Le dije que no confiara en él, le dije que yo la cuidaría, que no necesitaba a nadie más, ¿ Qué ve en esa escoria de persona? No entiendo cómo se atrevió a besarlo frente a mí. Es un tonto, no sé porque linda insistió en igual ver a Elena, para mí no tiene caso, teníamos al culpable, ese chico tan tonto, tan iluso, creyó que nadie notaría sus planes, pero yo sí. Luego de hablarlo con linda, ella reconoció esa capucha, de aquel día que vendió su paz por unos billetes. No sé que más necesitaba como prueba, pero entre lágrimas, nos pidió que fuéramos por el libro, la verdad accedí porque era probable que a clara no la volvería a ver y una última aventura no estaba mal. En cuanto a Alan , yo había tomado la gringa que dejó su agresor, la envenenada y se la encajé, no toda, pues mi plan no era matarlo, pero lo que apliqué, bastó para que ya no pudiera hablar y sus movimientos eran más lentos, no iba a dejar que hablara nada, seguro serían mentiras, yo lo llevaba junto a mi, no quería que estuviera cerca de ella. Era un camino melancólico, clara y linda iban muy calladas, en eso una rara sensación me recorrió, en mi pecho apareció una linea, luego dos, la tercera comenzó a formarse, me pare de golpe,¡ el pacto se estaba sellando! , mire a clara y tenia la mirada perdida, no era cierto.... Ella se estaba rindiendo, vi a linda para pedirle ayuda, pero una marca se le empezó a formar también, entre en pánico, no sabía que hacer, ellas no me decían nada y yo sentí que no podía más, en eso, clara caminó a los autos, iban a gran velocidad, cada vuelta de cada rueda, me parecían un golpe a mi ser, clara caminó mas a prisa, el escudo se dibujaba con mayor intensidad en mí, ej eso se paró frente a un autobús, polvo volando por todas partes me hacían borrosa la vista, en eso..
El pacto se selló, en mi pecho el escudo que siempre me llenaba de orgullo, ahora me causaba dolor, no podía ni levantarme, no n atreví a voltear. Cuándo pude caminar de nuevo, caminé a los autos.... Si clara acabó allí, yo quería lo mismo., En eso, sentí un cálido abrazo
- cl... A..... Ra..? - estaba tartamudeando
- gracias... - dijo esa tierna voz
No entendí que pasaba
- no soy tan bonito- continuó hablando.
En eso reconocí la voz gruesa de Alan, me hizo volver en mí y me pare de golpe para que cayera, al parecer quien cayó era alan, él me abrazó pero quien hablo si era linda
Le lancé un puñetazo pero lo esquivo, con la fuerza que hice, caí y seguí llorando. No podía ser posible nada de esto.
-escuchame! - gritó Alan - guarda el llanto para después, clara no murió.
- cómo sabes? - no podía creerle nada
- mira la calle, no hay rastros de nada, miss capucha la secuestro, yo lo vi.
- por qué no la paraste? - tenía ganas de matar a el cobarde de alan
- por que tú me ataste e inyectaste? Por suerte no tenías mucha de esa cosa, me recupere pronto- se notaba que quería guardar la compostura. - mira, me hubieras dejado explicar y nada de esto pasaría, la capucha la encontré fuera de la tienda de mi abuela matilde, la traía para ver si era útil de algo para preguntar en algún lugar si ahí las fabrican, no soy el enemigo, descuidaste a clara, me atacaste a mí y te olvidaste de linda, estas confundido, yo también, el pacto se selló, no debes seguir aquí, pero aquí sigues y linda igual, esta agonizando un poco más, veo que el trato no era uno normal, tu propósito.. Al parecer no era arruinar su vida, pero tu parte ya esta hecha, no sé que esta pasando, creiste que darías el hacke mate, pero eras un peón más que ya salió del juego, mi amigo, por favor vete, tus arranques nos ponen en riesgo a todos y yo debo llegar con linda con su abuela, debemos conseguir ese libro para liberar a clara.
El chico se dio la vuelta para irse, él tenía razón, yo no podía seguir participando, se alejó y trate de tomarlo del brazo... Pero me di cuenta de que.... Ya no me veía, ni él ni linda....sentí algo que en mucho tiempo no sentía, mis piernas temblaron, mis ojos no dejaban de gotear con tal intensidad que nublaban mi vista, pero más nublado estaba mi corazón.
Me quedaba aún... Algo que hacer, en mi bolsa del pantalón siempre traía un contrato extra, ete todos los monstruos y seres lo teníamos, era un contrato de fidelidad, donde el que lo sellara tendría derecho a un sirviente, pero cómo pago, debía traicionar a un ser muy querido. ¿Por qué un contrato así? Ese se le daba a alguien que nos salvara la vida, así debíamos pagar una deuda de vida, después de todo él me salvo de los autos, y si le daba el contrato era para seguir en el asunto de clara, él debía pagar ese pequeño precio que ya mencioné, , nada es gratis en esta vida, después de todo, saqué la hoja ( esto es algo burocratico, lo sé) y me paré delante de él y extendi la hoja con mi firma. El cayó de espaldas por la impresión de verme
-pensé que ya te habías ido
- te debo la vida - no quería ni ver su cara.
- el contrato.... - al parecer él sabia que era, -bien, lo firmare, pero me dirás" señor y amo" - lo último lo dijo riendo
- seño... - dije con lágrimas en los ojos, sólo quería ver de nuevo a clara y cada segundo bajo el rigor de Alan... No impotaba
- sólo dime Alan - me dijo de repente- no quería herirte, sé que lo haces por clara.
Una cosa más, , te ordeno que te dejes ver por linda, ya me canse de que mw vea como loco por hablar contigo.
Linda me pudo ver y se lanzó a mi con un abrazo.
- falta poco, lleguemos cuánto antes para librar a clara - dijo alan con decisión.
La verdad ya quería ver ese libro, tenia la esperanza de que algún capítulo me dijera como librarmw de Alan. La verdad estaba cerca, y clara lejos, y eso dolía mucho
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El monstruo de mi armario
JugendliteraturQue triste es no tener amigos, pero aún más triste que ni un demonio condenado a vivir contigo te soporte