愛 ; sᴛʀᴀɴɢᴇʟᴏᴠᴇ

「 毛絨動物 」一 2.

Minseok ya estaba preparado para irse a lo que sería su nuevo hogar, tenía sus prendas impecables, sin embargo, tuvo que irse con el uniforme que le habían asignado, pues no tenía otra ropa aparte de esa, consistía en una camisa blanca, un short con tirantas negras que cruzaban por su espalda y unas medias que le llegaban a la pantorrilla.

Tenía sus pequeñas maletas a un costado, y no llevaba mucho, solo cuadernos donde escribía y aveces dibujaba, lo que más pesaba entre todo, era la gran cantidad de peluches que cargaba, pues aún seguía con la mentalidad de un niño de tres años y no planeaba abandonarlos.

Pudo divisar por las enrejadas ventanas la llegada de un lujoso auto negro, cual llamó su atención y le obligó a seguir con la mirada. El auto desapareció pero minutos después, alguien ya se encontraba golpeando en las grandes puertas.

Uno, dos, tres, eran golpes suaves y pausados que resonaban por todo el lugar. 

Cuando abrieron las puertas, pudo divisar desde lejos la figura de un hombre alto y de cuerpo esbelto que vestía con prendas negras.

Estaba demasiado concentrado en analizar al sujeto, que sus encargadas tuvieron que sacudirlo para sacarlo de aquel trance. Pues el hombre parecía ya acercarse a ambos y tenía que mostrarse de la manera más interesante, impecable y educada posible.

Una de las encargadas le proporcionó un pellizco en uno de sus brazos, dándole a entender con un gesto que saludara y se inclinara ante el tipo.

— ‘    Minseok, él es quien te ha adoptado, el señor Park Chanyeol.

— ‘ Chan...ye...ol.

Procesó lentamente, en un susurro, apenas un hilo de voz. Unos segundos después, escuchó como unas risitas y susurros aparecían detrás de su persona, eran las encargadas, que se burlaban de su problema para hablar y de la timidez que había mostrado.

— ‘ Es un bruto, no entiendo porque alguien como Park Chanyeol quisiera a alguien como ese imbécil de hijo.

— ‘ Es cierto, solo observalo, siquiera puede mirarlo a los ojos, que patético.

Agregaron en voz baja, pero aún así, Minseok podía escucharlas perfectamente.

Chanyeol parecía estar concentrado terminando de llenar unos papeles que le habían pasado unos segundos antes, pero eso no evitaba que perdiera su mirada en el menor que solo observaba sus zapatos de manera nerviosa.

—  ‘ Listo, ya he terminado.

Chanyeol entregó los papeles y después de hablar detalles con las encargadas, pudo marcharse con el menor, quien lo sostenía del brazo con poca fuerza hasta llegar al auto.

Al meterse en el automóvil, tenía la idea de preguntarle un montón de cosas, pero Minseok interrumpió su pensamiento y mencionó con su característico tono dulce.

— ‘ Enton...ces, usted...¿papá mío?

Chanyeol rió y suspiró de manera pesada, en respuesta mencionó con odio.

— ‘ Vaya, no me dijeron que era un imbécil, ¿que mierda haré ahora?

Minseok lo observó con los ojos cristalizados tras haber escuchado el odioso comentario por parte de quien sería su "papá" quien ahora en adelante debía consentirlo o por lo menos quererlo, eso era lo que tenía en mente, pero claramente el futuro le tenía otros planes asegurados, y no eran los mejores.

Tras llegar al lugar que supuestamente era su nuevo hogar, se bajó sin ninguna ayuda alguna, cargado con sus maletas repletas de peluches.

Chanyeol solo prosiguió a entrar a la gran mansión, a la cual minutos después entró el pequeño Minseok. Tenía los labios entreabiertos por la sorpresa de que ahora en adelante viviría en lugar tan grande y hermoso como el mencionado.

Unas sirvientas lo recibieron de manera amable y le ayudaron con las pesadas maletas que cargaba, agradecido se inclinó y se retiró para posteriormente seguir a Chanyeol, quien estaba ahora en un tipo de patio mientras fumaba.

Minseok le agarró del brazo de manera desprevenida, y Chanyeol se zafó del agarre con rabia, alejándose centímetros del menor que parecía estar a punto de llorar, no tuvo más opción que acercarsele y dejarle un punto en claro, para que le dejase de joder.

— ‘ Mira, niño estúpido, te adopté porque me conviene para algo, no soy tu padre, ni nada parecido, así que deja de joderme y vete a tu habitación.

Minseok tardó unos diez minutos aproximadamente en responder, pues su mente estaba procesando de manera lenta que decir y como hacerlo, entonces, en lágrimas mencionó.

— ¿por qué...buscar...beneficio en otras personas...? ¿Por qué yo...?

Cuestionó de manera pausada, inclinandose luego para retirarse hasta la mencionada habitación, y allí, encerrarse con sus peluches.