Una realidad

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FINAL

Lay lloró.

Se prometió que iba a estar tranquilo cuando Suho ya no estuviera en su mundo, pero no pudo. Ese último beso le supo a despedida, a un adiós no dicho, porque en el fondo de su ser Lay sabía que ya no lo iba a volver a ver.

Así que cuando llegó a su pieza y pasó un tiempo, el ahora ya no hada, soltó el llanto y se reprochó no haberle insistido en quedarse. Tal vez RainHa había actuado sobre él y por eso lo dejó ir.

Tiffany triste y preocupada se encargó de darle consuelo, su habitación se sumió en un aura gris y sin vida.

–Lo dejé ir, Tiff –le decía entre llanto.

–Tenía que pasar, este no era su mundo.

Sabiéndolo eso no le quitó el dolor en su corazón y esa esencia que se quedó impregnada en él.

Primero pensó que era el de Suho, ya que como único humano, su sola presencia resaltaba entre las hadas del reino, pues no tenía magia dentro de sí. Lay comenzó a sentir dicha esencia pensando que era de Suho por estar tanto tiempo con él. Pero cuando el humano ya no estuvo en su mundo, supo que esa esencia era suya. Él ya no era un hada.

Su mundo era tan increíble y mágico, que RainHa les daba ese conocimiento y estuvo a punto de reclamarle las formas extrañas en la que se comunicaba hasta que recordó que le ha dado todo, y por lo cual le quiere dar más.

Tanto fue su amor por Lay que RainHa lo hizo un igual, haciéndolo humano, pero dejando esa parte mágica de pertenecer en el reino, por eso sigue teniendo control sobre las flores y plantas.

Fue ahí con su hermana que toda esa información le fue revelada y lloró aún más. Ya no era un hada y Suho ya no estaba con él para compartir ese descubrimiento.

Los reyes llegaron tiempo después, pues supieron por RainHa que el humano ya se había ido. Se preocuparon al ver el estado de su hijo y trataron de darle ánimos, al saber que era muy apegado al chico y que su ausencia le causaría un vació enorme, ya que todo el tiempo se la pasaban juntos.

Esa misma noche antes de dormir encontró una carta entre las cosas del humano donde agradecía a todo RainHa haberlo aceptado y tratado muy bien, le decía que le hiciera saber a los reyes lo agradecido que estaba por no rechazarlo y creerle. A Xiumin y a Tiffany por su amistad y a él por haberle enseñado la magia de su mundo y la velocidad en la que un corazón enamorado podía palpitar.

Así durmiendo entre los brazos de su hermana soñó, y lo que vio fue a Suho entrar a la cueva, tomar la piedra y desaparecer. Como invitándolo a ir y reunirse con él, despertó alterado, entonces pensó que todo esto tenía que pasar, ya estaba destinado a ser así.

Desde el momento en el que nació y observando a su hermana que ya había despertado por el repentino movimiento de él, la analizó. RainHa desde un principio quería que ella fuera la reina, por eso había nacido después con esa luz tan brillante que no se comparaba con la suya. Él no era príncipe, tenía que llegar Suho a su vida y cambiarla para saber qué camino elegir.

–Tengo que ir con él –le comunicó. Ella aun somnolienta no comprendió las palabras de su hermano. –Con Suho. Sé por dónde ha ido.

La chica preocupada lo retuvo al verlo levantarse.

–No puedes, si él pudo pasar era porque es un humano.

Con una suave risa le respondió –¿No te has dado cuenta? Ya no soy un hada. No puedo volar y sigues sintiendo la presencia de Suho aun cuando él claramente ya se ha ido.

El príncipe de las flores [SuLay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora