Acto Sexto.
Vino el Alfiletero,
me siguió,
me tradujo,
torturó mis
líneas,
las aplasto
con ira.
Ahora
sin fuerzas,
duerme en
mi regazo
el sueño
de un animal herido.
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Cartas al Señor Domador
PuisiPoesía circense que se eleva plena con alas de melancolía.... Nos devuelve la esperanza por esas preguntas sin respuestas en 13 actos de desesperación por llamar la atención del remitente...