Tres Meses

Capítulo 3

Durante las siguientes horas, Jane aprendió mucho sobre Max Blake.

Primero, ella se entera de que Rachel todavía no le había informado de su presencia o del hecho de que su habitación ya no era su habitación. es por eso que, después de tirar una toalla y salir corriendo del baño, ella tropieza con su bolso del ejército en medio de su habitación. Con las luces apagadas, se da cuenta, no debe haber notado la falta absoluta de las cosas relacionadas con Max.

A continuación, ella se entera de que él grita muy fuerte. Ella puede escucharlo riñendo a Rachel por teléfono en la cocina, incluso después de que cerrara la puerta del dormitorio.

Jane también se entera de que Max es tan gruñón como Rachel afirmó. Cuando ella, torpemente, lo encuentra en la escalera (ella, una vez vestida, había ido a disculparse y ha darle su bolsa, él estaba irrumpiendo para probablemente interrogarla) no le dijo ni una palabra. En cambio, el soldado descontento agarró su bolsa, y le lanzó una mirada fulminante y paso por delante. La puerta de la habitación de su madre se cerró de golpe y ella no lo vió hasta la mañana.

En la mañana, se entera de que Max Blake es muy susceptible a la culpa, pero muy capaz de aferrarse a la ira. Cuando ella se encuentra con él en la cocina a las 6:30, él le da una taza de café y le prepara huevos revueltos. Sin embargo, aparte de una disculpa murmurada y unas pocas palabras sobre perder la paciencia, no le habla.

Ella regresa del hospital a las 3:00 de la tarde, esperando una siesta antes de su próximo turno a las 4:00 y definitivamente no espera tener que interactuar con el hermano de Rachel. Después de examinar casi todas las habitaciones de la casa, llega a la conclusión de que por el momento está sola en casa. Se deja caer en el sofá, ella hojea los canales antes de decidirse por una telenovela al azar y saca su teléfono para llamar a Rachel. La chica comienza a hablar locamente antes de que Jane tenga la oportunidad de saludar.

"Oh, Dios mío, Jane. ¡Lo siento tanto! Me dijo que no regresaría hasta el 15 de septiembre, ¡Lo juro! Aparentemente, descubrió hace meses que sería más corto, pero quería sorprenderme. ¡Si lo hubiera sabido te habría advertido! El maldito Miller lo sabía todo, pero no pensó en decirle nada sobre ti, ni sobre sus planes para mí. Espero que no esté siendo muy malvado, te juro que lo mataré si-"

"Está bien, Rachel, de verdad. Cálmate".

"Ciertamente no está bien, Jane, me siento como una imbécil por hacerte esto".

"No lo sabías, Rachel. Realmente, está bien. No estoy enojada contigo. Quiero decir que es una mierda no tenerte aquí, y estoy segura de que puedes imaginar lo incómodo que es, pero en de verdad que todo está bien."

"Si él dice algo grosero, llámame y yo-"

"No lo ha hecho, Rachel. Lo prometo".

"Mentira. Conozco a mi hermano. Te apuesto un millón de dólares, y sé que tienes ese dinero, señorita Griffin, que será una mierda. Eso o simplemente no hablará en absoluto, sino que lo criticará todo. Entonces, probablemente te haga su huevo revuelto con el queso porque se sentirá mal, pero no detendrá los portazos y los gruñidos de desaprobación ".

Jane tuvo que reírse de cuánta seguridad tenía Rachel cuando se trataba de su hermano. "Oye,¿Hay algo que deba decir o hacer? Como acaba de regresar de la guerra-"

"No, no te preocupes por eso, Jane. Es dulce de tu parte, pero no necesitas cuidarlo. Es fuerte, y si pasa algo, probablemente se dirija Miller. Además, estaré de vuelta pasado mañana. Gracias".

Antes de que ella pudiera responder, Jane escuchó que las llaves tintineaban en la puerta principal y le dijo a Rachel un rápido adiós. Sus brazos estaban cargados de comestibles y le dio un pequeño asentimiento antes de ir a la cocina. Sin saber si ella debería ayudarlo a descargar o no, Jane trató de concentrarse en el melodrama en la televisión y no en el susurro de las bolsas y los portaequipajes. Unos minutos más tarde, la cocina se quedó en silencio y ella se retorció en su asiento, tratando de pensar en un momento en el que se había sentido más incómoda que en ese momento. Ella no pudo.