Si fueras mía | ChaeLisa |

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—¿Lisa que tal me veo?— se paró frente a su amiga

Hermosa.

—Bien ese vestido te queda muy bien, moldea muy bien tu cuerpo— habló mirando la de pies a cabeza, pero su mirada se detuvo en una parte de él cuerpo de su amiga cuando está volteó hacia el espejo.

—¿y crees que a Jimin le guste?— preguntó

—seguro— respondió en voz baja

—quiero ir perfecta en nuestra primera cena como pareja—sonrió acomodando su cabello

—te vez bien rosie

—no puedo creer que aún no hayan tenido la oportunidad de conocerce

tampoco quiero hacerlo

—quizá sea pronto— dijo mirando su celular sin importancia a lo que decía

—Bien. me voy no quiero llegar tarde a la cena— habló echándose su perfume favorito.

—espera...—levantó la mirada del celular— ¿el no vendrá por ti?— arqueo la ceja.

—No bueno...-esque su auto está en el taller. él me esperará allá

—chaeyoung, él no puede pedir un taxi y venir a recogerte?

—estaré bien no te preocupes por mi

—dame un segundo— se levantó de la cama y fue hacía el armario —iré a pomerme un abrigo

—¿para qué?— la siguió con la mirada

—yo te llevaré.

—no es necesario enserio yo estaré bien— trató de convencerla pero fue en vano

—¿crees que dejaré que te vayas sola a estas horas de la noche?— la miró —obviamente no

—no es tan tarde solo son las ocho de la noche— se cruzó de brazos

—da igual. eres mi bebé y te tengo que cuidar— abrió la puerta— vamos que llegas tarde

Lisa llevó a su amiga a su cita, aunque ambas tenían la misma edad Lisa siempre cuidaba de Rosé la trataba como su bebé siempre estaba para ella pero Rosé no se daba cuenta de la manera en como la trataba y sobre todo en como la miraba

para Rosé, Lisa solo era su amiga.

—llegamos, cuidate— habló la tailandesa

—lo haré. me avisas cuando llegas a tu casa ¿si?— besó su mejilla —tengo que saber si llegaste bien— sonrió

—Claro—su corazón empezó a latir rápido

le gustaba que rosé se preocupara por ella

—bien me voy Jimin me estará esperando

Lisa cada vez que oía ese nombre sentía su sangre hervir. Aún no lo conocía pero ya lo odiaba, primero por robarse a su Rosé y segundo por no ser caballero con ella y tratarla como se merece.

al llegar a su hogar agotada se echó sobre su cama, había sido un día largo para ella.
no lograba dormir no podía dejar de pensar en su amiga, en como la estará yendo en su cita y como la estará tratando Jimin no confiaba en él para nada. Lo envidiaba, envidiaba tanto a Park, tener una novia como Rosé era como sacarse la lotería, no entendía como alguien tan linda pudiera estar de pareja con una persona tan arrogante, él no la merecía y lo tenía en claro.

Desde que se iban desarrollando más sabía que llegaría ese momento en el que una de las dos tendrían pareja y se distanciarian. Aunque no culpaba Jimin tenía buenos gustos cualquier persona se fijaría en Rosé ella era hermosa, sabía que cualquier hombre o mujer lo haría y eso era lo que menos quería, deseaba que Rosé esté solo para ella