Capitulo 4

4 0 0
                                    


Seis meses después...

-Bogotá, Colombia.

Ingrese al facultan que anteriormente yo estudiaba, por fin había decidió regresar a clases, estaba dispuesta a seguir mis sueños, no estaba tan animada de la misma manera pero aún tenia esperanzas. Mientras caminaba por los pasillos sentía la mirada de todos recorrer mi cuerpo, mi miedo comenzó a aparecer, quería salir corriendo de ahí, no entendía porque me miraban demasiado, vestía unos pantalones holgados obscuros que arrastraba por el suelo, con una blusa dos tallas mas grande que la mía de color negro y unos tenis blancos.

Camine un poco mas rápido para llegar al salón de audiovisuales, maldita sea porque tenia que estar casi al final del pasillo.

—¡Oye, espera!—escuche a alguien gritar detrás de mi, estaba a punto de correr cuando sentí como tomaba mi brazo derecho.

—¡Suéltame! ¿Qué quieres?—. Le grité, era mi ex amiga de la facultad, Kendall lucía mas radiante y bonita de lo que ya era, su cabello castaño tomo unas luces doradas llegando a casi rubio, sus ojos color miel me miraron extrañados, dolidos, pero no tenia ningún interés en hacer amistad con ella ni con nadie, solo quería estar sola.

—Disculpa Eva, solo quería saludarte—. Tal vez fui demasiado grosera, decidí darle unas palmaditas en el hombro para atenuar la situación.

-No discúlpame a mi, me alegra muchísimo verte—. Finji interés en ella —Luces muy bien.

-Gracias, tu luces... bastante delgada, ¿y tu bebé?.— Perfecto, pronuncio las palabras adecuadas para hacerme sentir mal, quería golpearla ahí mismo por meterse en mi vida.

-Perdí a mi bebé debido a mi alimentación.- Me miro como si de un perro se tratara, con lastima.

-Lo lamento mucho, si quieres hablar con alguien aquí me tienes Eva, quiero ayudarte.- Me tomó de las manos y rápidamente me solté de ella.

—Lo siento llevo un poco de prisa, nos vemos luego— . Retome el camino que anteriormente caminaba para llegar al aula, me sentía asqueada por recordar que estaba embarazada, JaeBum me seguía dando recuerdos todo el maldito tiempo, no podía olvidarlo, cuando mis padres se enteraron me hicieron entender que los decepcione, tenia que perder al bebé si o si, la sociedad ni mucho menos las personas de nuestro alrededor debían enterarse, después de haberme dicho eso recibí una golpiza, que a comparación de lo que me había echo JaeBum y Jackson no era absolutamente nada, el dolor no era comparado a lo que me causaba mi soledad. 

Como me negué a su petición me mude a la capital de mi país natal, decidía a mantenernos, debido a que no tengo mucho apetito muy amenudo perdí al bebé, después de todo me hice un favor a mi misma. 

Entre al salón, y me senté en la ultima butaca del lugar, así podría evitarme varias miradas, al tomar asiento mire a la ventana donde se veía el campus, parecía ser un día soleado y brillante, quería sentirme igual que el día, feliz, pero no podia, no porque cada ves que pestañeaba recordaba el rostro de ese hijo de puta que me lastimo. Sin mas sentí algo golpear mi cabeza, me gire rápidamente para ver que era, pues no sentí que fuera un golpe fuerte. Era una bola de papel, seguido recibí otra, guié mi mirada a donde provenía está, y era de un tipo moreno con baja estatura, un hombre.

—¿Tienes algún problema conmigo idiota?— me levante de mi butaca para dirigirme a el, con fuerza le aventé la bola de papel que anteriormente había caído en mi cabeza.

—Uy al parecer la muñequita esta mal cogida, ni siquiera te han cogido de seguro, eres tan fea.— alargo sus ultimas palabras, aventé mi mochila con brusquedad para librarme de cualquier objeto que obstruyera mi camino. 

—¿Que pasa muñequita?— . El tipo se carcajeo, esperé a que me mirara directamente, cuando lo hizo solté un golpe en su quijada con mi mano derecha, no se de donde tenia esa fuerza sobre natural porque logre girarle la cabeza.

—Maldita perra—  cuando el estaba a punto de golpearme se quedo viendo asustado detrás de mi, no entendía que pasaba, así que voltee para ver lo mismo que estaba viendo el. 

-Los dos, a la dirección, ¡Ahora!.- Era el profesor que había entrado en el salón y vio todo. Me encamine al lugar destinado al lado del enano moreno.

-Su conducta es inaceptable señorita Ruiz, es su primer día de clases y esta golpeando gente.- me limite a soltar una carcajada, me llevaba tan bien con el director que sabia cuando actuaba o no, y en ese momento estaba haciendo una obra espectacular.

-Alumno Garcia ya puede retirare, me encargare de esto.- El enano salio azotando la puerta, me miro el profesor con suplica.

—Eva, se que ese niño es insoportable pero no le puedo hacer nada, es el hijo del supervisor.- El mismo sabia que el tipo era malo pero no podía echarlo ni castigarlo por ser hijo de su jefe, que estupidez.

—Esta bien, me voy.- Me levante dispuesta a regresar a mi clase, era sombre integrales y no quería perder mas tiempo.

-Lo siento señorita Ruiz pero realmente tengo que castigarla

-¿Habla en serio?.- me gire para verlo, debe ser una broma desde luego.

-Si, pero no se preocupe, no será nada complicado, mucho menos para usted que anteriormente llevaba buenas notas académicas con nosotros, de hecho estamos muy felices de que haya regresado.

-Si, como sea, ¿qué es lo que tengo que hacer.- me volví a sentar en la silla que había ocupado anteriormente, tome el bolígrafo que tenia el profesor Sanches a su izquierda para garabatear algo sobre la palma de mi mano.

-Como sabrá, cada año vienen estudiantes de intercambio, solo que esta vez solo vendrán dos, estoy muy decepcionado por ello ya que no podrán irse estudiantes de aquí al extranjero.

—¿Podría ser mas directo? Por favor.- parecía que me estaba contando un cuento, quería largarme de ahí lo mas pronto posible.

-Esta bien, tranquila, solo necesito que asesores a uno de los estudiantes de intercambio, elegí al mas inteligente para ti para que puedan entenderse.- lo ultimo que quería en ese momento era ayudarle a alguien a socializar, con trabajos me levantaba para venir a la escuela, pero bueno, podría haber sido peor.

-Puft, cosa fácil, me largo.- Esta ves camine mas rápido a la puerta.

-Si, solo que pensé que querrías saber el nombre del chico.- Me sentí mareada al saber que estaría ayudando a un hombre por un largo tiempo.

—Su nombre es Lee Soon Shin de origen sur coreano, tiene 22 años y es el mejor en la universidad que cursaba en corea, en dos horas comienza su estadía en la facultad.

Es coreano, es un hombre coreano...

El recuento de los dañosWhere stories live. Discover now