Recordari

Capítulo 3: Beso

Capítulo 3: Beso.

Abro los ojos en mi cálida cama como otras veces y trato de tapar la luz con mi mano como si pudiera hacerlo, a mis frágiles ojos le hace daño.

Oigo una voz, la voz de Alex, preguntándome como estoy, apareciendo entre la clara luz del atardecer, suena como si estuviese muy lejos de mí, cuando se encuentra a unos pasos de la cama en la que reposo. De pronto se acerca porque parece que ha leído en mi rostro que no estoy muy bien y se sienta junto a mí

-Alli ¿Qué pasó?- me pregunta preocupado y coloca su mano derecha en mis labios y su izquierda en los suyos. Entonces añade aliviado- No tienes fiebre, menos mal.-

Y justo cuando está separando su mano de mi boca siento que mi cuerpo está siendo atraído hacia el de él, que su mano es como especie de imán, y cuando le estoy mirando a los ojos de nuevo, bajo la mirada y luego la alzo de nuevo, acarició suavemente su mejilla y lo digo:

-Pensé que eras Louis, mi mente me la estaba jugando. La poca cordura que pensé que mantenía se ha ido junto a él, como mi alma.-

Entonces con su mano coge mi barbilla para que le mire a los ojos y añade:- Allison, no soy Louis. Pero seguro que él no querría que murieras junto a él, ni tú, ni tu alma. Además Mike, el pueblo te necesitan- y entonces se acercó a mí y separándonos unos pocos centímetros me dijo suavemente:- Y yo-

Cerré los ojos y sentí sus labios contra los míos y trás un cálido pero efímero beso, me separé poco a poco, entonces él se levantó de mi cama y diciéndome lo siento desapareció por la puerta.

Tocó mis labios dulcemente y se siente como cuando él me besaba, cuando sus labios hacían que mi corazón latiera cada vez más rápido, como una de aquellas veces que nos reuníamos en el jardín para practicar reviviendo las rosas y yo me arrecosté en su hombro.

-¿Estás cansada?- me preguntó dulcemente.

-No, si estoy contigo- le respondí, él me sonrió y me susurró en el oído muy despacito- Te quiero- luego me besó suavemente, entonces se levantó de mi lado, se arrodilló en frente de mí y me preguntó si yo lo quería, yo asentí tímidamente y lo besé, me aferré su cuello con mis delgados brazos y él me sujetó y giró como si estuviéramos bailando.

Me aferré fuerte a él, con miedo de caerme y de dejarlo ir, como si supiera que lo iba a perder, como ahora y le susurre:- Por favor, no me dejes caer-

-Nunca permitiría que te hicieses daño, siempre estaré aquí para protegerte.- me respondió.

Y vuelvo a la realidad, sin él a mi lado, y comprendo lo que tanta gente intentó que yo entendiera. Que yo no morí junto a Louis, aunque lo hubiera deseado, que yo sigo rápidamente aquí y que él me protegió hasta lo último, que yo fui la causa y creía que era su causa y creía que era su salvación, pero le fallé... mi poder le falló.

Entonces me levanto rápidamente y corro con las pocas fuerzas que me quedan hasta al jardín de nuevo.