Mire la hora en mi reloj de pulso y le di un ultimo sorbo a mi café antes de levantarme de la mesa y tomar mis cosas para irme. Me acerque a la puerta principal y antes de salir completamente de la casa me limite a observar una foto familiar que se hallaba cerca para luego salir definitivamente de la casa.
- Ya es tarde - Dije a la par que observaba nuevamente mi reloj.
Era mi ultimo año escolar pero eso no me daba el derecho de llegar tarde o perder clases. Corrí hasta llegar a el colegio y note que en la entrada se encontraba el chico que le encantaba hacerme la vida imposible desde que se había ido mi hermana.
- Miren lo que trajo el gato chico - Dijo Marc con tono sarcástico.
- Que hace una chica como tu sin compañía? - Pregunta Marco, el jefe del grupo.
- Nada que te importe - Dije en voz baja.
- Que dijiste chiquilla? - Pregunto Marcos con algo de enojo.
- Que me dejes pasar - Dije con algo de rabia.
- Y por que debería yo de hacer eso? - Pregunta retante.
Pude ver a la distancia como Zac corría hacia donde me hallaba, así que le hice un gesto para que se quedara donde se encontraba y el solo asintió para quedarse quieto a la expectativa de lo que sucedía.
- Porque no esta de mas tener un poco de fe en ti - Dije y por un momento pude notar como su mirada y semblante cambia.
- Sabes que? Me aburriste, dejenla pasar - Dijo para luego darme espacio, al principio dude pero después pase antes de que se arrepintiera.
- Estas bien? - Me pregunto Zac apenas entre a la escuela.
- Si, tu viste todo, estoy bien - Respondí con una sonrisa para luego caminar hacia el salón - Gracias por estar atento a mi.
- Es lo mínimo que puedo hacer por ti - Dijo para después abrirme la puerta del salón.
- Gracias.
Me dirigí a mi asiento y observe a través de la ventana, aun sigo esperanzada en que ella aparecerá por esas puertas y me buscará, platicaremos de todo lo que ha sucedido y le diré lo mucho que la había extrañado. Iba a retirar la vista de la ventana pero algo me llama la atención, los chicos problemáticos parecían discutir entre ellos, pero decidí no darle importancia al asunto. En eso Zac me saca de mis pensamientos.
- La extrañas mucho, ¿Verdad? - Pregunta mientras se acomoda frente a mi.
- Y mucho - Digo con voz un poco decaída así que decido cambiar el tema - Que raro que el maestro aun no llegue.
- Ellos están en reunión ahora - Responde Zac.
Me había quedado sin tema de conversación cuando recordé una historia en la que estaba trabajando Zac, pero no logro formular alguna palabra antes de que una compañera me avisara que alguien me estaba buscando, Zac me miro extrañado a lo que solo me limito a levantar los hombros para luego ir a la entrada del salón.
Me sorprendí al ver a Marcos, el me tomo de la muñeca y medio me jalo al pasillo para poder hablar a solas, el se hallaba solo pero no me podía fiar de lo que sucedería después. El me explico lo que sucedía y el por que quería hablar conmigo pero en base a lo que dijo me iba a negar.
- No lo haré.
- Por favor Freya - Dijo suplicante - Los chicos cuentan conmigo.
- Que mal por ellos, además, se lo merecen por buscarme problemas siempre, ahora busca a alguien mas - Finalice - Además, ¿Porque yo?
- Porque eres la única capaz de enfrentarnos sin miedo, además de que eres la única... A la que miro diferente... - Sus palabras por un momento me había hecho dudar pero su mirada decía la verdad.
- Ve a mi casa hoy, te diré que vamos a hacer para sacar a tus amigos - Dije seria ignorando lo que el había dicho a lo que me doy media vuelta para irme.
- Pero si no se donde vives - Dijo a lo cual lo miro de reojo.
- Claro que sabes - Finalice para luego entrar al salón.
Le comente todo a Zac el cual se quedo sorprendido, saco un cuaderno y un bolígrafo y lo coloco sobre la mesa, yo sonreí al igual que el, la historia había tenido un giro inesperado.
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Midnight Stories.
Short StoryFinales inesperados, inicios sin coherencia, tal vez todo este relacionado o solo serán simplemente historias.