El Mundo de Hydra.

Carta 2

Hola, destinataria.

Estoy aquí, pero tú no puedes verme.

Antes que nada, quiero decir que yo, jamás escribiría está carta tan ridícula. Pero mírame aquí.

Odio a mi padre, odio a mi madre, verdaderamente los odio, los odio por traerme a este horrible hospital, a esta asquerosa pocilga, a esta tortura, yo no necesito vigilancia constantemente, yo no necesito nada, no necesito su lastima, no necesito sus asquerosas falsedades, estoy segura que nadie necesita de mí y yo simplemente quiero ser libre.

Los "especialistas" me han obligado a escribir una carta y pensé ¿Por qué no enviártela a ti? Dicen que eres buena ¿leyendo? Los problemas ajenos, así que no iba a gastar una de mis valiosas hojas para hacer algo que no quiero, así que me pareció correcto utilizar la servilleta de flores que encontré en el piso de la cafetería, sucia y abandonada, como yo.

No sé cómo llegue a este punto, todo estaba bien, sólo estaba triste, mi hermano se había suicidado, era algo normal, pero ahora que estoy aquí me han asignado una especialista en "tanatología", según ella, no se quererme y me amargo la vida sola, semejante ridiculez, ¿Cómo voy a quererme si nadie me quiere? Pero no es todo, también dice que no estoy así por mí, sino porque tengo miedo de que les pase algo a mis demás hermanos por las constantes peleas entre mis padres, también me pregunto si llegue a cortarme con una navaja apropósito, no lo negare, lo intente, pero al mirar al cielo, me di cuenta que no podía hundirme en la oscuridad tan pronto, no podía, no lo haría, por ellos, por mí. Pero últimamente he perdido las razones que antes me detenían.

¿Depresión? No, yo no tengo eso, ¿trate de suicidarme? Sí, pero no conoces mis razones, nadie lo hace. Lamento no encontrar más razones.

De hecho, intentare hacerlo esta noche, intentare hundirme en la oscuridad. Me despediré de mi especialista, le agradeceré por todo lo que me ha ayudado y luego, al fin gastare mis hojas para escribirles una carta a cada uno de mis hermanos, también intentare dejarles una carta a mis padres porque, aunque los odie, sé que merecen saber porque morí, sé que no es lo correcto, pero de verdad que ya no hay motivos, ni uno.

Con un dolor profundo
Ester, la chica que morirá.