GIRL DIAMOND (Laliter)

Capitulo 30

Peter

Mi mente estaba petrificada, aun no quería creerlo pero era real lo que ví, era ella. Nunca me dio buena espina pero llegó un momento en el que decidí dejar de desconfiar de ella. Gran error. Salí corriendo dejando a mi equipo en las afueras listo para retirarse, vi a Agustín hablar por el móvil, se veía serio pero yo debía irme a buscarla. Mi mente no sabía que haría cuando la viera pero necesitaba que me confirmara lo que temía, que era la asesina de mi hermano la misma con la que había compartido la mejor noche de mi jodida vida
-Eh no puedes irte Peter -me paró Agustín
-Debo hacer algo importante
-Lo que tengo que decirte es mas importante, sabemos donde esta Mario y la asesina de tu hermano. Dieron un chivatazo y es totalmente certero. Los tenemos
Agaché la mirada, mi mente volviendo a caer en la mirada fría y calculadora de ella, estaba seguro de que a la que había visto era a Lali.
-¿Quien sabe de esta informacion? -lo miraba interrogante
-El capitán y yo, estaba por decirle al equipo a donde ir justo ahora.
-No, dejame esto a mi no quiero a nadie detrás de ellos. Esto es algo mio
-No puedo hacer eso Lanzani, estas en contra de las órdenes del Jefe y tampoco estoy agilipollado para dejarte ir solo sabiendo de lo que son capaces
-Por favor Agustín, lo necesito hacer yo. Lo que ocurra será por mi cuenta, no me hagas obligarte a callarte
-Peter joder, eres un imbécil. Ten cuidado y cualquier cosa llamas. Eso si no te atrevas a atacar, vas solo
-Sé lo que debo hacer
Me tendió el papel donde había apuntado la dirección, la conocía, una vez había estado allí en busca de Mario pero nunca lo había llegado a cazar, hoy sería el día
Cogí el coche, y pisé el acelerador con furia, volviendo a recaer en la sensación que siempre tenia cuando ella y yo nos tocábamos, esa conexión era malditamente extraña y por una vez en mi jodida vida me sentí feliz. A pesar de que no nos conocíamos a fondo nos complementabamos de una retorcida manera aun sin haber hablado mucho. Quise conocerla pero ahora quiero matarla

Llegué, notando el coche de ella, esto hacia solo las cosas mas reales. Había otro auto solo, la furgoneta era de la privada del hijo de puta de Mario. Entré sigilosamente al almacén escuchando gritos. Su voz la reconocía mejor que nunca, no podia creer como había sido tan ciego.

Lali

-Porqué? Sabes que puedo matarte justo ahora pero al viejo verde se le apetece sacarme de mi casa por no se que mierda -dije hablándole con asco
-Sabes, creí que serias mas inteligente. Si lo que querías era quitarme el negocio es estupido que quieras poner a mis secuaces en tus negocios, que creias que te iban a ser fieles a ti? Sin mi no son nada, igual que tu
-Que los tenga lamiendote el culo porque los amenazas con sus seres queridos nos significa que conmigo sea igual, no quiero a nadie
El se rió cínicamente
-¿No? Y ese policía, vi lo bien que te divertias con el en la cama mientras te daba por atrás, te confesaré que me calentaste con tus gemidos cariño -se me acercó
-Ahora te dedicas a verme mientras follo? Joder encima de viejo verde eres un mirón de mierda
-Mira estoy arto de tus mierdas, te diy soló una opción, te perdono la vida si te quedas conmigo, exclusivamente para mi -me reí a boca abierta
-¿Y si no qué?
-Si no tu pequeño policía que esta escondido detrás tuya recibirá un balazo en la cien
De repente escuché un estruendo haciendo que me girara rápidamente para ver a Peter tirado en el suelo
-¿Que mierda haces aquí?
-¿Quien eres Lali Esposito? -fue lo único que dijo a pesar de que una escopeta apuntaba a su cabeza
-Él querido amigo, es la malvada Chica Diamante. La ASESINA de tu hermano. Bastante lindo, ¿cierto?
Vi como la mirada de Peter se teñía de odio puro, no diré que no me dolió pero algo si lo hizo, pero lo merecía yo misma lo transforme en alguien vengativo y tras años alfin tiene a la asesina de su hermano.
-El no tiene nada que ver aqui, esto es entre tu y yo Mario
-No Lalita, el te quiere muerta y yo lo quiero muerto a él todos ganamos. -dijo seguro
Vi como Mario sacaba un arma y apuntaba a Peter mientras que el secuaz de Mario apretaba el gatillo. Todo fue muy rapído, Agustín y los demás hicieron estruendo tras apretar el gatillo de sus pistolas listas para disparar al salir de sus escondites. Yo solo hize lo que debia y prometí una vez. Peter Lanzani no moriría aunque yo muriera en el intento, y conseguí lo que el siempre quizo. Que la asesina de su hermano acabara muerta y los disparos que tenia en el pecho daban fe de ello.

¿FIN?