Capítulo 5

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Permanecí en mi habitación llorando, mi primer amor había fracasado, quien diría que el amor sería tan doloroso

—cariño es hora de ir a la escuela —mi tía entró a mi habitación— ¿Por qué no estás lista?

—no me siento bien —me cubri el rostro con la manta pero mi tía me destapó de inmediato—

—tus ojos estan hinchados —tocó mi frente— estas que ardes en fiebre. Pediré permiso en la escuela, llegaré tarde si no me voy ahora ¿Estarás bien sola?

—no te preocupes, puedo sola —mi tía me dio un beso se fue—

Me quedé dormida después de eso, Max me acompañaba como si supiera que necesitaba de alguien. Desperté por el sonido de la puerta, aún me dolía la cabeza y no me sentía muy bien, abrí y era quién menos quería ver

—¿Jungkook que haces aquí?

—vine a ver como estabas, ayer desapareciste y hoy no fuiste a la escuela

—no me siento muy bien eso es todo, ahora quiero estar sola, si no te importa —mi cabeza daba más vueltas, solo sentí que me desvanecia—

Abrí los ojos con pesades, por el color de las paredes no estaba en mi habitación

—que bueno que despiertas, casi me matas de un susto —mi tía estaba preocupada— es mi culpa por no hacer que tomaras las pastillas

—lo siento, lo olvidé —dije para hacerle sentir menos culpable— ¿Quién me trajo?

—tu amigo. Ahora vamos a casa, te preparare algo delicioso

Mi tía cumplió lo que dijo, hizo una sopa de verduras que me gustaban mucho, pero a decir verdad no tenía mucho apetito

—¿Por qué no me cuentas lo que sucedió? —dijo al ver que devolvía la sopa—

—¿A qué te refieres? —mi voz sonó temblorosa—

—sé que algo te pasa, tal vez yo pueda ayudarte —no tenía amigas y ella había sido muy buena conmigo, confiare en ella—

—el chico que me gusta se llama Jungkook; es el que me llevó al hospital, realmente estaba muy enamorada de él y ayer me enteré que tenía enamorada, no sé cómo fui tan tonta para no darme cuenta y lo peor de todo es que me considera su amiga y no quiero perderlo

—sé lo que estás sientiendo, lo único que puedo decirte es que sigas tu corazón, puedes decirle lo que sientes o seguir siendo amigos como si nada hubiera pasado, apoyandolo como su amiga, solo recuerda que te apoyaré siempre

—gracias tía

Seguimos cenando y luego fui a mi habitación, Max estaba recostado a mi lado, pensé un largo tiempo y creo que lo mejor era apoyarlo en todo, en eso consiste amar, en dejar que esa persona sea feliz aunque no sea a tu lado.

A la mañana siguiente ne levanté con buen ánimo, me aliste para la escuela y bajé a tomar desayuno, mi tía me llevó y fui directo a mi salón

—aquí esta nuestra Sumi —habló Jin— nos preocupamos cuando Jungkook nos dijo que te llevó al hospital, creo que debimos controlarnos con el alcohol.

—por cierto ¿Por qué te fuiste ese día sin decir nada? —preguntó Tae—

—bueno yo...

—¿Sumi podemos hablar? —Jungkook me interrumpió—

—claro —salimos del salón y habló—

—bueno quería disculparme por lo que pasó el otro día yo...

—lo sé, fue un error ambos estabamos tomados. Olvidémonos de eso, hagamos como si nunca hubiera pasado, yo haré eso —si que era difícil hablarle a la cara— vamos, los demás esperan

Regresamos al salón y todo siguió con normalidad, hasta que llegó la salida Jungkook tomó sus cosas y salió velozmente y no fue la única vez, los dos días siguientes fue lo mismo.

Este día no se me iba a escapar, quería saber que era lo que hacía.

Lo seguí hasta un parque, entró al baño y salió disfrazado de osito, luego empezó a repartir unos volantes, hacía mucho sol por lo que compré un jugo y seguí observandolo, algunas personas recibían el volante, mientras que otro lo ignoraban. Hasta que llegó un señor algo mayor; vestía camisa blanca y pantalón de tela, fue muy malo con Jungkook, se tomó un foto y trató de humillarlo, no pensaba quedarme con los brazos cruzados, pasé por su lado y le derramé el jugo encima

—niña, me ensuciaste —se quejó este— ¿No te fijas por donde caminas?

—lo siento —fue lo que dije para dejarlo ahí—

Jungkook había visto toda la escena y solo reía

—gracias por eso, ere la mejor

—se lo merecía —sonreí— ¿Por qué estás trabajando aquí?

—tengo que juntar dinero para un boleto de avión, quiero ver a una persona y solo tengo dos meses para juntarlo,luego subirá mucho más y no podré compararlo

—es para ir a ver a tu enamorada ¿Verdad? —traté de no sonar triste—

—¿Cómo lo sabes?

—solo digamos que lo sé

—si, lamento no habertelo dicho. Verás ella es un año mayor que yo y empezó la universidad, solo que se iría hasta Inglaterra, ahora la está pasando difícil por tantos cambios y quiero ir a apoyarla

—¿ Y tú la amas? —salió de mi boca sin querer—

—claro, por eso estoy haciendo esto por ella. Este trabajo es agotador y la paga es mala, pero lo hago porque quiero ir con ella , algún día lo entenderás —sonó su celular, lo sacó y vio un mensaje, supongo que era ella porque se le formó una gran sonrisa en el rostro— debo seguir, hablamos luego. Por cierto no se lo digas a los chicos, no quiero que se preocupen

Se puso la cabeza, ya que se la había quitado para hablar y siguió con su trabajo, como deseaba que alguien hiciera lo mismo por mi.

Fue una larga semana, hice todo lo que pude para buscar formas de ganar dinero y la verdad que fue difícil, no quería seguir viendo a Jungkook cansado, aveces dormía en las clases y los profesores le llamaban la atención.

Hoy nos reunimos en la cochera y Jungkook se durmió incluso antes de que empezara, mientras todos correteaban como niños

—miren esto —era uno de los volantes que repartía Jungkook y Jimin lo encontró— es para promocionar un restaurante —todos se acercaron—

—no me digas que ahora le gusta comer aquí —siguió Jin— si Jungkook odia esta comida —Jungkook se levantó y le quitó bruscamente el pepel a Jimin—

—no se metan —estaba molesto y se fue del lugar—

—¿Ahora que dije? —preguntó Jimin—

Creo que era hora de decirles la verdad, yo sola no podía ayudarlo.

CORAZONES CONECTADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora