Monstruo Nocturno.

2K 101 41
                                    

A D V E R T E N C I A :

Contenido no apto para sensibles, AU con monstruos y violencia incluidos en la lectura.

Las cursivas son para detallar los pensamientos.

Favor de leer bajo su propia responsabilidad.

.

.

.

—Monstruo nocturno, ¿eres tú?

El pequeño Anthony estaba tapado hasta el cuello, hablándole al monstruo que lo visitaba cada noche.

—Sí, niño, y te he dicho que mi nombre es James, no monstruo.

—Eso pensaba, James. ¿Puedes no apoyar tu cara contra mi ventana, por favor? Me asustas.

James se maldijo internamente por asustar a su pequeño "protegido"

—Lo siento, voy a moverme.

Cambia rápidamente de posición, moviéndose sin que Anthony pueda llegar a apreciar del todo las acciones que realiza, quedando justo a los pies de su cama.

—¿Está mejor así?

Puede que la pregunta haya sonado irónica, pero no lo fue.

—Sí, muchas gracias. Es que el día de hoy no quiero tener pesadillas, eso es todo.

El monstruo sintió su pecho oprimirse.

—Comprendo.

—¿Visitarás a los demás niños del orfanato esta noche, o solamente a mi?

Anthony se destapó un poco ya que estar de esa manera le comenzaba a dar calor.

—Solo a ti.

Por el resto de tu vida, mi amado. Pensó para sí mismo.

—Oh... De acuerdo; pero dime, ¿por qué has desaparecido todo este tiempo? ¿Has visitado a otros niños?

James solamente quería tomar al pequeño y largarse antes de que todo se descontrolara.

—De hecho, niño, tengo otras responsabilidades mucho mayores a esta, requieren mucho tiempo de mi vida, tu no eres el único en mi rutina.

El niño no entendía a qué se refería con aquellas palabras, así que simplemente siguió haciendo preguntas.

—Y... ¿Por qué eres tan silencioso cuando estás aquí? ¿Los demás niños no te temen?

—No soy alguien de muchas palabras, niño... ¿A caso tú no me tienes miedo?

¿Miedo? Miedo tenía cuando la madre superiora se enojaba porque no valoraba su vida al momento de treparse en muchos árboles muy altos.

—No te tengo miedo porque te he visto antes. Y nunca me has hecho daño. Y hablas conmigo. Y ya eres como mi amigo. Y no hay muchos niños que me hablen...

El mayor tenía poco tiempo y el pequeño no dejaba de hablar; necesitaba actuar lo más rápido posible.

—Mira, niño, nunca te guíes por esas razones para confiar en una persona. O un monstruo, para el caso. Cualquiera puede hacer lo que yo he hecho; realmente no me conoces, ¿verdad? Nunca has visto mi cara, no sabes dónde duermo, ni lo que como...

—Bueno, claro, si lo pones así... Pero de todos modos, creo que no temo confiar en ti. O no tengo amigos aquí, o hago un amigo allá afuera, esperando que no me coma. Tú... ¿Vas a comerme?

ᴡ ɪ ɴ ᴛ ᴇ ʀ ɪ ʀ ᴏ ɴ // ᴏ ɴ ᴇ ꜱ ʜ ᴏ ᴛ ꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora