Capítulo 9: Duzzy-yuno en Crisis.

350 31 26
                                    

Narra Duff.

Me encontraba descansado placenteramente, hasta que un ruido molesto y tosco me despertó de mi hermoso sueño.

Me levanté de mi cama rápidamente, me coloqué mis pantuflas y salí al pasillo para ver que estaba sucediendo.

Era Izzy.

Estaba golpeando una sartén con una cuchara de metal, mientras hacía ruidos extraños.

-¿Qué haces? - pregunté un poco adormitado.

Debo decir que a pesar de que no lo demuestro por completo, estoy muy molesto; quiero seguir durmiendo, pero me resulta imposible con todo este escándalo.

Me está provocando una jaqueca horrible, sinceramente.

-Estoy tratando de despertar a estos flojos, tenemos mucho trabajo hoy. - contestó secamente.

Me sacó mucho de onda su actitud, yo no le había hecho nada y él se estaba portando bastante grosero conmigo.

-¿Por qué actuas así? - mi voz quizás se quebró un poquito.

-¿Así como? - bufó.

-Así como lo estás haciendo ahora. - manifesté pesaroso.

-No digas estupideces, no estoy actuando de ninguna manera. - resopló con cierta incomodidad y siguió aporreando los utensilios. -

-Izzy, yo... - intenté tocar su brazo, pero Slash y Steven aparecieron de repente, y él se alejó de mi.

Bien, eso me había dolido mucho.

-¿Qué es todo ese ruido, amigo? - cuestionó el rubio entre bostezos. - aún es muy temprano.

-Si, ¿por qué todo este show? - ahora era el turno de Slash para quejarse.

-Dentro de una hora y media empezaremos a ensayar, hay muchos acordes que debemos aprendernos. - suspiró. - estamos corriendo contra el reloj.

-Solo tenemos tres canciones, creo que estas exagerando un poco. - reí en lo bajo.

-Como sea, debemos ensayar. - ni siquiera volteó a verme.

-¿Ya viste la hora? - Steven protestó. - ni los gallos se han despertado.

-¿Qué caraj... - se dió una suave palmada en el rostro. - no estamos en una puta granja, ¡no mames!

Decidí quedarme en silencio, era obvio que a Izzy no le importaba mi presencia o mi opinión.

Quiero hacerme pequeño en este momento, tanto que el suave viento pueda llevarme lejos de aquí.

Me recosté en la pared y crucé mis brazos, solo observando como estos tres discuten sin parar.

-Pues, debemos de hacerlo desde ya, y se chingó. - el pelinegro elevó su voz. - no me importa sin están o no de acuerdo.

-Bien, tú ganas. - Slash accedió después de todo. - solo porque en cierta parte tienes razón. - rodó sus ojos.

La duda crecía y crecía, Izzy no era así, por lo menos no cuando se trataba de mi; al contrario, siempre era dulce y atento.

Quizás hice algo que lo enfureció, pero no puedo ni siquiera imaginar que fue.

-Duffo Duffy Duff. - la voz del inquieto pelirrojo me sacó de mis pensamientos.

Al fin, alguien que no me hará sentir como una basura...
Por el momento.

Si, hay momentos en los que Axl es un completo idiota; pero es mi amigo.

-¡Axl! - dije emocionado. - pensé que no estabas en la casa. - reí.

Te odio, Axl. | Slaxl |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora