30 Days Spideychelle

Día 20

Bailando

—Oh, mi Petey, estás tan guapo...—Sollozó la tía May mientras que Peter se miraba en el espejo e intentaba arreglarse la corbata.

Aquella noche era el baile escolar, y obviamente él y su amada MJ iban a ir juntos.

Peter le sonrió a la tía May y luego recibió un mensaje de su teléfono. Era una foto que le había mandado Ned, una selfie en la cual se encontraba ya en el baile con su novia Betty

Ned:
"Amigo, ¿Dónde estás?"

Peter:
"Estaré ahí en un rato, solo estoy esperando a MJ."

Y justo cuando mandó ese mensaje tocaron la puerta y May se emocionó y fue a abrirla.

—¡Petey! ¡MJ está aquí!

Rápidamente fue a la sala, y al ver a su novia apoyada en el marco de la puerta, con su bello cabello rizado suelto, maquillaje y utilizando un traje negro con corbata y tacones altos, tuvo que ponerse una mano en el pecho al sentir su corazón latir a tanta velocidad.

MJ sostenía un ramo de flores el cual se lo entregó a May, quien le agradeció y fue a ponerlas en agua, dejando a ambos adolescentes solos. Peter tomó aire, intentando tranquilizarse, mientras que la chica no paraba de sonreír.

—MJ...—Habló, casi sin aire.

—Acéptalo, tigre. Te has ganado la lotería.

«Ella es perfecta.»

Peter seguía sin decir nada, miraba los ojos marrones de su novia y los dos permanecieron así por unos segundos, viéndose a los ojos fijamente.

Con sus tacones, Michelle se veía más alta. Según les habían dicho sus amigos, lo más tierno de la relación de los dos era que Michelle era un poco más alta que su novio. Antes, Peter no se había considerado alguien "bajito", sabía que no era muy alto, pero tampoco le molestaba tener una novia más alta que él.

—Estás guapo.

—Y tú hermosa.

En el momento en el que se besaron, se escuchó el sonido de un flash de una cámara y ambos se separaron rápidamente para ver a la tía May sonrojados.

—¡Qué lindos! ¡Me harán llorar!

Peter suspiró sintiéndose apenado. Michelle rió.

—El señor Stark mandó una limusina para los dos.

Peter sonrió. Le agradecería a Tony más tarde.

Michelle se abrazó al brazo de Peter mientras que ambos salían del edificio. Bajaron y entraron a la limusina que Tony había mandado para los dos.

—Yo pensé que se suponía que el chico era el que se ponía el traje en eventos como éste.

—Sabes como soy, Parker.

—Pues no me molesta para nada. Dime, ¿también usarás un traje en nuestra boda?

Michelle rió y apartó la mirada. Ya se había hecho algo normal entre los dos bromear sobre un futuro juntos, teniendo una boda y uno que otro bebé (hasta habían empezado a pensar en qué nombres les darían a sus hijos), pero, Michelle no quería hacerse muchas ilusiones, tampoco quería admitirle eso a su novio temiendo herir sus sentimientos.