Mi mejor amiga ( y la única en realidad)

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Cuando caminaba a la escuela pase por la tienda de la señorita matilde, yo siempre la saludo, ella vende cosas naturales para curar a la gente y apesar de que aveces me cuesta un poco  respirar por su incienso, la saludo todas las mañanas
- buenos días señorita matilde
- ay niña,  una señorita de 70 años? - me suele responder con una sonrisa
- 70,?  No se le notan!  Apenas y lo creo- le suelo gritar al  alejarme
Y ese es el Dialogo de todas las mañanas, no me molesta para nada, al contrario, me gusta verla sonreír, pero esta vez  fue diferente, para empezar su tienda estaba cerrada y cuando me vio se hacerco a mí con un sobre  y  me pidió que le diera esa carta a la primera amiga que hiciera hoy,  me reí un poco por su petición
-ay señorita matilde, usted sabe que ya todos los perros de esta ciudad  son mis amigos
- la vida da sorpresas - dijo la señorita y comenzó a llorar,  tomó mi mano y luego me abrazó - no eres la única que elige caminos nuevos o arriesgados, pero si algo pasa niña, recuerda que yo siempre fui y sere tu amiga. - me abrazó de nuevo y siguió llorando,  en eso se dio la vuelta y caminó a un coche que la esperaba ¿de algún asilo?  ¿Algun internado?  No lo sé,  corrí con ella y le di un pequeño osito de llavero que tenía,  ella lloró más y me dijo que no podía aceptarlo y me pidió perdón y pidió al conductor que ya se fueran.
Me dejó una rara sensación todo eso, pero de por si ya había salido tarde de mi casa, no me podía tardar más.
Al llegar a la escuela ya era muy tarde pense que no me dejarian entrar pero al verme el portero, abrio sin decirme nada,  no quiso ni voltear a verme cuando lo saludé,  no le di mucha importancia y subí a mi salón, mis piernas estaban raras,  mis manos sudaba.. ¿ Qué estaba pasando?  Nunca me había sentido tan rara, mi respiración cambió y me dolía algo en el pecho, ignoré esa sensación y entré a mi salón,  pero casi al mismo tiempo, la psicóloga Elsa salió de este,  la maestra me vio en la puerta y no me habló siquiera, sólo hizo una seña con la mano, todos estaban callados,  en el pizarron estaban unos temas para la clase pero era por equipos , la maestra solia poner un tema especial para mí porque sabía que yo trabajaba sola, pero esta vez no estaba,  también había un letrero que decía
"Tiempo de lectura,  leer en silencio de aquí a la hora de descanso"
Yo no llevé libro!  En eso, dilan, un chico que me gustaba hace un tiempo,  se hacerco y me dio un libro y me dio una linda sonrisa también,  en eso mis compañeros hicieron la típica bulla de cuándo dos personas se gustan.
¿En que odiosa novela me desperté?  Ellos no son así!  No conmigo,  ya quería que dieran el timbre para salir de ahí,  pero me hundi en la lectura y no me di cuenta cuando sonó,  todos salieron con sus grupitos como siempre,  ¡al fin había acabado la pesadilla,!,  quise acabar el último capitulo cuándo alguien me bajó el libro de golpe
- hola equipo.,  somos el tema 3 espero que estudies
Linda?  La chica más ruda era mi equipo? Era raro, pero pensé que era mi oportunidad de hacer amigos,  la rara sensación de la mañana se esfumó y mi sonrisa volvió un poco
- claro linda - dije para presionar a mi amiga, ¿amiga? Así se siente tener una?
- dejate de piropos - dijo amenazando
- no es tu nombre?  - lo dije?  No puede ser!  Yo sólo lo pensé!  Se me salió!,  era mujer  muerta,  ya me imagine mi tumba. Con flores azules toda,  una caja color....
- bueno,  perdón - su cambio me sorprendió tanto que interrumpió mis pensamientos
- porqué todos están raros conmigo hoy? - sentí repente confianza para preguntar
- tonterías que dijo la psicóloga antes de que llegaras - respondió vagamete - se va a acabar el descanso sería  mejor ir afuera
Asentí con la cabeza pues lo tomé como una despedida y levante el libro para seguir leyendo, no tenía ganas de ver a nadie
- te estoy esperando - dijo bajando la voz
-a mí? - la sonrisa volvió por completo!  Ella me esperaba a mi!
- acaso quieres un anillo y una linda velada antes de aceptar ser mí  amiga- gruñó con fuerza, luego noto que me asusto y con tono más amable me ofreció una galleta - toma,  sé que no traes comida,  y disculpa mi reacción.
No puede ser!  Tengo una amiga!  Pero debía tomarlo con calma o la asutaria así que hable con la mayor calma que pude
- amigas!  - dije en un tono un poquito, casi nada,  fuerte y la abracé - seremos mejores amigas!  Hermanas!  Haremos pijamadas!  Salidas!  Pulseras de la amistad y....
- calma,  - me interrumpió - seremos mejores amigas, no tienes que actuar cómo si hubieras tomado 20 tazas de café.
Me sentí súper feliz! Tanto que le di la carta de la señorita matilde
Al abrirla la cara le cambió y me arrojó contra la pared y me mostró el puño amenazando
-quién te lo dio? !  Qué pasa contigo? Te doy 5 segundos para responder
Yo quedé muda,  no podía hacer otra cosa que llorar.
Ella me abrazó y se disculpó
- te lo dio la vieja bruja- preguntó al fin con calma, yo asentí - disculpa,  yo tampoco había tenido una mejor amiga,  me cuesta un poco adaptarme.
- no importa- le dije limpiando mis ojos- eres la mejor en esto,  al menos para mi,  eres la única sincera en este salón, todos los otros actúan raro y nunca son ellos mismos.
Ella bajó la mirada y me pidió que bajaramos por una golosina.
Así fue mi día con ella, me parecía algo cruel muchas veces, pero sabía que elegí a la persona correcta como mejor amiga,  ella tenía algo especial y bien podría alejarme como los demás o podía quedarme con  ella,  porque en el fondo también estaba sola como yo, podía acabar en una bolsa negra en el barranco.... O con la mejor persona que he conocido, decidí quedarme , a ver qué pasaba primero, matilde tenia razón,  yo debía correr el riesgo.
El resto de la mañana ella me habló un poco de sus gustos de música y demás, el día se pasó rápido y quedé de verme con ella ese día en la plaza por la tarde, al fin iba a tener una amiga!  Y a salir con ella! , al llegar a casa mis padres no me negaron el permiso.
Cuando entre a mi habitación vi a zuce y estaba dispuesta a contarle mi día pero se negó a escuchar y me dijo que me tenía un regalo, me dio una bolsa negra y adentro había un panda de peluche, comencé a llorar y se lo arroje a la cara
-no te gustó? - me dijo com un tono raro.
- me encanto!  Ese es el problema -por qué?  - se le veía realmente confundido
-porque así no eres tú!  Todos actúan tan falsos y raros hoy conmigo y ahora  ¿tú también?  Me caías bien por ser sincero y ahora saliste peor que los demás - le reproche con fuerza
-yo.... - estaba compasivo y luego de una larga pausa siguió hablando con otro tono- tomalo como un regalo de despedida,  a los presos les dan una última comida,  yo te doy  un último regalo,  pensé que ya te habías decidido luego de un día horrible sin mi,  privarte de mi presencia es el mejor castigo que hay.
Yo Sonreí
- ese tonto engreído si es mi amigo- apenas terminé el me abrazó
-perdón,  eres mi trabajo y te descuide, no te dejaré sola
- pero tomate una ducha!  Le dije riendo al ver que estaba lleno de lodo y con el cabello revuelto, luego le vi raguños- ¿por que las heridas?
- digamos que los gatos son debilidad de los demonios,  al menos la mía y... El abrazo, solo era para ensuciarte.
Reí muy fuerte,  me gustaba cuando se hacía el rudo, pero me quedó la duda
¿Donde estuvo todo este tiempo?

El monstruo de mi armarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora