Soy una chica normal. Siempre lo he sido.No se por que habría de ponerlo en duda.Mi salud física y mental nunca ha sido un problema.Siempre he sido de carácter afable y he gozado de cierta simpatía entre mis amigos debido a mis dotes de exelente conversadora; se muchas historias, unas reales otras inventadas en el momento oportuno platicó una aventura o una leyenda que capta la atención de todos.
Ellos se beben deliciosamente mis palabras y el deleite se refleja en sus ojos siempre están abidos con mis anécdotas, aunque saben muy bien que no son todas ciertas, pero no les importa con tal de escuchar una buena historia.Le cuento esto para que me conozcan bien, pero también para que sepa que lo que voy a contar es pura verdad, porque no he inventado nada, toda la historia es cierta y lo importante es que la protagonista soy yo.
Debo empezar diciendo que mi sueño aunque es realidad es muy raro siempre ha sido apacible, no he tenido sobresaltos ni pesadillas.
Además, no tomo licor ni uso ningún tipo de drogas qué me afecten durante la noche, ni cometo ningún tipo de excesos; con esto pueden ver qué soy una persona muy bien portada y no una libertina.
Pero un día, mejor dicho una noche,sin motivo alguno empecé a soñar un sueño extraño.Me encontraba caminando por una calle iluminada.
Había ruidos, voces, música,se oía como más adelante se desarrollaba una fiesta, más bien era como un carnaval, pero era el momento cuando ya todo el mundo estaban cansados y el jolgorio estaba a punto de terminar, pero lo raro es que en medio de tanto bullicio no miraba a nadie, solo oía los desatinos, sus risas estrenduosas, su alegría sin control, y de repente todo terminaba las risas los gritos la música... entonces sentí un silencio opresivo que me causaba desociego y en la calle tan iluminada de improviso todas las luces se apagaban, bueno no todas en realidad era como si se apagaran todas, así fue lo que me pareció al rodearme una inquieta oscuridad, solo un misterio resplandor se negaba a partir, un círculo de luz era todo lo que miraba me acerco con cautela y al estar cerca de él esté aumenta su luz y de el sale un chico unos centímetros más alto que mi sus labios gruesos, su cabello pelirubio, y al sonreir sus ojitos se hicieron dos líneas rectas, no pude evitar contagiarme con su sonrisa extiende su mano hacia mí y dice:
-Park Jimin.
Después de una breve plática caminamos juntos, luego llegamos a una habitación y empezamos los pleludios del amor.Y eso era todo y en el mejor momento del sueño me despertaba y me despertaba con deseos de pasión porque aquel chico en parte lo sentía tan real, cómo que debia ser una parte de mi ser.
Soñe lo mismo unas cuantas veces, y el resultado era igual, me encontraba en la cama sedienta de amor.
Noches después volví a tener el mismo sueño,de pronto me encontraba caminando hacia el círculo de luz y ahí estaba él, de nuevo partimos hacia la habitación las caricias eran deliciosas.Esta vez mi hermoso Jimin pidió que me quedara con el resto de su vida, y decía mío porque el me pertenecía realmente.Aun así me surgió un cierto temor, pero igual acepte de todos modos sin saber que es lo que tenía que hacer exactamente para estar a su lado.
Pero un día surgió abro mis ojos despacio permitiendo que se acostumbren a la gélida luz que entra por la ventana de mi habitación.Me abrazo a mí misma de repente sintiendo que algo me hace falta (Jimin).
Me levanto y me encamino hacia la ventana preguntandome, ¿Cómo estarás?,¿Ya comiste?.
Pero de pronto siento una ráfaga de viento que azota contra mi rostro cierro la ventana para ya no permitir que siga entrando y al cerrarla siento un agarre en mi cintura quise gritar pero una mano sobre mi boca me impidió dicha acción.
Me voltea para quedar cara a cara y al ver de quién se trataba comencé a llorar, no podía creermelo estaba anonada, el depósito un casto beso sobre mis labios y secó mis lágrimas.
Jimin.
Fue lo único que artícule al verlo frente a mi, el de verdad era real y lo sabía no era solo un sueño.
-No llores ahora estaré contigo-dijo volviendome a besar y mi corazón no pudo sentirse más que satisfecho amaba a Jimin y el estaba ahí para mí.
A veces dicen que los sueños pueden hacerse realidad.
Y así me pasó a mí había soñado tantas veces con él y ahora él era parte de mi vida, era una de las razones por las cuales era feliz día a día y prometo que cuidaría de esto, porque no hay nada mejor en el mundo que sentirse amado por alguien.
