Midnight Stories.

Escape.

- Cállate - Susurro a su oído mientras cubrió su boca con mi mano.

Escuchamos algunos pasos provenientes del primer piso haciendo que nuestra respiración y pulso de acelerarán por el temor a que nos descubrieran. Me tomó un corto tiempo adaptar mi vista a la oscuridad del sótano haciendo que hallara una salida.

- Sigue me en silencio - Le murmuré mientras retiraba mi mano de su boca.

- ¿Porque debería de hacerlo? - Me susurro haciendo que lo mirara de reojo.

- Entonces muere - Le respondí para luego seguir mi marcha.

El medito un rato en silencio para después seguirme. Ya afuera de aquel inmundo sótano corrimos unas cuantas calles, casi si rumbo aparente mientras la tenue luz de la plateada luna se dejaba apreciar delante de nosotros.

- ¡Alto! - Grito alguien detrás de nosotros - ¡O disparo!

Ambos frenamos en seco sin darnos la vuelta, levantamos las manos a la par mientras yo me fijaba en lo que había a nuestro al rededor, los arboles, el camino, los olores, las piedras; todo con tal de tener mas posibilidades de sobrevivir a nuestros raptores.

- Dense vuelta! - Ordeno aquel sujeto a lo cual Tomas y yo nos miráramos.

- No lo hagas - Murmure pero al parecer no me escucho y se da vuelta para acto seguido escuchar un disparo - Mierda Tom!

Me tire al piso por reflejo y observe como a mi lado caía herido Tomas, analice rápidamente su cuerpo y note que la bala solo le había dado en el brazo, escuche los pasos de aquel sujeto acercándose a ambos, empuñe un poco de tierra con mi mano y me prepare para hacer algo extremadamente estúpido.

- Debieron de quedarse en el sótano.

Mi pulso se acelero aun mas cuando lo llegue a tener a tan solo milímetros de mi, respire profundo y puse en marcha mi absurdo plan a la par que rezaba para que todo saliera bien y no muriéramos en el intento. El se agacho y rápidamente me senté y le tire la tierra en su rostro, el se coloca de pies mientras intenta en vano sacarse la arena de los ojos a lo que yo aprovecho para tumbarlo y colocarme encima de el inmovilizándolo.

Tome una roca grande y lo golpee repetidas veces en la cabeza, me levante cuando note que este se había dejado de mover y corrí a ayudar Tom a levantarse, ya estando de pies el noto el arma ligeramente alejado de el cuerpo de aquel sujeto y por instinto o coherencia el lo pateo lo mas lejos que pudo y corrimos hasta donde nos lo permitieron nuestras piernas.

Descansamos al lado de la carretera mientras observábamos como la claridad del día se iba apoderando de el lugar, pude notar como un auto se iba acercando hacia nosotros y mi reacción es comenzar a hacerle seña hasta que se detiene al frente de nosotros y suspiro de alivio por el hecho de que nuestras plegarias están siendo escuchadas.

- Mi amigo y yo necesitamos ayuda - Decía rápidamente para luego observar a Tom con preocupación.

- ¿Hacia donde la llevo señorita? - Pregunta el señor mientras del auto salen 3 sujetos a lo que por acto reflejo observo al conductor.

- Mierda... - Murmure.