—Quieto ahí, pequeño. —Una sonrisa malévola se hizo presente en el rostro de Baekhyun.—Ya te dije que ese rol de canela será mío, Oh Sehun. Te guste o no.
Sehun entrecerró los ojos y Baekhyun alzó una ceja desafiándolo. Un plato de cerámica roja reposaba en la mesa frente a la chimenea y sobre él, un esponjoso y bien decorado rol de canela.
Toda la tarde, Sehun y Baekhyun pasaron horneando galletas. Al mayor se le había ocurrido la maravillosa idea de hornear también unos ricos roles de canela para los invitados. Sin embargo, todos los panes ahora estaban en sus estómagos. Todos excepto uno.
Resulta que Sehun había hecho mal la cuentas y hornearon once roles en lugar de diez. Baekhyun había devorado cinco y Sehun también. Ahora, ambos luchaban por obtener la gloria de comer ese último y exquisito rol.
Sehun estaba detrás del sofá, esperando el momento adecuado para saltar hacia la mesa y zamparse el rol de un bocado. Con Baekhyun, las cosas no eran tan distintas. Él estaba junto a la chimenea y tenía ventaja, ya que estaba mínimo diez centímetros más cerca de la gloria.
Ambos se miraban, calculando sus movimientos e ideando la manera de atacar. Parecían dos vaqueros del viejo oeste, moviéndose como si uno fuese el reflejo del otro. Baekhyun no aguantó más y se lanzó hacia la mesa.
Sus piernas jamás se habían movido tan rápido, ni siquiera en aquella clase de gimnasia en donde le rompieron la nariz de un pelotazo. Esa era la magia de la comida navideña, sacaba el espíritu competitivo y el hambre de triunfo. O bueno, tal vez sólo era Baekhyun y su glotonería. Él jamás permitiría que Sehun ganara. Jamás.
Consiguió llegar a la mesa un par de segundos antes que Sehun, tomó el pequeño pan entre sus dedos y lo alzó lo más alto que pudo, evitando que Sehun se lo arrebatara.
El más alto observó desde el suelo cómo Baekhyun acercaba el pan a su boca y, para él, el ambiente se tornó denso. Todo ocurría en cámara lenta, igual que en las películas de acción en donde se veía claramente cómo el héroe escapaba de una explosión. En este caso, Sehun veía a Baekhyun restrgándole su victoria en las narices.El pequeño rubio sonrió y pegó el primer mordisco al pan. Sehun trató de levantarse e impedirlo, pero tropezó con la mesa y cayó al suelo de nuevo. Una mordida más y Sehun perdió todas las esperanzas de recuperar au preciado tesoro. Resignado, se dejó caer de rodillas y observó a Baekhyun darle la tercer y última mordida al pequeño rol de canela. El bajito terminó de masticar el manjar y lamió la canela de sus dedos. Formó una pequeña pistola con su mano derecha y apuntó hacia Sehun.
—Te gané.
Movió su mano y Sehun fingió recibir un disparo justo en el estómago. Cayó de espaldas y se quedó inmóvil por un par de segundos.
Baekhyun se acercó a él y se puso en cuclillas sobre su estómago.—Te dije que sería mío.
—Fue trampa —dijo incorporándose. Baekhyun retrocedió un poco y se sentó en el suelo.
—Sabes que no. Fue una victoria limpia.
—Patrañas. —Baekhyun rio y se acercó aún más a Sehun.
—¿Ahora qué?
—No lo sé. Tú eres el campeón, dime. —Baekhyun frunció los labios y acarició su barbilla.
—Desordenamos un poco la sala, deberíamos ordenarla.
Sehun asintió y se levantó de un salto para poder ayudar a Baekhyun. Ambos ordenaron todo; la cocina, los sofás, el comedor y el árbol.
Al terminar, Sehun se sentó en el sofá frente a la chimenea y Baekhyun se dejó caer a su lado. Cerró los ojos y soltó un sonoro suspiro.—¿Qué hora es?
—Siete treinta —dijo Sehun viendo el reloj en su muñeca.
Baekhyun volteó a verlo y ladeó la cabeza. El más alto parecía molesto aunque no enfadado.
—¿Estás molesto porque te gané? —dijo con diversión.
—No.
—Sí, sí lo estás —se acercó a él con una sonrisa juguetona.
—No.
—Que sí —se inclinó un poco y ladeó su cabeza hasta encararlo—. Podemos hornear más roles si es lo que quieres.
Sehun volteó a verlo y sin previo aviso tomó el rostro del bajito entre sus manos para plantarle un beso. Su lengua recorrió los labios de Baekhyun, saboreando el sabor picante y dulce de su especia favorita.
—No es necesario —dijo despegándose del beso—. Acabo de saborear algo más exquisito.
Baekhyun soltó un jadeo y sonrió ante las ocurrencias del menor. El calor en sus mejillas viajó hasta su pecho y provocó que su corazón retumbara tal y como un tambor.
—Trataré de quitarte la comida más a menudo.
Sehun rio y deslizó un brazo por los hombros del pequeño, atrayéndolo hacia él para observar juntos la flameante chimenea.
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Warm Christmas
FanfictionCinco parejas, una cena. "Seamos siempre unidos, por favor." ~¤~¤~ Parejas: Sebaek, Chansoo, Chenmin, Taokai y Layho. Extensión: 6 viñetas. Una por pareja y una grupal. ¡Feliz Navidad! 🎄🎊 Publicado: 25/12/2018