Like La Leyenda (Re Subiendo) ©

Capítulo 3 (✓)

Ulises POV'S

Despertarme y levantarme de mi cama es el trabajo más duro del mundo, bueno, por lo menos para mí. Y así fue cuando sonó la maldita alarma anunciando un día más en Like.

Suspiré sonoramente antes de levantarme y salir de mis acogedoras cobijas, tomé el uniforme en mis manos y me dirijí al baño para darme una buena ducha.

Cuanto odio tener que ir al maldito Like, hace una semana había comenzado a salir con Antonia, pero ya terminamos debido a que la vi besándose con el maldito de Claudio. A causa de este motivo rompí con ella inventando una escusa muy barata, le mentí que amaba a otra.

Entré a las clases, y si, ahí estaba ella sentada al lado de Claudio, muy cómoda la hipócrita, no le presté atención y me senté a un lado de Emilia quien se encontraba en las nubes, así que decidí sacarla de allí.

— Tierra llamando a la chica nueva— dije mientras sacudía mi mano enfrente de su cara.

— A si, buen día Ulises, y para tí no soy la chica nueva tonto, soy tú amiga— me mira a los ojos por primera vez en el día y me dedica una sonrisa.

— Buen día, y lo sé, pero me gusta más decirte chica nueva, porque así es como todos te dicen— sostengo mi cabeza en mi mano mientras que mi codo toca la mesa— ¿Y en qué pensabas?

— Ammm, no sabría si decirte lo que pienso, es muy complicado— mira su cuaderno y comienza a hacer garabatos.

— Oh vamos Emy, no seas así, cuéntame soy tú mejor amigo— pongo mis manos en pose de oración.

Ella suspira y me mira atentamente.

— Hoy desperté en una habitación extraña, no era la mía, y... Y creo que tuve sexo con un desconocido— hizo una mueca al final y volvió a mirar su cuaderno apenada.

— Oh por dios Emilia, que envidia, tienes tanta suerte—digo y dejo caer mi cabeza en la mesa.

— ¿Suerte? Estas loco Uli, imagínate que ese chico tenga alguna enfermedad— pone sus manos en la cara y deja escapar un pequeño grito.

Suspiré resignado, después de todo ella tenía razón.

[...]

Sonreí feliz al escuchar el timbre del receso sonar por toda la institución, no es nada agradable tener dos horas seguidas de historia.

— Te veo afuera— me dice Emilia antes de salir dejándome decir un simple “ok”.

Tome en mis manos los libros que había pedido prestados en la biblioteca y salí de la clase. Una vez que me alejaba de la puerta de la clase sentí como me jalaban del brazo, por iniciativa propia me safé del agarre y miré al culpable.

— Hola Ulises— dice intentado evitar mi mirada— Lo siento mucho, no sabes cuánto me arrepiento de haber hecho lo que hice, no merezco un perdón, pero... — quita su vista de la muralla y me mira a los ojos— Por favor perdóname— me suplica, pero lo que no entiende es que un corazón roto no puede perdonar.

— No, jamás te perdonaré, por favor entiéndelo, tú no me amabas y jamás lo harás, yo te llegué a querer, pero hasta ahí, ahora amo a otra— la miro con el semblante serio, es que ¿quién va a sonreír frente a la persona que le rompió el corazón?

— Lo siento— susurra mirando el piso, sin ganas de nada presiono con fuerza los libros en mis manos y me dirijí a la biblioteca.

En serio que la quería más que a mi mismo, pero ella me falló, y yo pensando que era diferente a las otras, no es más que otra rompe corazones, una playgirl.

Caminé arrastrando mis pies con pocas ganas hasta que al fin apareció en mi campo de visión la biblioteca. Entré intentando hacer el menor ruido posible y devolví los libros.

[...]

Sonreí después de cuatro horas al ver mi habitación.

Cama, voy por tí.

Al entrar al dormitorio lo primero que vi fue el cuerpo de Claudio rendido en el sofá.

— Hey, ¿qué te sucede?— le pregunté una vez que me puse cómodo en mi cama.

— Pensé que estabas enojado por que me besé con tu novia— levanta una mano y la deja caer en su frente.

Me quedé helado al oír sus palabras, ¿qué le respondo? ¿Qué tengo unas enormes ganas de partirle la cara? ¿O simplemente me hago su amigo y lo dejo pasar?

— Ex, y aún estoy enojado, tengo unas enormes ganas de partirte la cara, pero después de todo ella lo quiso, aunque no cambies de tema, te hice un pregunta— dije y dejé caer mi peso en la cama.

— Pues, pasa que hoy en la mañana me desperté con un tremendo dolor de cabeza, cuando me iba a levantar noté que estaba desnudo, y al mirar a mi lado había alguien ahí, y pues es obvio que tuvimos sexo, por lo cual me vestí y la deje ahí dormida— dice mientras que su voz sale temblorosa.

— ¡¿Que?!— grité incorporándome en mi cama— Tuviste sexo, que envidia yo también quiero— me paso una mano por el cabello frustrado por lo pésimas que han sido mis relaciones.

Ahora que lo pienso Emy también lo hizo anoche, un... Un momento.

— ¿Lo hiciste con Emilia?— miro su cara y el asombro se refleja en ella luego de mis palabras.

— Espera un momento, ¿cómo sabes que me acosté con Emilia y no con otra?— rápidamente gira su cuerpo tipo el exorcista para poder mirarme.

— ¿Enserio fue con ella? Joder— susurro lo último— Ella me lo dijo— miro mis pies y los comienzo a mover debido a que me encuentro en la cama de arriba y por obvias razones no alcanzo el piso.

— Espera un momento, ¿ella se acuerda de lo que pasó? ¡¿Y sabe que fui yo?!— pregunta frustrado para luego pararse y caminar de un lado a otro en la habitación.

— No, no se acuerda de nada— intento tranquilizarlo y por suerte funcionó puesto que dejó de intentar hacerle un agujero al suelo— Solo me dijo que lo había hecho con alguien que no conocía— le digo y dejo caer mis hombros.

El parece soltar un aire que ni siquiera me di cuenta que tenía contenido, es como si le preocupara que ella se acuerde.

— ¿Te molesta que ella lo sepa?— pregunté lo que me daba tanta curiosidad.

El parece pensar el que responderme.

— Si, porque va a empezar a ser empalagosa, e inclusive puede decir que tengo que ser su novio— dice y se tira en su cama, así dando por terminada nuestra conversación.

Algo no encaja aquí.

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Capítulo editado

AgustinaAcostaMesia