TWINS || The Holland Brothers

3. La Primera Impresión.

Capítulo 3: La Primera Impresión.

Jane P.O.V:

El primer día en el BRIT School había transcurrido de lo más normal, los maestros presentándose ante la clase, y cada uno de nosotros presentándonos igualmente, pareciera que el ser de los Estados Unidos les daba igual a estos chicos, lo cual agradecí, no quería tener que responder un montón de preguntas a desconocidos o ser el centro de atención por ser la chica de intercambio.

El Sr. Dominic se había ofrecido a llevarme en mi primer día, lo cual agradecí ya que no tenía idea de cómo llegar... o bueno tal vez sí, lo había buscado en Google Maps 10 minutos antes.

De igual manera, la Sra. Nikki me había dicho que ella podría pasar por mí después de la escuela, ya que la escuela a la que asistía Paddy estaba solo a unas calles de la mía, aunque estoy acostumbrada a tomar el autobús, agradecí el gesto de la Sra. Nikki, pero insistí a ambos Holland que podía tomar el bus de ida y regreso sin problema alguno.

Hoy era un día especial en la casa Holland, pues habría una cena especial para reunir a toda la familia, el hijo mayor de los Holland, que gracias a Paddy, ahora sé que se llama Tom, regresaba a casa junto con uno de los gemelos, Harry, después de estar todo el verano en Estados Unidos.

Por otro lado, Sam, el otro gemelo, regresa de Francia donde, igualmente, había pasado el verano con amigos de la escuela.

(...)

— ¿Tienes un 3?

Paddy miro el mazo de cartas que tenía en sus manos y entrecerró los ojos.

— ¿Qué es un tres?

Estábamos en la mesa del comedor, no había rastros de los otros hermanos Holland y la Sra. Nikki y el Sr. Dominic se ocupaban en la cocina para el banquete de esta noche.

— Me dijiste que sabías jugar a las cartas.

— Dije que sabía jugar... no que fuera bueno.

Solté una pequeña risa.

— Porque no mejor salimos al patio con Tes...

— ¡Ya llego por quien lloraban familia!

Paddy y yo nos miramos extrañados por unos segundos antes de levantarnos e ir a ver quién era.

— Nadie llora por ti Sam.

— Tu almohada no dice lo mismo Pads.

Vaya con que este chico era Sam, tenía el pelo un poco largo, vestía unos jeans negros al igual que una camisa y denim jacket del mismo color, traía una pequeña maleta color azul marino, y se notaba que cargaba una mochila sobre sus hombros.

Revolvió el cabello de Paddy, antes de ambos fundirse en un abrazo por un momento, y separarse.

— Esto no significa que te haya extrañado.

— Te traje algo de Francia.

— ¡No sabes la falta que me hiciste hermano! —Dijo Paddy dramatizando y abrazando a Sam de nuevo por solo un poco más arriba la cintura.

El chico era alto.

Yo solo miro la escena algo melancólica, por estar a miles y miles de kilómetros lejos de mi casa, sabiendo que no habría mucha diferencia del día que me fui a cuando regrese.

Sam alzo la mirada al percatarse de mi mirada sobre él y Paddy, la cual aparte rápidamente sintiendo un poco la sangre calentarse sobre mis mejillas. Rápidamente, soltó a Paddy y llevo su mano a su cabello llevando para atrás y peinándolo con los dedos un poco.