Miss.

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Se encontraba en su departamento, sentado, viendo la televisión; cuando de repente un golpe a su puerta lo interrumpe.

"¿¡Extrañas algo?!"

"Dios. Mierda."

Susurró, levantándose a cerrar la puerta que era forzada desde afuera.

"Tengo tu mochila; vamos, abre la puerta."

Comenzaba a empujar más, queriendo meterse.

"James, no puedes estar aquí."

"Tengo tu mochila."

"Está bien. No puedes estar aquí. No puedes estar a menos de cuarenta metros de mí. Si no te vas, llamaré a la policía, ¿okay?"

Con una patada, el castaño mayor abre la puerta y Anthony se golpea con la misma, causando que casi cayera hacia atrás.

"¿Bebé?"

Exaltado y enojado, James se acerca al menor y lo acorrala contra la pared, usando su mochila para golpearlo.

"Mierda."

Anthony suelta, con sus ojos llenos de terror.

"Cierra la boca."

En ese momento, el de ojos azules saca un arma, apuntando justo en medio de los ojos de su pareja.

"James, saca eso de mi cabeza."

"Voy a matarte, ¿quieres que lo haga?"

"¿¡Estás jodiéndome?!"

Las respiraciones de ambos se aceleran, se miran con fuego en sus ojos.

"¿Quieres que lo haga?"

"¿En serio pondrás un arma en-."

Su agresor deja de apuntarlo para poner el arma en su sien derecha.

"¿¡Quieres que me mate?!"

Su grito había logrado sobresaltar a Anthony.

"Para esto."

Tratando de transmitirle confianza, o seguridad, levantó sus manos, dándole a entender de que no haría nada.

"Tu..."

"James, es en serio. Es malditamente en serio; dame la puta pistola."

Las pupilas y fosas nasales del mencionado se dilataron.

"Te mataré."

Anthony se estremeció, pero no bajó sus brazos.

"Esto no es una maldita broma."

James sacó la pistola de su sien, bajando ambas manos y encorvándose un poco; sus ojos se llenaron de lágrimas y su voz salió entrecortada.

"¡No necesitas tu jodido bolso! ¡No necesitas a nadie!"

"James..."

"Me necesitas a mí..."

Su voz salió tranquila, Anthony sintió ganas de abrazarlo por lo indefenso que se veía.

"Okay..."

"Me... necesitas... a mí."

"Está bien... está bien."

James volvió a apuntarle ocasionando que el de ojos ámbar se pegara a la pared, asustado.

"Solo baja el arma. Baja la puta arma."

Deja de apuntarle, una vez más, pasando el arma hacia su garganta, respirando pesadamente, casi jadeando.

"¡James! Detente ahora, dame el arma."

ᴡ ɪ ɴ ᴛ ᴇ ʀ ɪ ʀ ᴏ ɴ // ᴏ ɴ ᴇ ꜱ ʜ ᴏ ᴛ ꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora