Sueños de esperanza. (Draco y Hermione)

Estoy harto, harto, harto de verdad! Porque? Porque tengo que ser yo? De todos los magos i brujas del mundo mágico ha tenido que tocarme a mi! Maldita suerte! - Draco había decidido pasear cerca del bosque prohibido para descargar tensiones, la cosas no le salían muy bien últimamente i llevaba susurrando par si des de que salió del castillo. - Si pudiera esconderme... pero el me encontraría... siempre lo hace. ¡PORQUE YO MALDITA SEA! - No pudo resistirlo más el grito le salió del alma.

- ¡Aaaaaah! ¿Pero qué...? - Hermione estaba sentada en una raíz metida dentro del libro que leía, el grito la había asustado y cayó de espaldas. - ¿Qué te pasa, porque gritas?¿Estás loco? - Las preguntas le salieron automáticamente sin mirar si quiera quien era el. Mientras se levantaba frotándose la cabeza abrió los ojos y hay estaba. - Tu...!

- Cierra la boca Granger! - De todos los pirados que había en la escuela tenia que toparse con ella. 

Hermione se levanto de un salto y cogió su barita preparada para plantarle cara.

- Baja la barita no estoy de humor... bah me largo de aquí! - El rubio se dio la vuelta i empezó a andar hacia el castillo.

Ella seguía allí plantada con la varita en la mano, cinco años de acoso le habían enseñado que no te puedes fiar de las serpientes, sobre todo si se trata de su príncipe. Siguió al rubio preparada para defenderse cuando este se paro i girando un poco hacia ella le hablo:

- ¿Como lo haces? - La miraba directamente a los ojos, que en esos momentos mostraban rabia mezclada con miedo.

- ¿Co... como hago qué? - Se quedo bloqueada los ojos de su peor enemigo en el colegio (que siempre mostraban rabia y asco hacia ella) ahora mostraban preocupación.

- ¿Estar hay tan tranquila?

- Heeeem...

- Déjalo... y todo el mundo cree que eres inteligente... me largo.

- Leer me relaja, solo eso. - Lo dijo en apenas un susurro pero él se paro, ¿le había oído? ¡No podía ser!

- Vale ya entiendo. - Los ojos plateados de Draco volvieron a mirarla. - Y vienes aquí para huir de Caracortada y Pelo-zanaoria. Te entiendo créeme, tiene que ser odioso intentar concentrarse con esos dos al lado. - El chico se tenso de golpe apretando los puños a los lados. - ¿ No estarán por aquí, no?

Ese chico era bien raro, en un momento estaba tan tranquilo i de repente parecía que había visto un dementor. Aun tenso seguía mirando a los ojos de la chica que no sabía bien cómo reaccionar.

- Estoy sola. - Pero porque le contestaba, a el que más le daba. "Genial Hermione acabas de darle carta blanca para que te ataque si le apetece! ESTUPIDA!" - Pero hemos quedado aquí para estudiar, así que no tardaran en venir. - "Que se lo crea por favor"

- Granger, eso no te lo crees ni tú, jajajaj, no sabes mentir. ¿Potter y Weasley estudiando?- Fue andando acercándose a la chica hasta quedar a pocos metros de ella. - Tienes muy buen gusto, este sitio es muy tranquilo, me gusta y me voy a quedar un ratito. - Dicho esto fue hacia un árbol cercano al de Hermione y se sentó en el suelo. - Que estabas leyendo?

- Crónicas de la II Guerra Mundial. - Recogió el libro del suelo y se sentó mostrándole la cubierta. - Cosas de Muggles.

- Se que fue la II Guerra Mundial los Muglles casi os aniquilas los unos a los otros... - Por su cabeza paso fugazmente la idea: " si eso hubiera pasado yo no estaría así". - Seguro que para alguien como tu es muy interesante.

- Alguien como yo, te refieres a una sangra sucia. - Se sentó en su raíz i siguió leyendo sin esperar respuesta. - La cabra siempre tira al monte! - El susurro fue casi inaudible.