-De acuerdo, hazlo. Seré más fuerte ¿no? -"si no soy más fuerte no podré defenderme de él"- eso es lo que dije, lo que pensé, el se sorprendió por mi velocidad para asimilarlo, entonces el empezó a dibujar un círculo mágico
-Tienes que colocarte en el centro del círculo.
-¿Duele?
-A mí no me lo han hecho, no soy un demonio soy un mago... pero sí.
Tragué saliva y me coloque en el centro del círculo, Chester empezó a murmurar unas palabras imposibles de entender y empezó a brillar una gran luz roja que iluminó la habitación en cuestión de segundos y noté como si mi piel se fuese desprendiendo y no pude evitar soltar gritos de dolor, parecía durar una eternidad entonces, cuando ya me empezaba a acostumbrar (hasta cierto punto) paró y me caí al suelo.
-¿Duele?-dijo Chester burlón.
-Sí, DUELE- notablemente mosqueada y dolorida. Chest se rió.
-¿De qué te ríes?
-No cambias incluso en forma de demonio, ¿no has pensado ni una vez en mirar como eres ahora?
No me acordaba, estaba tan concentrada en como me dolió que pasé eso por alto...
Me mire en un espejo, era muy pálida, muy muy pálida, tenía los ojos dorados y unos pequeños cuernos y una extraña cola, no note ningún otro cambio.
-Woah -dije tocándome la cara, estaba flipando.
-Ahora eres más fuerte, rápida y te recomiendo evitar los sitios con mucho sol, te escocerá...un poco...
-Lo tendré en cuenta.
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Holi, siento mucho esto... había empezado muy bien esta historia y tenía claro de que quería que fuese ... pero me quedé bloqueda y bueno... este ha sido el resultado.
