Capítulo 6: Sorpresa

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Capítulo 6: Sorpresa

Entonces le sonrío, él me toma de la mano y me arrastra afuera de la habitación.

Y veo la sonrisa de Louis, sus ojos son como los de él, él en sí me recuerda a Louis y eso reaviva mi dolor pero cuando estoy con Alex, siento como si Louis no se hubiera ido, como si estuviera conmigo y eso aunque me haga daño es preferible a ser inundada de nuevo por la tristeza de su partida.

Corremos hasta la salida del castillo y nos paramos de repente.

-Alli, le he pedido un favor a Alaindelon y tras insistirle a este, me lo ha concedido.- me dijo arropando mi mano derecha con las suyas.

Entonces prosiguió- Alli, ¿quieres salir por un día entero del castillo?-

Mis apagados ojos se iluminaron y una sonrisa apareció en mi cara. No podía creer que pudiera salir como antes, cuando tan sólo era una chica más.

-Si, si quiero- contesté.

-Entonces sígueme- me respondió sonriendo.

Cogimos su caballo y nos alejamos de allí y entre sus brazos miré atrás despidiéndome, alejándome de lo que había sido mi hogar desde hace un año, de lo que había sido mi cárcel cristal.

Entonces regresé con él y lo miré a los ojos tratando de recordarlo para siempre así, con los rayos de sol iluminando sus cabellos de oro, aclarando sus verdes ojos.

Y me aferro, como si de un impulso se tratase, el mismo que me hace llorar por las noches por Louis.

Hace tiempo que no sentía el viento así en mi piel, que el sol no me cegaba como ahora, este es el mejor regalo de los que me han dado últimamente.

En unos minutos llegamos a un sitio en el que no había estado nunca. Era un claro rodeado de hermosos árboles. Alex bajó del caballo y me tendió su mano para ayudarme a bajar, la acepté y bajé quedando a pocos centímetros de su boca, entonces él se aleja un poco y su sonrisa desparece.

-Ven sígueme- añade.

Y se va corriendo como si de un niño se tratase. Yo voy avanzando con cuidado de no caerme o hacerme daño al avanzar entre las ramas. Y al salir por fin, lo veo frente a un lago con una margarita en la mano, ofreciéndomela.

Voy corriendo hacia él sonriendo, me paro frente a él, dudo mucho,porque mentir; y lo abrazo.

-Gracias, lo necesitaba- le digo.

-De nada- me dice.

Nos separamos sonrojados, lo sé porque lo veo en su cara y me imagino como debe de estar la mía.

-El agua es tan clara- añado- que puedo ver el suelo.

-Si, este lugar es precioso-

Me quite los zapatos rápidamente, corrí hacia el lago y me sumergí, despareciendo entre sus aguas, más bien escondiéndome del mundo, como si no pudiesen encontrarme en aquel lago transparente.

-Te encontré!- dijo Alex interrumpiendo mi silencioso escondite.

-¿Estás bien?- añadió.

-Si- respondí.

Nos miramos fijamente y le abracé muy fuerte.

-Alli, tranquila- me dijo- Estoy aquí, ahora y siempre.

Secó mis lágrimas y me besó.

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