Capítulo 6: Pactando Con El Diablo.

280 27 9
                                    

Narra Slash.

Izzy regresó con un balde repleto de cervezas, lo colocó en el suelo, y nos miró a los tres.

-Bien, es hora de que se arme el merequetengue. - sacó una de las bebidas y la abrió con ayuda del metálico utensilio que sostenía en su otra mano.- por los nuevos, los bebés del hogar. - elevó su botella en lo alto. - ¡salud!

-¡Salud! - reímos al unísono, y nos incorporamos, tomando cada quién uno de los brebajes de la perdición.

Pasamos un buen rato riendo y burlándonos de las anécdotas que cada uno tenía, ya que era demasiado tarde para que Steven y yo regresaramos a nuestro apartamento, se decidió que nos quedariamos, Axl lo aceptara o no.

Iba a estar furioso cuando se enterara, probablemente puteará a Duff por haber tenido la idea.

La verdad, acá entre nos, debo confesar que no me molesta del todo cuando hace sus súper rabietas de princesita rebelde; es muy divertido ver su cara roja a más no poder, se asemeja mucho a sus desañiladas greñas.

Era gracioso ver que había una secuencia que se repetía en las historias de todos: drogas, alcohol y putas.
Estos chicos eran geniales, definitivamente Steven y yo nos adaptaríamos muy rápido.

De un momento a otro, me dieron unas ganas inmensas de orinar, así que me levanté de ahí y salí a buscar el baño.

La casa era muy, pero muy grande, así que estuve perdido y desorientado por un buen rato.

Luego de mucho sufrimiento, y con la vegija a punto de estallar, encontré mi tan ansiado objetivos.

Entré rápidamente, y me estremecí al ver aquel lugar.

Tiene una ambientación preciosa, de seguro contrataron al mejor decorador de interiores para esto.

El cuarto era espacioso y agradable, las paredes eran de un color crema por la mitad, y un azul royal por la otra.

Habían un par de cuadros de perritos, y unos floreros sobre una pequeña repisa; la ducha estaba oculta tras una cubierta de vidrio esmerilado y había una pequeña mesita con velas y ramitas de incienso.

Todo era muy sofisticado, es bastante difícil procesar que un trío de pseudo-rockeros vivían aquí; esto parece digno de un hotel 5 estrellas.

Ahora me siento más avergonzado por el baño del viejo apartamento, este lugar es más grande y bonito que mi habitación entera.

Luego de hacer mis necesidades fisiológicas y de apreciar la estructura perfecta del cuarto de baño, estaba dispuesto a regresar a la party, cuando una dulce melodía acaparó mi atención.

La curiosidad era demasiada, y yo era un triste y pobre gato que necesitaba saber de donde provenía tan hermosa harmonía; así que bajé las gradas corriendo como un maníaco, mientras seguía el sonido.

Llegué a una habitación que estaba medio abierta, ahí es donde todas las ondas sonoras se concentraban.

Me asomé para fisgonear, y me llevé tremenda sorpresa; dentro de este pequeño estudio, se encontraba Axl tocando el piano con una serenidad arrulladora.

Era sorprendente que ese hijo de perra se viera tan tranquilo después del show que había hecho varios minutos atrás.

Estaba muy concentrado, así que ni siquiera notó mi presencia.

If we could take the time to lay it on the line, I could rest my head just knowin' that you were mine, all mine.
So if you want to love me, then darlin' don't refrain...

Sus manos se deslizaban delicadamente sobre las teclas, y acompañadas de sus movimientos tan apacibles, hacían que la experiencia fuese aún mejor.

Una cosa era clara, odiaba a este sujeto, pero debo admitir que verlo era muy reconfortante.

De hecho, si prestabas atención, podias notar que tenía unas facciones muy lindas. Sus ojos claros, su nariz bien respingadita, sus labios carnosos y toda la onda...

-¿Se te perdió algo? - dijo deteniéndose de golpe, sin voltear a verme.

Dudé por un momento si realmente se refería a mi, o estaba siendo mamoncito y hablaba solo.

-Pregunté, ¿si se te perdió algo? - esta vez fijó su intensa mirada en mi.

No, si el BipolAxl Rose, entonces.

-N-no -mis piernas estaban temblando un poco, estaba espiándolo y había sido descubierto in fraganti. - solo, me gustó la interpretación y ya. - dije fingiendo desinterés.

Si cree que va a recibir un halago de parte mía, está muy equivocado.

-Oh, ya veo. - sonrió irónicamente. - mira, Splash. - se levantó y caminó en dirección hacía mi, abriendo completamente la puerta de golpe. - sé que no te agrado, y te tengo noticias... - acortó la distancia entre nosotros, y pasó uno de sus dedos sobre el cuello de mi camiseta. - tú a mi tampoco, pero eres muy bueno en lo que haces. - hizo un énfasis exagerado en "muy bueno". - y le agradas a los demás, así que te propongo... -alzó una ceja y sonrío. - ...que dejemos las diferencias de lado y nos concentremos en la banda. - mojó sus labios y esperó por mi respuesta, con una cara de "inocencia" que ni él se creía.

¿Acaso este tipo está coqueteando conmigo?

Gran error.

-En primer lugar, es Slash. - dije aguantando la risa, lo de Splash me habia resultado muy cómico; porque obvio que sabía cual era mi nombre, pero se quería hacer el interesante. - y en segundo lugar... - alargué mis palabras. - si Axl, acepto tu propuesta. - sonreí de lado. - creo que es lo más inteligente que he escuchado salir de tu boca desde que llegué acá. - coloqué mi dedo pulgar en la comisura de sus labios.

Oh, cariño, dos pueden jugar a este juego.

-Me parece perfecto. -susurró y me guiñó el ojo.

Sea lo que sea que estuviese planeando, conmigo no iba a funcionar; sabía muy bien que esta repentina "amabilidad", no era más que una sucia trampa para sacarme de aquí.

Pero me iba a encargar de hacerle la vida imposible a este pelo de Fanta, antes de que él me jodiera a mi.

Eso, lo puedo jurar.

_____________________________

Pero esos geis no contaban con que en ese "juego" el que se enamora, pierde. ( ͡° ͜ʖ ͡°)

Ah, verdad.

-Karu.

Te odio, Axl. | Slaxl |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora