Persiguiendote entre Sombras

Capitulo 3

La veo acercarse con una elegancia propia de ella y sonrisa que podría matar a cualquiera justo en ese momento me detengo a mirar sus curvas acentuada a la perfección con ese vestido. "ya estoy semiduro". 

–Estas muy linda.

-Gracias.

-Nos vamos.

Esta nerviosa es la primera vez que nos vemos desde la noche del cine, sus ojos reflejan una profunda tensión así que decido poner la radio y ella comienza a cantar.

***
La conversación es segura y normal pareciera que retrocedimos en el tiempo. Trata de buscar algo en la guantera y sus manos rosan sin darse cuanta mis muslos. "odio como me hace sentir" Doy gracias a Dios que el semáforo cambio.

-Debemos hablar

-Hoy no por favor estoy muy feliz ante la posibilidad de conseguir el apartamento y realmente extrañaba salir y hablar así contigo.

-Postergar algo que es inevitable, Aris nuestra relación cambio hace meses y lo sabes cómo sabes que no puedo estar tan cerca de ti sin desear besarte.

-Alex, compórtate. Me sonrió para evitar que escuche el tambor que mi corazón se convirtió con sus palabras, si el supiera...

***

-Llegamos. La guie al apartamento, mirarla recorrerlo me hizo sentir satisfecho al verla sonreír como una niña con un juguete nuevo.

- ¿Cuánto es la renta?

-Menos de 4,000.00.

-En serio, pero debería estar entre 10,000 o 8,000 ¿Qué defecto tiene?

-Ninguno el dueño de este apartamento se fue a vivir al extranjero y no quiere que un extraño viva en él, le hable de ti y estuvo más que feliz porque solo pagaras los gastos de mantenimientos. A cambio de un pequeño favor.

-Esto no me gusta mucho ¿Cuál favor?

-Que compartas el apartamento con un amigo de él.

-No, ni hablar, no voy a convivir con un hombre que no conozco con mis hijos, eso jamás. Era demasiado bueno para ser cierto.

- ¿No te interesa saber quién es?

-No, porque no voy aceptar, no podemos ir ya.

-Aris, La persona solo vendrá aquí dos días de la semana.

-Pero tendrá llave de mi casa, estará por ahí cuando yo no este y si en algún momento debo salir, no podré estar tranquila si debo dejar los chicos en la casa. Es muy arriesgado.

-Yo me encargare que nunca este en casa si tu no estas.

-¿como harás eso?

-porque yo soy el otro inquilino.

-Maldición Alex deja de jugar, porque razón quieres vivir en una habitación con limitación cuando puedes tenerlo solo para ti.

-Porque tú necesitas un lugar donde mudarte y yo necesito saber que estarás bien. Solo estaré contigo dos o tres meses. ¿Qué dices aceptas?

-No lo sé, tengo que pensarlo.

Me acerque estaba preocupada, desconfiada, solo quiero besarla, pero es demasiado rápido entonces la veo morderse los labios y sus ojos se clavaron en mi alma. –Deja de mirarme así.

- ¿cómo?

-Diablos Aris. La tome por la cintura abrazándola su olor penetro en mi dejándome sin control, la bese con suavidad, aunque solo quería devórala, pero no podía asustarla más, cuando enredo sus brazos en mi cuello y jugo con mis cabellos supe que estaba perdido. La cargue sin ninguna dificulta depositándola sobre mi regazo. Gracias a dios llevaba ese vestido, la bese y me beso con ansías.

-Si me voy al infierno por esto me sabrá a gloria. No dejes de besarme.

***

"No podría" Porque mi mente dejo que mi cuerpo dictara las pautas y estaba irremediablemente... Sin darme cuenta le desabroché la camisa para poder acariciar su pecho. Lo vi echar su cabeza para atrás y respirar con la misma dificultad que yo. Me sentí poderosa como nunca antes.

***

En un momento sus manos se detuvieron gruñí, entonces la  los ojos y supe que esperaba que le diera permiso para continuar" maldito hombre" –Si para ahora no respondo de mí. Volvió a sonreír y me beso el pecho, subiendo lentamente hasta mi cuello sus manos jugaban con el botón de mi pantalón mientras mis manos subían y bajaban por su espalda.