Alonso Villalpando. Roptura crea union.

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Mientras corría por las calles de México, lágrimas corrían por mis mejillas. Mi vestido de novia se manchaba con cada paso que yo daba.

Muchos me miraban raro, no era normal ver a una novia escapar de su boda pero era necesario.
"No me casaría con el imbécil que se acostó con mi amiga"

Llegue a un bar y pedí una cerveza mientras marcaba a aquel dichoso número.

-Hani ¿estás en la boda?- dije pegando el celular a mi oído.

-Si ¿Que demonios pasa? Dicen que te vieron correr por las calles, Marco te espera ¿Lo dejaras plantado? ¿Qué pasó con los planes? ¿La boda, la fiesta, el viaje?- su voz se escuchaba preocupada pero ahora entiendo que siempre fue falsa.

-No te preocupes puedes casarte con Marco, al fin la luna de miel ya la tuvieron...en mi casa. Se ven tan felices juntos, espero ambos sean felices y luego paguen por lo que me hicieron.

Termine la llamada y bebí mi cerveza hasta el fondo.

- Yo en tu lugar hubiera maldecido a tu amiga - me gire para verlo. Su cabello castaño me recordaba a el pero sus ojos azules y su sonrisa lo distinguían de aquel imbécil.

-Bueno no gano nada - no podía despegar mis ojos de los suyos.

-Pero sacas esa furia en ti ¿Amabas a ese tal Marco?.

-Por algo me quería casar. Creo que por primera vez alguien en mi familia se quiso casar sin obligación y se arruinó. Soy TN.

-Lindo nombre al igual que tú rostro. No imagino como pudo traicionar te ya quisiera yo tener una chica como tú a mi lado. ¿Te invito una?

-Gracias.

Así me la pasé bebiendo cerveza tras cerveza y otras bebidas más. Al final del día mi hermano tuvo que ir por mi para que cancelara la fiesta que se hará mañana y los boletos para la luna de miel.

Después de que me contaran como mis mejores amigas golpearon a Hania y mis hermanos y amigos a Marco, fuimos a cancelar las cosas pero hubo un problema, las personas no nos querían regresar el dinero del salón.

-De acuerdo, la fiesta se hará pero que alguien cambié el nombre del pastel y todo lo relacionado con Marco.

Después de eso me fui a dormir, seguramente mañana tendría la peor jaqueca de todas.

-Hola, verás ¿Recuerdas la fiesta? Pues se me ocurrió no cancelar la ¿Podrías ir? - dije al teléfono y al segundo desde el otro lado escuche un si- gracias, nos vemos en la fiesta Villalpando.

-Villalpando, no había escuchado nada sobre Villalpando- me interrumpe mi mejor amiga y termino la llamada nerviosa.

-Es el chico del bar, me ayudó a entender algunas cosas, se la debía así que lo invite- respondo nerviosa.

-Bueno y ¿Es guapo? Porque tienes una amiga soltera y...

-Si lo es pero yo lo ví primero.

-Sabia que lo dirías pero si te preguntaba directamente lo negarias. Me alegro que olvides al imbécil ese. ¿Me ayudas con mi cabello?

Cuando hubo menos invitados y mi mente estaba perdida, pude ver unos ojos azules mirándome. No pude evitar sonreír y caminar hacia aquel chico, pero cuando estuve apunto de llegar, me caí al piso.

-Has bebido mucho, me duele que no me hayas esperado- dice levantando me del suelo.

-Bueno te has tardado bastante pero ahora te doy algo para recompensar lo.

Pedí dos copas y ambos brindamos por nuestras ropturas. Por algo Alonso estaba en ese bar, no solo por qué estaba deprimido por terminar con su novia, fue una señal para mí.

-Es muy pronto pero desde ayer quiero probar esos labios. Bésame.

Y justo como lo había pensado, no había labios más dulces como aquellos.

One Shots - CD9.Historias cortas, CD9 y tu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora