El chico en el pasillo sonreía.
Avance con cautela sospechando que con cada paso, la ilusión se iría desvaneciendo. Pero al estar frente a él la imagen se reafirmó se volvió más nítida y, lo más extraño, continuo sonriendo.
Entorno sus ojos y de pronto me sentí abismada, totalmente indefensa, ante la profundidad de su mirada, que intimidaba y cuando estaba a punto de hablar el me pidió que me callara y volvio a sonreír mostrando una sonrisa que enseñaba sus hermosas enciyitas rosadas, yo solo fruncí el ceño.
Ladeó la cabeza y adelanto sus labios.
Acepté su silenciosa invitación y me acerque a besarlo.
Apenas roce mis labios con los suyos envío una corriente eléctrica en toda mi espina dorsal y de pronto me sentí transportada hacia el interior de una fotografía.
Lo ví desde muy lejos reprimiendo una carcajada y despidiendose de mi con un gesto en la mano.
Y cuando iba desvaneciendo oí que dijo:
-Min Yoongi.
Y dicho esto se desvaneció en medio de ese bosque.
Volví a la realidad cuando una amiga me zarandeo y me agarró bruscamente de los hombres y se puso a decir mi nombre y luego la voltie a ver y le regale una sonrisa y después de eso nos encaminamos hacía la parada de autobuses, nos subimos al autobús y yo seguía sumergida en mis pensamientos.
-Que había sido eso?
- Sería real?.
No lo sabía pero lo que estaba segura es que ese nombre y rostro no lo iba a poder sacar de su mente en ningún momento.
