Juego de amigos [Editando]

Capítulo 5

Por un momento, Scott aguardo en el estacionamiento de la escuela sin saber qué hacer con respecto a lo que había visto con Stiles y el otro chico. Ciertamente ellos dos no andaban para que sintiera los celos que le agobiaban, pero ahí estaban, torturando su mente imaginando a Stiles siendo tomado por otro que no fuera él.

Soltó un suspiro ¿Tan toxico era Stiles que lo hacía alucinar? Saco las llaves de su moto con la intención de irse a su casa, pero justo cuando estaba a punto de hacerlo, miro a lo lejos a aquel castaño que le había dejado intrigado, esta vez solo. Scott trago saliva y sintió como sus piernas temblaban con anticipación. Era mejor confrontar las cosas con él antes de que sus sentimientos echaran a perder todo con él.

Camino con algo de rapidez hasta alcanzar a Stiles, se posó frente a él impidiendo que llegara a su Jeep, y con el ceño fruncido dijo.

—Tenemos que hablar.

Stiles le regreso la mirada confundido más no dijo nada al respecto, en cambio le entrego las llaves del Jeep a su amigo indicando en silencio que sería él quien manejaría el auto hasta el lugar donde quisiera hablar, porque de alguna forma, el castaño supo al mirarlo que lo que deseaba conversar con él no era algo que pudiera contar frente a un público tan grande como lo era el estacionamiento escolar.

Siguió su paso y detrás de él, Scott camino a su propio ritmo, aunque eso no era realmente importante.

(...)

Manejo hasta que llegaron a casa de Scott, su mamá no estaba en casa por lo que podrían hablar de lo que desearan sin sentirse censurados por la presencia de un tercero. Scott apago el motor del auto y saco la llave de su lugar, sin embargo se mantuvo en su posición un par de segundos antes de dignarse a continuar. Stiles ni siquiera se percató de ese tiempo que se había dado, quizás estaba mejor de esa manera.

Una vez que el castaño bajo de auto, Scott también se resignó a hacerlo. Camino lentamente hasta la puerta de su casa y dejo pasar primero a su amigo, antes de pasar él. Cerró la puerta y se tomó unos segundos más para reflexionar bien que era lo que iba a decir.

— ¿Y bien? —cuestiono Stiles mientras se sentaba en el sofá de la sala, con una pose relajada e indiferente, completamente alejada de la suya. Scott giro la mirada y se fijó en Stiles, realmente estaba alucinando.

Nunca habría imaginado que ver simplemente a Stiles obligaría a su cuerpo a actuar de forma ansiosa, era como si un imán estuviera alojado en su interior y lo atrajera siempre a ese chico que por mucho tiempo había llamado amigo de una manera sexual. Pero igual que esa sensación de anhelo, los celos resurgieron con fuerza.

Scott se dirigió a la sala, se arrodillo ante su amigo y tomo sus manos con frenesí. Sin darse cuenta estaba a punto de empezar a llorar.

—Dime que no andas con ese muchacho Stiles —suplico de una forma claramente patética—. Termine con Allison porque deseo estar contigo, de diferentes maneras, no solo tener sexo o ser simples amigos con derechos... Dime que aun puedo intentar algo contigo...

— ¿De qué estás hablando? —pregunto Stiles sentándose mejor en el sofá y sintiéndose confundido ante la situación.

—Hablo de que... me enamoré de ti Stiles —confeso, ese sentimiento que había estado encapsulado en su interior, que creció sin darse cuenta y que identifico como amor ese mismo día. No podía vivir sin Stiles, lo comprendió, no podía mantenerse cuerdo sin él. Era el amor que lo había motivado a que cometiera tantas locuras, no el sexo y ahora, si no podía convencer a Stiles de que sus palabras eran ciertas entonces...—. Por favor dime que no estas saliendo con él.

Stiles se mantuvo en silencio, algo raro en un hombre que hablaba hasta por los codos, por lo que impaciento al moreno de una manera igualmente patética. ¿Stiles no le contestaba porque de verdad andaba con ese muchacho? La rabia invadió su corazón, sin embargo era más abrumadora la sensación de rechazo lo que le hacía que todo su cuerpo se sintiera débil e inútil.

—Eso que dices ¿lo dices en serio? —la pregunta por parte de Stiles confundió un poco a Scott.

— ¡Sí! —Gimió con frenesí—. Lo estoy diciendo de verdad Stiles. ¡Te amo! Dime que aun no es demasiado tarde.

Stiles lo miro un par de segundos más antes de inclinarse lo suficiente para darle un beso en los labios. Un acto que mantuvo a Scott fuera de si por un momento insignificante ¿realmente estaba ocurriendo? No estaba tan seguro, pero era reconfortante y derretía su corazón de una forma aliviadora. Devolvió el beso, diferente a los otros, más lento, más entregado.

Posteriormente de ello, Stiles se alejó y con una sonrisa dibujada en sus labios, correspondió a los sentimientos de Scott de forma silenciosa. Solo falto esa expresión en su rostro, y ese brillo en sus ojos color ámbar para que el corazón de Scott dejará de derrumbarse y volviese a latir con desenfreno.

No necesitaban más las palabras, solo las caricias tiernas que se dedicaron en el silencio de la habitación para saberse amados y correspondidos, Scott estaba aliviado, reconfortado y querido, era eso lo que necesitaba, era eso lo que había buscado todo ese tiempo sin siquiera saber y lo había encontrado por el resultado de un juego de amigos.

FIN