Beautiful Scars [Sally x Travis]

Parte única.

Una sola parte.
Fluff, Análisis de personaje, Spoiler del capítulo 3/La escena del baño. Lo demás lo inventé yo y no tiene NADA que ver con la trama/los siguientes sucesos del juego, así que recomendaría sacarse eso de la cabeza al leer esto. Un poco de homofobia (Más que todo internalizada), un poco de temas religiosos.

Aquí ignorando el capítulo 4 como la plaga :)

[...]

La primera vez que Travis Phelps se sintió atraído por un chico, tenía ocho años.

Conocía a la mayoría del círculo religioso así que luego de un tiempo dejó de esperar caras nuevas en su camino, sin embargo un domingo al mediodía al final de la misa, mientras ayudaba a limpiar la iglesia un niño de la que parecía su edad estaba siendo regañado.

Travis actualmente no lo recuerda bien, pero cree que tenía algo que ver con el comportamiento que se debe tener en una iglesia. La cara de la madre estaba roja de la ira pero a pesar de todo el chiquillo no prestaba atención, seguía ignorando a la mujer mayor y debió sentir que era observado por alguien más, debido a que se volteó antes de que Travis pudiese pretender que seguía con lo suyo y le mandó una sonrisa gigante.

De repente el pulso de Travis se desenfrenó.

En ese momento quiso creer que admiraba la valentía del chico por no prestarle hacerle caso a su madre.

[...]

Cuando tenía quince años, las cosas empeoraron.

Aprendió en clases como Biología o Salud, que la edad por la que estaba pasando era la época de las hormonas y que su cuerpo experimentaría cambios físicos y su mente cambios emocionales.

Tal vez Travis estaba muy metido en la negación, o simplemente se dejó llevar en su momento por lo que decían sus profesores, pero este halló la excusa perfecta para justificarse a sí mismo.

-D-deben ser las hormonas, sí.-desarrolló el hábito de hablar consigo mismo, Travis realmente no tenía amigos y dudaba mucho que de igual forma les llegará a preguntar si ellos también se sentían atraídos por los chicos; era que obvio su padre estaba definitivamente fuera de la lista. El rubio aunque sonara exagerado preferiría que lo crucificaran como a Jesús.

Se guardó sus pensamientos para sí mismo una vez más, mientras se llamaba "pecador" y movía la mano.

[...]

Travis tenía dieciocho años, estaba llorando y estaba perdidamente enamorado de Sal Fisher.

Cerró los ojos fuertemente, como si eso fuera a detener las lágrimas que no dejaban de salir, y apretó las manos. Comenzó a rezar, preguntándose al mismo tiempo porqué lo hacía, porqué le daba ala satisfacción a su padre, el cual era un abusivo y que gracias a él veía al hombre de arriba como un malvado villano.

Recitaba una y otra vez el padre nuestro, mientras repetía en una voz rota que no quería ir al infierno.

Unos toques suaves en la puerta del baño lo hicieron detenerse.

-¿Hay alguien ahí dentro?-el corazón casi se le sale del pecho cuando de todas las personas del mundo, Sally es el que está detrás de la puerta.