Playboy [XiuHun]

B O Y

–Mmm~ más rápido.–lloriqueó desesperado, se sentía tan cerca del clímax.

–Oh XiuMin~ eres tan caliente.–siguió arremetiendo duro y rápido.

–¡Mierda si!–gritó abriendo las piernas lo más que pudo.

XiuMin gemía extasiado, y es que SeHun estaba golpeando tan violentamente su punto dulce que lo estaba volviendo loco, nunca había sentido un placer como ese, tan doloroso e intenso, ni siquiera podía pensar en nada, su mente y cuerpo estaban al rojo vivo, se sentía abrumado por todas esas sensaciones increíbles que lo estaban abrumando, ni en sus fantasías sexuales más sucias se había imaginado a él mismo desnudo en la cama con su compañero siendo fuertemente penetrado por éste, en ese momento ni recordaba como habían llegado a eso.

–¡SeHun~!–una intensa oleada de placer invadió su vientre y se expandió por todo su cuerpo, estaba sufriendo el mejor de sus orgasmos.

SeHun gruñó al sentir como las paredes de XiuMin se contraían apretando su miembro haciéndolo llegar a la cima y derramar su esencia en el interior del pequeño, con la poca fuerza que le quedaba salió de XiuMin y de desplomó a su lado, ambos estaban cansados y sus cuerpos seguían temblando a causa de los espasmos que sentían. XiuMin no sabía si fue el whisky que tomó hace unas horas o el increíble sexo que había tenido con SeHun hace unos momentos pero estaba demasiado cansado.

–Buenas noches SeHun.–dijo agitado.

–Descanse hyung.–SeHun lo rodeó de la cintura con sus brazos y le dió un beso en su sudorosa frente.

XiuMin cayó dormido casi al instante. SeHun lo soltó y se levantó de la cama, recogió su ropa del suelo y se vistió tratando de no hacer ningún ruido, caminó hacia la puerta de la habitación, listo para irse. Miró a XiuMin, tan tranquilo y tierno, que no pudo resistirse y regresó a él para darle un suave beso en los labios.

–Mi pequeño XiuMin, mañana vas a lamentarte de lo que haz hecho.–susurró a centímetros de sus labios.

Se sentía tan culpable. SeHun no le llevó un vaso con whisky a su hyung por error, lo hizo porque quería tener sexo con XiuMin, y aunque no se arrepentía de haberlo hecho si se sentía culpable. Desde el instante en que lo vió sintió una gran atracción sexual que con el tiempo se convirtió en amor. Amaba a su hyung tan apasionadamente, pero tenía miedo, miedo de que sus sentimientos no fueran correspondidos. Y no le importaba si solo pudiera estar con él solo esa noche, eso sería suficiente para SeHun. Guardaría en su mente cada gesto y gemido de XiuMin, su cuerpo y la sensación tan cálida y exquisita que sintió al estar dentro de él. Pero al fin y al cabo XiuMin creería que solo jugó con él, y eso era lo que quería que creyera, aunque arruinara su amistad, no quería verse como un idiota enamorado porque sabía que su hyung terminaría rechazando sus sentimientos.

Sonrió triste y salió de la habitación, tratando de ignorar ese horrible sentimiento de soledad que le invadió el corazón.