IV. Minato

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El padre debe ser el amigo, el confidente, no el tirano de sus hijos.
Vincenzo Gioberti

Crecí en una gran familia que nunca le falto el amor, cariño y riquezas. Puedo decir que mi vida ha sido buena. Conocí el amor de vida a la edad de 8 años cuando se fue a vivir con mi familia. En el momento que la vi por primera vez supe que ella sería mi esposa, además de que tenía un gran carácter si se enojaba y un gran corazón para amar.
Mi vida parecía que sería perfecta hasta que apareció esa persona. Esa persona que engaño a mis padres y estuvo a punto de destruirla, sin embargo no lo logro. Todo sucedió cuando cumplí los 14 años, mi padre invito a un viejo amigo. Cuando lo vi tuve un mal presentimiento. Como pasaba el tiempo mi madre poco a poco dejo de ser esa mujer fuerte y ruda, ahora era una persona que no podía dejar el alcohol para ahogarse en sus penas; cada día las peleas entre ellos eran más fuertes llegando a los golpes. Recuerdo que un día, cuando pase a visitar la empresa de mi padre, vía a ese “amigo” platicando con otra persona de lo fácil que es de engañar y manipular a mis padres y otras personas.  Quise salir a golpearlo pero Kushina me detuvo y me hizo regresar a la casa y  así contarme un secreto que atormentaba  su alma.  Me contó que los donceles son unos malditos monstruos que dañar todo lo de su alrededor como su familia y debo admitir que no se equivoco en decir eso.
Todo termino cuando el “amigo” de mi padre se escapo con una gran cantidad de dinero de la compañía. Casi quedábamos en bancarrota, no dejaba de pensar si aquel doncel no se hubiera aparecido nada malo hubiera sucedido.
La familia Uchiha fue un gran apoyo en ese momento. Gracias a ellos pudimos salir de la crisis económica y ayudar a mis padres. Se descubrió que el supuesto engaño  de mi padre a mi madre fue una mentira que aquel doncel supo crear  y mantener. Junto con otros que decían que me madre era una traidora. Tras este suceso supe que tenían que esta alejado de los donceles ya que ellos son unos monstruos.
Años después, me case con el amor de mi vida y al poco tiempo tuvimos a una hermosa hija idéntica a mi amada esposa. Su cara parecía un ángel con su hermoso cabellos blanco, piel igual de blanca a la de mi esposa y esos ojos azules que cautivaban a cualquiera. Todo parecía ir bien y unos años mas adelante tuvo otra gran noticia que volvería a ser padre. Mi querido hijo se parecía tanto a mi, pero su personalidad era idéntica a su madre (me alegro decir que no heredo la actitud agresiva de mi esposa). Podía decir que mi vida era perfecta hasta cuando nos enteramos que Naruto era un doncel. Mi querido hijo pertenecía a esa clase de monstruo y no dude en afirma que algún día él dañaría a mi familia. Tarde días en aclara mi mete y decir que mi esposa no era la culpable que Naruto naciera doncel ( ya que Kushina tenía un familiar doncel y siendo esa persona la causante de que ella perdiera a su familia). La decisión que tomamos fue de alejar a Naruto de nosotros. Una de ellas era en abandonarlo, pero siendo una familia importante seria mal visto que de un día para otro no tuviéramos un hijo. La decisión que se tomo fue de alejarlo de nosotros y poco a poco decir y aparenta que Naruto era muy malo (sé que algún día eso haría Naruto, ya que es un doncel). Con forme paso el tiempo todos los conocidos se creyeron eso y Naruto cada día fue olvidando, llegando el momento en que varias personas creían que Mito era hija única.
Cada día mi querida hija Mito era más hermosa, daba gracias a Dios de tener una hija tan encantadora y culpaba al diablo por haberme dado un doncel como hijo. Recuerdo que la ultima vez que lo vi fue cuando deje dinero a Mito y ella me contó que Naruto había dañado un vestido que le habíamos traído de recuerdo en algún viaje de negocios por envidia. Fui a buscar a aquel monstruo a su cuarto, una vez que lo vi una cólera cubrió mi cuerpo  recordando que los donceles son los malos. No dure en golpearlo en la cara que lo hizo caer al suelo, para posteriormente comenzar a patearlo una y otra vez. El suelo poco a poco se cubrió de un poco de sangre. Una vez acabado le dije que hubiera sido mejor que muriera. Todo eso paso cuando él tenía 11 años.
El día que me enteré de su muerte, me sentí aliviado de sabe que ese monstruo no estaría cerca de mi familia y no dañaría a mi amada esposa y mi perfecta hija. Aunque mi conciencia me decía que había perdido a un gran ser importante. Pensé en  contratar  a alguien, durante un tiempo, que limpiará la tumba de esa cosa para mantener las apariencias. Aunque aclare que no era necesario que colocaran flores ya que esa monstruo nunca mereció algo hermoso en vida ni en muerte.

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Espero que les guste como va la historia y los siguiente dos capítulos serán de dos perdonas que tal vez les agrade o odien con todo su corazón.


Ya no másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora