Capitulo 8- Engaños.

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NARRA LUKE.

Luego de enterarme que Karen ya estaba bien, me fui a tomar sol al patio del Hotel, después de todo estaba muy blanco y necesitaba color.

Me saqué la remera y comenzé a echarme protector de Sol por todo mi cuerpo, me puse mis lentes verdes y me eche al lado de la piscina.

Escuché un lio de voces, de chicas para especificar, me levante para mirar que sucedia, quede boquiabierto. Un angel, un angel cayó del cielo, esa figura con grandes curvas, largo cabello rubio que desciendo por su delicada espalda descubierta, iluminada por el brillo del sol, esos ojos celestes, que representaban a un claro día de playa. No sabia que hacer, me habia quedado totalmente tildado, ante semejante hermosura.

-¡Hey, Luke!, ¿Me puedo quedar aquí con tigo tomando sol?- Esa voz ¿Porque justo ahora?

-Emmm... si claro Lara, quedaté- resignadome.

Sentía como esas chicas hablaban de mi, lo único que espero, es que no pienses que Lara es mi novia. A Lara solo la quería para sexo y nada más, no la soportaría como novia, ella es super celosa, malcriada, nena de mamá, le gusta todas las cosas servidas, se piensa que yo soy su sirviente, es un poco... tonta, ya ue le digo "A" y se rie, aunque... ultimamente siento algo más por ella... algunas de sus actitudes me gustan...

-Ollé... Luke te quiero decir algo- Su voz se fue callando, se cabeza calló, llegando a mirar el piso- Yo... te...

-¡Lara!, me tengo que ir, emm... tengo que... tengo que bañarme, chau- La interrumpí, sinseramente no queria escuchar esa palabra, porque normalmente luego de ella, el chico debe besar a la chica apasionadamente, pero en este caso, yo no lo quería hacer, pues no en este momente, es que allí también se encontraba la rubia.

Llegue a mi departamento, bueno al que comparto con los chicos, y tome una ducha, de agua fría, para aclarar mis pensamientos. Me meto al baño, me fui sacano la ropa, poco a poco, abrí la ducha y me meti, sentía como el agua iba recorriedo todo mi cuerpo hasta llegar a los pies. Por mi mente pasaban imagenes y escenas de lo sucedido, desde el aparecimiento del hermoso angel, hasta cuando Lara casi me declara su amor. Mi mente dice "No lo hagas", pero mi corazón dice lo contrario.

Salí de la ducha, me vesti, sali de la habitación para encontrarme con Lara. Pero... ¿Que rayos hace aquí?,¿ como entró?- pensé.

-Luke, te necesito decir algo, es ahora o nunca. Yo.. tu me gustas, pero me gustas de encerio, no como un "me gustas" de "ya esta lo dijo ahora me voy", un "me gustas" de "quiero ser algo más que una amiga"- Se calló, mirandome, esperando una respues de mi.

Pero, las palabras se quedaban atascadas en mi garganta y sí, puede que en realidad lo único que me atrajera de ella fuera su chulería, la prepotencia que su perfecta sonrisa mostraba y la seguridad en sí misma que ésta confirmaba. Quedé shockeado.

-¿Quieres ver una pelicula?, ¿Aquí en el sofá?- Soy un estupido, le cogí la mano y nos dirijimos al sofá.

Puse la primera pelicula que encontre, prepare un poco de palomitas y miramos la pelicula, en silencio, sin mirarnos ni hablarnos, fue sumamente extraño.

Al terminar la pelicula, me di cuenta que Lara estaba dormida. "Hasta dormida se ve bella"-pensé. Me atraía su cuerpo, tenia ese placer de hacerla mia.

Comencé a pasar mis manos por debajo de su blusa acariciando su espalda y besándola apasionadamente, acaricié sus labios con mi lengua, y mordi sus labios de una forma tan excitante. Bajé de sus labios hacia su cuello haciéndole alucinar de placer, recorrí con mi lengua su clavícula y llegue hasta sus pechos los cuales masajeaba con una de mis manos debajo de su brasier, comenzé a pasar mi lengua por uno de sus pezones y luego a dar pequeños mordiscos, podía sentir que Lara llegaba al climax, estaba tan excitada, mis trusas estaban húmedas, quería follarla, ahí, en ese momento, darle duro fuerte, así que le bajé sus bragas, Lara se colocó a horcajadas sobre mi.

Comenzé a penetrarla, pude sentir como mi duro pene entraba en se sexo haciendo presión en su interior, y como daba directamente en su punto G, Lara se balanceaba hacia arriba y abajo meneando sus caderas mientras yo mordía sus pechos y con una mano le tapaba la boca para que no gritara de tanto placer, ya que los chicos estaban durmiendo y alguno podía darse cuenta, Lara ya no podía con tanto placer, y todo su cuerpo comenzó a tensarse, sentía como algo caliente recorría sus piernas, y salía de ella, estaba por gritar en un elixir de placer, Lara se corrió y comenzó a darme pequeñas sacudidas que me  hacían alucinar, después de que ella se halla corrido, se bajó por encima de mi y sin decir nada se colo de rodillas entre mis piernas abiertas y comenzó a dar lamidas suaves a la cabeza de mi pene y a meterlo en su boca masajeándolo con su lengua hasta que él también se corrió dentro de su boca, y en un trago se pasó su corrida, y dando ligeros gemidos de placer yo la incorporé y la eché sobre mi pecho, y ahí recostados caímos en un profundo sueño.

Al despertar me di cuenta que Lara ya no estaba, que los chicos estaban merendando, y yo estaba tirado en el sofá, aún desnudo.

-¿Has tenido una tarde dura, No?- El sarcasmo de Mike, era bueno. Los chicos me miraron, y nos echamos a reír, mientras que yo me colocaba mi boxér.

-¿Y Lara?- pregunté.

-Dijo que se debia ir, que tenia que hacer una cosas. ¿Quieres almorzar?

-Si, dale.

**************

Eran las ocho de la noche, cuando decidó ir a buscar a Lara, a mi chica. La cual me alegra las tardes, la que me hace mejor persona cada día, desde que la conozco, la que me robó el corazón, mi mente y mis pensamientos, esa mujer por la que daría mi vida.

Llegé a l puera de su departamento, me sorprendió cerla abierta, escuche una voz de un chico, asi que me asome, por las dudas que no sean las otras chicas, que estan con algun chico, y así yo no cortar su momento de privacidad.

- olle, Te amo, Lara, eres perfecta- ¿Pero que rayos?, él dijo... ¿Lara?, pero Lara es mia, no de él...

-Yo también te amo, Brian- interrumpió mis pensamientos, esa era Lara, mi chica..., su voz la podía reconocer a millones de kilómetros, pero también podía reconocer como mi corazón se partia en millones de pedazos.

-¿Ya conseguiste quitarle el dinero al idiota de Luke y a sus amiguitos?

Al escuchar lo que habia dicho, ese idiota de "Brian", entré al departamento y comenzé a decirle tantas malas palabras a Lara, que en este momento no puedo repetir. Ella era la mujer que habia robado mi corazón, epero su intención era pisarlo y escupirlo, como si fuera un pedazo de chicle, que solo lo usa y lo escupe cuando ya no lo quiere. El tipo me quizo pegar, pero yo fui más rapido, lo esquibe y le di un puñetazo, que lo desmayó y cayó redondo al piso. Lara soltó un grito aterrada, y se lanzó sobre "Brian".

Mis ojos se llenaron de lágrimas y lo único que se me ocurrió, fue correr, correr hasta desaparecer de este mundo. Me sentía aturdido, perdido, sin el sentido de la razón, no sabia adonde me dirigia, ni que me podría llegar a pasar.

Entré al departamento.

-Olle, ¿estas bien?- sentí una voz dulce y angelical, detrás de mi.

Un Sueño Hecho RealidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora