Capítulo 3

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Jungkook estaba en mi salón, esto si que era el destino y cuando lo vi me sonrió, mi corazón se aceleró aún más

—puedes presentarte —dijo mi profesor—

—mi nombre es Sung Mi espero que podamos llevarnos bien este año

—te sentaras con... —el profesor buscó un lugar que estuviera vacío— con Park, levante la mano Park

Un chico levantó su mano y que mala suerte era ese pervertido de antes, pero no tenía de otra, lo bueno era que Jungkook estaba delante de mi asiento

—en unos minutos vendrá su profesora del curso, no hagan ruido—habló el profesor para luego salir—

—nos vemos de nuevo linda —me hablo Jimin pero lo ignore—

—que gusto verte de nuevo Sung Mi —Jungkook había volteado para hablarme—

—no puedo creerlo ¿Eres Sumi verdad? —el chico que estaba al costado de Jungkook preguntó, me sorprendió que dijera Sumi, solo pocos me llaman así—

—¿Tú me conoces?

—claro que si ¿Ya me olvidaste? Soy Tae, éramos amigos en el jardín de niños

Tardé un poco pero lo recordé, cuando vivía aquí tenía un amigo que me defendía de otros niños y ese amigo era Taehyung, pero cuando tuve que mudarme lloramos mucho nuestra separación

—no me lo creo, estás aquí

—¿Todos ustedes se conocen? —Jimin preguntó—

—te sorprende —le dije— Tae era mi amigo de infancia y a Jungkook lo conocí en el autobús

—eso es bueno porque ellos también son mis amigos, ¿Genial no?

—silencio todos, empezaremos las clases —entró la profesora—

Las clases pasaron rápido, los cursos que tocaron eran entretenidos, sonó el timbre del receso y todos salieron

—¿Quieres venir con nosotros? —era Tae—

—conocerás a nuestros amigos —apoyó Jungkook y Jimin—

Fuimos a la cafetería y otros cuatro chicos se encontraban ahí, todos muy apuestos Jhope, Namjoon, Jin y Suga esos eran sus nombres, me sentía intimidada por todos

—¿No comerás? —Jimin rodeo su brazo en mi cuello—

—al parecer quieres ser golpeado nuevamente —le sonreí para apartar su mano—

—aquí huele a tensión —mi amigo Tae lo notó por el tono de mi voz— ¿Qué hiciste esta vez Jimin?

—solo la guíe a la sala de profesores —se defendió—

—creo que olvidaste un pequeño detalle, me tocaste Park —le grité enojada y todos se quedaron viendome, inclusive Jungkook, me sentí muy avergonzada— eres un idiota

Salí corriendo con lágrimas en los ojos, tenía mucho coraje por la vergüenza que pasé. No sabía por donde me dirigía hasta que llegué a un tipo de azotea, abrí la puerta y me sente en el lugar, tenía que calmarme y cuando lo estaba logrando, escuché voces me puse de pie y caminé hasta el lugar de donde provenían, vi a unos ocho chicos aproximadamente en circulo, se veían sospechosos hasta que noté que se estaban drogando, vi que uno de ellos se percató que estaba ahí y volví a la puerta y traté de abrirla, pero no funcionaba; estaba trabada

—no te asustes linda, no te haremos nada —era el que me vio— solo queremos saber que fue lo que viste

—yo no vi nada, déjenme ir —tenía miedo de que pudieran hacerme algo—

—no lo creo, tenemos que asegurarnos que no vayas a acusarnos

Se estaban acercando más, yo fui un poco lista y corrí para otro lado, pero no había escapatoria

—no diré nada —hablé mirándolos—

—eso quiere decir que si viste algo, ¿Sabes? No nos gustan los mirones y mucho menos los mentirosos y déjame decirte que tú eres esos dos

—si llegas a lastimarme te aseguro que es lo primero que haré —traté de sonar segura—

Al parecer ni le importó porque dio un paso al frente, yo retrocedí otro hasta chicar con unas carpetas que estaban detrás mío

—si das otro paso...

—¿Que me harás? —me provocaba— ¿Me golpearas? Solo eres una tonta niña que no sabe cuál es su lugar

No me resisti más y le di una bofetada pero me arrepentí apenas lo hice porque en su rostro noté como ardía por la furia

—no debiste hacer eso, ahora verás las consecuencias de tus actos — tomó mi mano e hizo una especie de llave lastimandome hasta el punto de querer rompermelo—

—sueltala ahora —Jungkook y los chicos estaban ahí—

—no creí que golpearas a las chicas —ese era Jimin—

—acaben con ellos —el que me sostenía ordenó a los otros—

Empezó una pelea entre todos y que me tenía dejó de hacer fuerza en mi brazo y me empujó a las carpetas, me lastime el codo tardé un momento hasta darme cuenta que ese tipo estaba sobre Jungkook, fui hasta él y lo distraje para que Jungkook lo golpeara y lo dejé en el suelo, me sonrío en plan de victoria pero su rostro cambio de pronto

—cuidado —di la vuelta y unos de esos chicos se acercaba a mi con un palo, pero otro cuerpo se atravesó y recibió el golpe por mí—

—eso estuvo cerca —era Jimin, quien me salvó— dame un momento, acabaré con él —se dio la vuelta y solo basto un golpe para dejarlo en el piso—

—¿Estás bien? —Tae se acercó a mi— ¿Te hicieron algo?

—gracias a ustedes no pasó nada

—tienes suerte que te haya seguido —dijo Jimin— la puerta estaba trabada pensé que estabas en peligro por lo que llamé a los demás y no me equivoqué

—gracias y gracias también por lo de hace un momento

—no fue nada, solo quería disculparme por lo que hice esta mañana, lamento si te incomode —notaba su sinceridad en sus disculpas— ¿Amigos?

—si no vuelves a hacer eso amigos —estrechamos nuestras manos—

—debemos irnos ahora, antes que venga algún maestro —habló el líder Namjoon—

Regresamos al salón y seguimos las clases como si nada hubiera pasado hasta que llegó la salida, Jungkook se ofreció a acompañarme a la parada de autobús, pero antes paró en una farmacia, compró algo y salió

—ten —me dio una bolsita pequeña— te lastimaste, debes ponertelo para que sane

—gracias —el autobús estaba llegando— nos vemos mañana —me despedí y subí—

Al llegar a casa me cambié y me puse lo que me dio Jungkook, mi tía llego, cenamos y dormí pensando que tal vez no fue una mala idea venir a Seúl.

CORAZONES CONECTADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora