Capitulo 10- Chancla

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NARRA MIKE.

El plan de Lara, era perfecto, de hecho ya no veía la hora de llevarlo a cabo.

-Hola Mike, emmm, ¿Que estas haciendo?.- Esa dulce voz, de esa persona, a la cual desde que la conozco le he confiado todos mis secretos.

-Hola Lucí- La mire serio, para que no se notara mi alegría, porque ella me hablo- No..., no estoy haciendo nada, solo me sirvo cerveza.

-Ha - Le tenia que decir algo, ¿Pero que?, en realidad yo no soy muy bueno con las chicas, siempre me agarran nervios y salgo corriendo.

-¿De que color son tus calcetines?- ¿Que?, ¿Enserio le pregunte eso?, soy un idiota. Por lo menos logre que se riera.

-Mike, hoy no traigo calcetines - De hecho ella llevaba sandalias.

-Si, tienes razón - Soy un idiota -¿Quieres un trago?

-Cla... - Antes de que pudiera contestarme, apareció Lara.

-Mike ocupate - Lara señaló a Luke que estaba hablando con Ash y se fue.

-Lu, después hablamos, ahora me tengo que ir, adiós - salí corriendo a donde estaba Luke.

Me metí en medio de ellos dos, me quedaron mirando confundidos, no pensé en nada y solo lo jale a Luke lejos de Ash. Lo deje en un rincón del salón, le dije que no se mueva ni que hable con nadie, o sino se iba a levantar con su cabello rosa. Al dejarlo quieto en ese lugar, salí en busca de Lucí, era mi oportunidad de conquistarla. Cuando la encontré, ella estaba hablando con un tipo, parecían coquetear, debía hacer algo rápido. Volví con Luke y le pedí prestado una de sus chanclas, me dí vuelta y se la arroje al tipo en la cabeza. Me hice el idiota y salí corriendo, mientras que gritaba - ¡Agarrame si puedes!

Mas tarde, estaba sentado en la escalera, esperando No cruzarme

Con el tipo, cuando lo veo a Luke subiendo las escaleras con una sola chancla en sus pies.

-Luke te falta una chancla- Él me miraba enojado, mientras que se acercaba a mi.

-Si, Michael me falta una chancla, porque alguien se la arrojo a un machote, que luego la tiro por la ventana, y resulta que afuera hay millones de fans como para ir a buscarla. Michael te voy a matar - salí corriendo, porque presentía que mi vida corría peligro.

Me escondí detrás de una maceta, Luke seguía corriendo en sentido contrario, ya que no me ha visto. Ese rubio es mas hueco que... un anillo.

-Mike, ¿Que haces Ahí escondido?- La abandonadora me vino a buscar.

-Nada que te interese, señora Lucia

-¿Que te pasa Michael? - Se hacia la "No se de que hablas", pero el papel de idiota no le sale.

-¿Sabes lo que pasa?

-Pues no

-Cuando yo te fui a buscar, vos estabas con otro tipo casi besándose. Tu me cambiante por una bolsa de músculos.

-¡Hey!, ¿Porque le has tirado la chancla a mi novio?, ¿Acaso tu estas loco?- desconocía a esa chica, la verdad nunca la había visto antes.

-Yo no le tire la chancla a tu novio, yo se la tire al chico que estaba con Lucía.

-Pues te equivocas, tu le has tirado la chancla a mi novio. Que estaba hablando con migo en la fiesta, no con Lucia. - La chica se fue enojadisíma, parece que me había confundido de persona.

-Y Michael, ¿Que estabas diciendo?- Me he metido en aprietos.

-Que... Si te gustaría tomar un helado. ¿Quieres?

-Si, claro que quiero.

Luego nos fuimos a tomar el helado. Nos sentamos en un banquillo, en la terraza, con vista al atardecer. Una vez que terminamos el helado, ella se recosto sobre mis piernas, dejando caer su hermoso pelo rubio, mientras que sus ojos celestes miraban aquel hermoso atardecer. El tono rosa, mezclado con rojo le daban un hermoso brillo a el momento tan soñado, parecía película.

-Michael, te quiero decir algo.-Interrumpió el silencio.

-Si, dice Lu, ¿Que sucede?

-Pues... es difícil decirlo. Pero lo diré de una vez- sus cachetes tomaron el mismo tono del atardecer - Michael, tu me gusta.

Parecía que estaba en el cielo, no podía creer que la chica, por la cual vine a Argentina, me diga que gusta de mi. Sentí ganas de besarla, abrazarla y decirle que ella también me gusta. Pero temía, temía a que sea demasiado rápido.

Tome coraje, la bese.

Ese beso fue el mejor que he dado. Sus labios sabían a frutilla. Esos labios que nunca podre olvidar. Los mordi, parecía que a ella le gustaba, una y otra vez, sin parar. La bese, si la bese y a ella le gusto.

-Oigan chicos bajen, deben venir, esta sucediendo algo, rápido- Era Calum, parecía que estaba pasando algo muy grave. Pero... ¿Que?

Un Sueño Hecho RealidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora