30 Days Spideychelle

Día 26

Casándose

—¡MJ, respira, por favor!

MJ inhaló y luego exhaló. Nunca se había sentido más nerviosa en su vida, y era por una simple razón: aquel día, era el día de su boda.

Nunca pensó que se casaría teniendo veintiún años. Y la razón por la que habían esperado tres años para que llegara el gran día era porque ambos habían estado ocupados tanto con sus estudios como con sus trabajos, especialmente Peter como Spider-Man y MJ estaba preparándose para ser una periodista. También querían tomarse las cosas con calma y que el día más especial de los dos fuera simplemente Perfecto. Ninguno de los dos se consideraba un perfeccionista, pero no podían evitarlo, habían soñado con éste día durante mucho tiempo, y por fin había llegado.

El cabello de Michelle, el cual se lo había vuelto a teñir de castaño, estaba en un elegante rodete, y éste tenía una peineta plateada junto con un velo que le llegaba a la cintura. Su vestido era apegado al cuerpo, con detalles de encaje, manga larga, la falda arrastrándose por el piso y los hombros descubiertos, y un cinturón con diamantes le rodeaba la cintura. Su maquillaje, hecho por sus amigas, tenía tonos dorados que resaltaban su piel morena. Y apenas podía caminar en esos tacones plateados con pequeños diamantes, pero más tarde se encargaría de cambiarse a unos zapatos más cómodos para poder bailar con su futuro esposo.

—¡No te pongas nerviosa, cariño!—Dijo May, sosteniendo la cara de MJ entre sus manos.—¡es el día de tu boda! ¡Deberías estar feliz!

—¡Estoy más que feliz, señora Par...! Digo, May.—Dijo, corrigiéndose a sí misma rápidamente.—lo siento, es que no puedo evitarlo.

—Chica, lo peor que podría pasar sería que un villano apareciera en medio del «los declaro marido y mujer».—Dijo Cindy, mientras que su vestido de dama de honor era arreglado por su novia.

El silencio reinó en la habitación durante unos segundos.

—Cindy, linda...—May suspiró.—no estás ayudando.

La puerta de la habitación en la que las damas de honor y la novia se estaban arreglando fue abierta. La princesa Shuri, utilizando un elegante vestido negro con detalles dorados y con el pelo en trenzas, entró y vio con una sonrisa a Michelle.

—¡Te ves preciosa!—Dijo yendo hacia la novia. Shuri era la madrina por parte de Peter, y Ned era el padrino. Mientras que, por parte de Michelle, Kamala era la madrina, Miles se encargaría de entregar los anillos, y Gwen y Cindy serían las damas de honor.

—Gracias, Shuri. ¿Haz visto a Peter?—Preguntó viendo a la princesa.

—Sí, se está preparando junto con los demás chicos. Por cierto, las Dora Milaje están listas y se encargarán de que nadie que no tenga una invitación ponga un pie en la boda.

Ya que a la boda asistirían los Avengers, los guardianes de la galaxia y hasta Los X-Men, la identidad de Peter como Spider-Man se pondría en peligro si alguien que no supiera su identidad se acercara a la boda. Es por eso que habían decidido que la boda sería en Wakanda. Shuri y el rey T'Challa les habían sugerido la idea a Peter durante una reunión de los Avengers. Él al principio rechazó la idea, al no querer molestar a «sus majestades», pero Shuri insistió, diciendo que en los últimos años la seguridad Wakandiana había mejorado, y que ellos mismos se encargarían que la familia y amigos—bueno, los que sabían que Peter era Spider-Man— de la pareja llegaran a Wakanda de manera segura.