Capítulo 4: He vuelto!

409 23 2
                                    

Capítulo 4: He vuelto!

Sentada en el suelo, con la hierba ensuciando mi vestido blanco, trato de concentrarme y la acaricio dulcemente pero no crece

-¿Qué haces?- me pregunta Alex que aparece de repente.

Entonces se da cuenta que tengo las manos una rosa y me sonrìe aliviado.

-No puedo- le digo con una mirada triste.

-Estás muy preocupada, tan solo debes de relajarte un poco- me dice tranquilo.

-Es que antes, sabía hacerlo. Era tan fácil- añadí con un suspiro.

-No es fácil- respondió él- No es fácil cuando debes tener cuidado para no hacer daño a alguien.- añadió quitándome una hoja del cabello.

-Pero... - quería continuar, quería simplemente culparme por no ser capaz de hacer funcionar mi don, mi horrible don, tal vez sea más una maldición.

Pero Alex no lo permitió y mirándome con esos ojos tan profundos y verdes, como los de Louis, que en su día me miró de la misma forma o incluso con más amor, añadió:- No te puedes culpar pero tampoco rendirte. Alli, busca en ti, la respuesta para tu problema, eres tú.-

-Soy yo?- pregunté asombrada.

-Tienes miedo- añadió él- por lo que pasó con Louis.-

Entonces baje la mirada y mis ojos comenzaron a ponerse llorosos.

-No- dijo él- No te pongas triste. No lo dije para que te sintieras mal, solo para que entiendas que eso es ya pasado, que lo debes superar. Porque Louis ya está muerto- añadió mirándome fijamente.

No sé pero su mirada me relajo a pesar de lo que había dicho y sin dudarlo me lance a sus brazos, buscando un poco de cariño. Él me apretó contra su pecho, era tan cálido como los besos de Louis, era tan agradable, como su mirada y su sonrisa, era tan Louis, definitivamente.

Por un momento me pareció que era él, quién me abrazaba y no Alex, por un momento creí volver a los cálidos brazos de mi amor, por un momento fui feliz de nuevo pero cuando alcé la mirada y vi el bello rostro de Alex comprendí que él no era a quién yo amaba todavía aunque su compañía amansaba mi dolor. Entonces nuestras miradas se cruzaron y me di cuenta de que no quería separarme de él, porque solo él calmaría mi torturante dolor.

RecordariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora