Do, Re, Missyou - Layho

144 25 1
                                    

Junmyeon esperaba sentado en las sillas del aeropuerto. Mecía sus pies tal y como un niño de cinco años con la gran diferencia de que él no estaba burrido, sino ansioso.
Hace dos meses, Yixing había viajado a Shanghái para tratar asuntos familiares. Habían pasado días sin ver los hermosos ojos de su pareja y la idea de poder abrazarlo y besarlo lo estaba consumiendo.

Yixing atravesó la puerta de desembarque y vio a unos cuantos metros a Junmyeon. El mayor vestía ese lindo suéter de lana color rojo con detalles blancos, jeans azules y unos elegantes zapatos marrón. El cabello bien peinado le daba un toque maduro, pero verlo mordisquear su labio inferior le recordaba a Yixing que su novio era como un niño pequeño.

Junmyeon se percató de su presencia en el momento exacto en el que Yixing avanzaba hacia él. El castaño se levantó de su asiento y corrió para darle un fuerte abrazo.

—Por todos los cielos, te extrañé demasiado —dijo sin dejar de abrazarlo.

—Yo mucho más, Myeonnie.

Yixing se separó del abrazo y depositó un tierno beso en los labios del mayor. Había anhelado tanto poder tocarlo y ahora que por fin lo hizo, sus piernas amenazaban con dejar de funcionar.

—¿Y los chicos? ¿Ya están cenando? —Junmyeon negó.

—Aún no es hora. Será a las ocho en la cabaña de Baekhyun.

—Ya casi es hora —dijo mirando su reloj—. Será mejor que nos apresuremos.

—¿En serio quieres ir? ¿No prefieres descansar un poco? —acarició la mejilla del azabache.

—Tengo muchos días más para descansar. Ahora sólo quiero pasar este día tan importante con el amor de mi vida y mis amigos.

Junmyeon sonrió ampliamente y sus ojitos se encogieron aún más. Yixing volvió a besarlo, esta vez tardando un poco más y siendo aún más delicado.

—¿Qué debemos llevar?

—Sehun dijo que no era necesario llevar algo, ya todo está cubierto. —Yixing frunció el ceño.

—No podemos llegar a casa de alguien con las manos vacías —hizo una mueca—. ¿Qué hay de las bebidas?

—Tao y Nini se encargarán.

—¿Y la comida?

—Chanyeol y Kyungsoo —Yixing chasqueó la lengua.

—Tiene que haber algo —murmuró. Segundos después, una sonrisa iluminó su rostro—. Sé muy bien qué llevaremos. Pero tendremos que hacer una parada al departamento.

~¤~¤~

—¿Dos? —Yixing asintió.

—Chanyeol siempre se adueña de la mía, así que esta vez llevaré una para él también. No será un regalo, sólo un préstamo —agitó su índice al hacer la aclaración—. Tú puedes llevar el teclado.

—¡Buena idea! —sonrió.

—Oh, por cierto, traje algo para usar hoy —Yixing rebuscó entre su maleta.

Junmyeon vio a Yixing sacar algo de la maleta. Era un extraño suéter en forma de arbolito navideño con una linda estrella en la punta. Junmyeon carcajeó cuando Yixing terminó de vestirse.

—¿Qué tal está?

—Te ves bastante guapo —se acercó y acarició las mejillas del azabache.

Yixing terminó de subir los estuches al auto y esperó pacientemente a Junmyeon. El castaño salió de la casa con el estuche del teclado y con una botella en la mano.

—No creo que Tao lleve tequila, así que será un aporte extra —agitó la botella. Yixing rio y asintió.

—¿Nos vamos?

—Claro.

Ambos subieron al auto, colocaron sus cinturones y conectaron miradas. Un ambiente cálido inundó el interior del auto a pesar del clima helado.
Yixing le regaló a Junmyeon una linda sonrisa con hoyuelo incluido provocando un sonrojo en el rostro del mayor.

La felicidad de Yixing por volver a su segundo hogar y ver a su hermoso novio era tan inmensa que abarcaba todo su cuerpo. Quería gritar a los cuatro vientos lo feliz que era, pero se contuvo, aunque no sabía cuánto tiempo lo haría.

Warm ChristmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora