~BNHA one-shots x lectora~

Especial Navidad.

Aviso: al final del capítulo tendrán información sobre lo que propuse hace dos shots, del tema de la nueva historia.

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—feliz navidad uraraka-san— escuchaste desde la puerta.

Al voltearte a ver desde tu asiento contemplaste como un chico pecoso extendía un pequeño paquete de color rojo hacia una chica castaña que sonrojada aceptaba el regalo y le daba las gracias con una sonrisa enorme en la cara.

Después de que la chica abriera el paquete y sacara de dentro de una cajita azul un bonito collar se lanzó a abrazar al chico entre sonrisas bobas y dulces.

Suspiraste decepcionada y apoyaste tu cabeza sobre tus brazos cruzados— quiero un izuku estas navidades...— fue lo que se escapó de tus labios.

Bakugo, sentado un asiento de delante escuchó aquella frase que parecía haberse soltado solamente al aire, a la espera de que nadie le hiciera caso.

Esa misma tarde, katsuki amordazó a midoriya con cintas de regalo y se apareció en frente de tu casa, dándotelo como regalo de navidad.

De aquello ya hacía dos años, dos años desde que midoriya y tu empezaron a salir como una pareja.

Y el que en su momento fue arrastrado por tres manzanas envuelto en cintas rojas, ahora abrazaba tu cuerpo dulcemente dándote los buenos días.

—feliz navidad __________— susurró con voz melosa mientras repartía miles de besos delicados por todo tu rostro.

— feliz navidad a ti también izuku— le respondiste acariciando su esponjoso cabello— ¿que hora es?

—las 9 y media— contestó abrazandote fuerte contra su cuerpo para luego sentarse— kacchan nos espera con kirishima en una hora, tenemos tiempo.

—bakugo nos va a golpeear.

—No es como si después de 17 años no me hubiera acostumbrado.

Os visteis obligados a después de "5 minutitos más" levantaros y prepararos para la supuesta quedada navideña que eijirou obligo a bakugo a organizar. Sería una simple vuelta por el centro comercial para luego ir a comer a algún sitio que encontrarais.

Salieron del dormitorio unos 5 minutos antes de la hora, aprovechando aquel momento en la entrada para admirar, cogidos de las manos, los copos de nieve que caían lentamente.

No tardasteis en escuchar la voz amargada de bakugo insultando a alguien de la lejanía. Katsuki llegaba de dentro de la U.A gruñendole a un pelirrojo muy sonriente que se atrevía a coger su mano sin miedo a que se la explotaran.

—¡feliz navidad!— exclamó eijirou al veros, abriendo sus brazos ante la ofrenda de compartir un energético abrazo.

—¡cierra la boca mierda!— le regañó bakugo golpeandole la cabeza—¡grita un poco más y te arranco las cuerdas vocales!

Kirishima, con sus 17 años era algo así como la viva imagen del espíritu navideño. Podía tener un cuerpo robusto, unos dientes afilados, un quirk asombrosamente fuerte, podía ser el héroe red riot, pero no se resistiría a cantar los billancicos que sonaban por las tiendas mientras sujetaba millones de dulces que bakugo le consentía.

—¿que les regalaron?— os preguntó el pelirrojo mientras roía su bastón de caramelo— a mi bakugo me regaló algo muy, muy, muy especial que no puedo decir.

Al escuchar aquellas palabras el nombrado enrojeció y le clavó una patada a kirishima, gritandole que esas cosas no se decían y que explotaria su asquerosa cara de cachorro mojado.