Decimonovena visita (I)

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Esa noche, miraste la tumba con aberración.

No había rastro de la misericordia la cual le trasmitías a la lapida cada que vez que la mirabas.

La lapida que nunca lei el nombre del condenado ser que descansaba en paz.

Y esa noche, te fuiste antes del cementerio.

La curiosidad me llamo.

Y le respondí.

Allí, en la tumba donde te paras y admiras pronuncie:

"William Henry Leonard.

1846-1870

Amado profesor, hermano e hijo.

Encontrado muerto en los suburbios de su hogar."

Oscura (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora