te preocupes por mi material.
-Perdón, es algo cortes, algo que suelo hacer.
-Tranquila, perdona la situación, mi nombre es Cassandra.
Me extendio su mano, algo cortes.
-Mi nombre es Marylu... digo, digo Marilyn
-Tranquila, estas aturdida de la caída-.
Sentí una sensación extraño en mi mente, una descontrolada pero... ¿Que es?
-Bueno, si necesitas hablar con alguien... estamos en el mismo salón, yo me ubicó al otro extremo del aula, no suelo hablar o hacer interacción con la gente.
-¡Gracias!, lo tomare en cuenta.
-Bueno, ahí nos vemos.
-Bueno, Chao-.
Hablo cada una.
Llegue un poco atrasada con Charlotte, ella al verme me pregunto.
-Por qué la tardanza.
-¿Yo?, pues... fui al baño.
-Si hay unos baños cerca de donde estamos.
-Fui a los otros, no me da una buena espina.
Le mentí.
Es la primera vez que le mentí a una amiga, espero que no lo vuelva hacer.
Hablamos, como es costumbre nuestra, solo cosas de nosotras.
No llego alguien que nos pudiera molestar.
Creo que esto de ser Marra tiene sus ventajas.
Término la hora del receso, cada una tenía que regresar a sus aulas, cada una se despidió.
Regrese al salón, busque a Cassandra y efectivamente estaba en un lugar algo apartado de los demas, la envidio, pero la única ventaja de aquí,  es de Jason es mi compañero.
Empezó la clase.
Genial, ahora estoy pensando en tres cosas: Jason, Cassandra y un zorro-ciervo, tres cosas hermos...
Momento ¿Cassandra es linda?.
No importa... por ahora.
Me trate de enfocar en la clase, pero de inútil, me aburrí, dejó un trabajo, nada complejo, pero para los demás si es algo complicado, amo estar aquí.
Trabaje con mucho esmero, emoción y alegría, fui la primera en acabar, fui a calificar y ya acabo todo para mi.
Jason no lo estaba haciendo tan mal como ayer.
Pero vi a Cassandra de reojo y note que se estaba complicando la vida, no se que fue en mi, si la fuerza de voluntad, la cortesía o que, pero fui a su lugar para explicarle todo.
Le explique la forma de resolver el trabajo, detenidamente, con paciencia, caridad.
-Gracias-
Dijo dulcemente Cassandra.
-Yo... Denada-
Conteste un poco sonrojada.
Regrese a mi lugar, como si nada hubiera hecho.
Para mi suerte, nadie se fijo, las ventajas de ser invisible.
Apenas me acomode en mi lugar y Jason pregunto.
-Te gusta ayudar a la gente, ¿No es así?
-¿Yo?, pues claro, es algo que tengo acostumbrado.
Dije un tanto nerviosa, no estoy acostumbrada a tener una conversación enfocada en mi misma.
-¿Y de donde eres?
-Pues...
-¿No te gusta hablar de eso?
-¡No!, bueno es que lo que pasa me siento un poco nerviosa hablar sobre eso, pero si quieres que resuelva tu duda, era de Indiana, no me acuerdo de que parte, pero nací y crecí en Indiana.
Todo lo que yo decía me hace sentir muy nerviosa, más de lo que ya estaba.
Término la clase, para mi suerte, pero antes de irnos, la maestra dijo.
-Van a traer una investigación sobre la historia de Trollberg, para el viernes, el trabajo se elaborará por parejas - Explicó la maestra.
Se despidió de nosotros y nosotros a ella.
Estaba caminando en la calle, rumbo a la casa, el trabajo es en parejas, tengo la gente, pero... ¿Con quien trabajo?.
Esto es un maldito triángulo de decisiones, nosotros tres somos gente solitaria y de pocos amigos.
Los tres somos personas reservadas, bueno yo un poco.
¿Con quien trabajo?, no quiero dejar a los dos solos, los dos son buenas personas, que pasaron por algo depresivo y serio.
Ocurrió algo típico de mi, no me fije en el camino, iba distraída, en el camino, estuve apunto de cruzar la calle, sin fijarme, ya iba a dar el primer paso, pero algo me salvo.
Era Jason.
Puso un rollo de cartulina sobre mi, como una señal de alto, provocando un sobresalto, en vez de un salto.
Paso un carro a toda velocidad ante mis ojos, esa pudo haber sido mi fin.
-Debes de fijarte hacia donde cruzas, no sabes que podría salir.
-Yo... muchas gracias, no sabes lo que te agradezco.
Nos miramos, solo eso.
De repente salieron palabras de su boca.
-Ven te tengo que mostrar algo- Respondió, para terminar el contacto visual.
Lo seguí, tenía que ser algo importante.
Me llevo a un callejón vacío, cubierto de cartulinas.
-Mira esto- Retiro una cartulina de la pared.
Era un graffiti, era algo psicodelico, algo loco y colorido.
-Es... hermoso-
Dije muy asombrada, apantallada.
-Denada- concluyó el.
-Bueno, tengo que ir a casa, nos vemos mañana.
-Nos vemos, hasta mañana y fíjate hacia donde cruzas la calle-
Sonrió por lo dicho.
Llegue lo más rápido a mi casa, tenia que pensar que debo de hacer, para el trabajo.
Maldición, es Jason o Cassandra y estoy en el medio.
Tendré que convencer a la maestra sobre esto.
Busque algún libro en mi cuarto, pata pensar, pero no lo encuentro.
Es raro.
No lo saco de casa.
Busque en todas partes, debajo de la cama, detrás de los muebles, etcétera.
Pero nada.
Cheque detrás de un closet y vi una criatura rara.
Es una personita, llena de pelo.
-Hola, ¿No has visto mi libro- Salude a la criatura.
Pero se asustó el pobre, haciendo que se desmayara.
Lo aleje del lugar, lo acomode y saque el libro de criaturas.
Es un Nissa.
Una criatura que suele robar en las casas, una criatura invisible y suele mentir.
Al saber que ellos mienten, agarre una cuerda y un tronco chico y lo amarre.
Espere a que despertará.
-¡¿Donde góndolas estoy?!.
-No cambies de tema, ¿Donde esta el libro?
-No te lo diré, ahora ¡Sueltame!
-No saldrás de aquí hasta que entregues el libro- Fue ese mi "interrogatorio".
Lo vigile, no lo soltare hasta ver mi libro.
-Bueno está bien, te mostrare- Dijo rendido.
Lo desate y me llevo detrás del closet.
-Tengo una duda.
-¿Cual es jovencita?.
-Si son seres invisibles... ¿Por qué te veo?
-En realidad, nos ocultamos en lugares desaprovechados en las casas como este.
-¿Y por que no veo mi libro?
-Ya verás la magia-.
Me jalo rápidamente en dirección hacia la parte trasera del entramos a un lugar, un tanto colorido y lleno de cosas pérdidas.
-Espera yo lo busco- dijo el Nissa.
Cheque el lugar y encontré varias cosas.
Capas de mi tía, hojas, recibos y algunas fotos, pero eran mi mamá y mi tía de jóvenes.
Me entro un aire de nostalgia, uno en el que casi lloro.
No puedo controlarlo.
La extraño, la extraño todos los días.
Extraño como me explicaba los temas escolares, extraño cuando nosotros tres íbamos al cine juntos, extraño todo eso... esos días ya se acabaron.
-¡Aquí está!
-Gracias
Por fin tuve de vuelta mi libro. Es una  novela
-Ten, es tuyo, te lo ganaste- Le dije, mientras le di un trozo de chocolate.
-Muchas gracias- Agradeció el Nissa.
Me jalo del brazo y salimos del lugar.
-Bueno, si necesitas algo más, ya sabes donde buscarme.
-¡Oye!... Por cierto... ¿Cómo te llamas?.
-Mi nombre es Tantú-.
Respondió Tantú al momento de irse.
Estaba sola.
Como a mi me gusta estar y suelo estar.
El libro que buscaba es un álbum de fotos, uno que tenia con mis papás.
Me sirve mucho para pensar y analizar.
Lo vi otras vez.
Aun no se con quien trabajar

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⏰ Última actualización: Jan 11, 2019 ⏰

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