TWINS || The Holland Brothers

10. Apestas en el amor.

Capítulo 10: Apestas en el amor.

Paddy P.O.V:

Di una mirada una vez más a mi cuaderno que estaba abierto frente a mí.

No entendía nada.

¿Por qué los maestros encargaban tarea? De seguro no tienen nada interesante que hacer con su vida que lo único emocionante que hacen es dar aburridas clases y hacer sufrir a niños inocentes como yo.

Nunca seré maestro. Ew.

Solté mi lápiz y golpeé mi cabeza sobre mi cuaderno.

Ouch.

Todo sería más fácil si Jane estuviera aquí, era como un Power Ranger, pero inteligente.

Ya que siempre entiende mi tarea y me ayuda a hacerla.

Cosa con ninguno de mis hermanos había podido hacer.

Eran unos idiotas.

Pero son mis idiotas.

Tenía dos opciones, cerrar mi cuaderno, decirle a la Profesora Keithon que si su tarea era muy fácil ¿porque no la hacía ella?, o podría esperar a que llegara Jane, tocar la puerta de su habitación y decirle que me ayudara con mi tarea.

Lo pensé unos segundos.

Así que cerré mi cuaderno, lo tomé en mis manos.

Y lo lance lejos de mi vista.

Iría con Tom a jugar en su PS4.

Justo cuando estaba abriendo la puerta para salir de mi casa, no sin antes avisarles a mis padres que iría a casa de mi hermano mayor, me encontré a Jane.

Tenía la respiración agitada como si hubiese corrido un maratón, su cabello estaba algo despeinado y estaba empapada de lo que seguramente era sudor.

Siempre lucia muy bien, cosa que a mis hermanos les gustaba, cuando Jane no estaba en casa, era de la única persona que hablaban.

Mis hermanos babeaban por ella.

Harrison lo hace.

Hasta Harry lo hace, que tiene a Louisa.

Incluso ese chico que vive en la siguiente calle.

El otro día los escuche hablar sobre la colonia que Jane utilizaba y habían apostado para ver quien adivinaba cual era.

Como es obvio, yo gane porque se lo pregunte directamente y ella me lo dijo.

No entendía cómo es que a mis hermanos se ponían todos mensos con ella y el por qué les gustaba tanto.

¿Que no se supone que Jane sería como nuestra hermana?

El único que no lo hacía era Taylor.

Él había entendido el concepto de que Jane seria como nuestra hermana, al igual que yo, lo que me sorprendió un poco porque Taylor era... ¿Cómo decirlo?

Idiota.

Y Raro.

Por eso era amigo de mis hermanos.

Bastardos mentirosos.

Quite esos pensamientos de mi cabeza, ya que no era un buen momento para haber pensado en todo aquello cuando mi hermana mayor estaba frente a mi con ese aspecto tan....

¿Como podía decirlo de una manera sutil?

Horrible.

Y parecía que había estado llorando.

Ella solo me miro sin ninguna expresión en su rostro, creo que no se esperaba que yo abriera primero la puerta.

— Pads... yo... perdón.

Y entro pasando a un costado mío y subiendo escaleras arriba, dejándome confundido, más de lo que ya estaba.

(...)

Toque la puerta de la habitación de Jane esperando a que abriera, cuando escuche que alguien venía corriendo escaleras arriba.

Era Sam.

Se acercó a donde estaba y golpeteó la puerta.

— Peggy! Se que estas aquí ¡Necesitamos hablar... Abre por favor!

— ¿Qué fue lo que le hiciste Sam?

— No es de tu incumbencia Pads.

— ¿Tu fuiste quien la hizo llorar?

Sam solo dejo de forcejear la chapa y me miro.

—¿Estaba llorando?

— No es de tu incumbencia.

— Carajo —susurró — Pads esto es serio porque...

Y Jane abrió la puerta, haciendo que Sam casi cayera, traía su pijama puesta y tenía la pinta de que había tomado un baño.

Esperaba que regañara a Sam por golpear su puerta, o que le preguntar si ocupaba algo, o que por enésima vez le dijera que su refrigerador no estaba andando.

Pero ni siquiera se molestó en mirar mal a Sam.

Ni siquiera se molestó en Mirarlo.

Solo me miro a mí.

— ¿Pasa algo Padster?

Pude ver un poco por detrás de ella, al parecer tenía algunos libros regados en el suelo junto con su laptop.

— Yo uh... me preguntaba si podrías ayudarme con mis deberes.

Rasque mi nuca algo nervioso.

Ella me sonrió sin mostrar los dientes.

Pero sabía que no estaba molesta conmigo, y que esa sonrisa era una de las más honestas que tenía.

— Iré al comedor en unos minutos.

Y cerró la puerta nuevamente.

Dejando que expulsara todo el aire que había retenido en mis pulmones.

Y dejando a Sam incapaz de articular una sola palabra, con un nudo en la garganta, y más idiota de lo que estaba.

Eso solo significaba que la había cagad...

La había regado.

Y muy feo.

Al menos yo podré hacer mi tarea.

Solo mire a Sam, así que, como el buen hermano que soy.

Decidí darle mi apoyo en esta difícil situación.

— Apestas en el amor.

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Espero les guste el capítulo, no tenía mucha inspiración para escribir algo, así que lo siento si no es mucho de su agrado:(

Pero bueno, saben que siempre me encanta cuando leo sus comentarios ❤️ y sus leídas.

En verdad, me siento la más afortunada del mundo.

Siempre las leo.

— A.