CORAZONES CONECTADOS

Capítulo 7

—¿Qué dijiste? —creí haber escuchado mal—

—que me gustas —puso una mano en la pared acorralandome—

—ya deja de jugar, no es gracioso

—te estoy diciendo la verdad, desde que estamos más tiempo juntos empecé a sentir cosas por ti y la verdad ya no podía ocultarlo —sus palabras eran sinceras, pero me dejaron en shock—

—Jimin... —dejé de hablar cuando noté que se acercaba mucho más y solo salió— me gusta Jungkook —se separó de mí y me miró sorprendido—

—¿Lo dices en serio?

—si, me gusta desde que lo vi, fue amor a primera vista y desde entonces no pude sacarlo de mi cabeza

—¿Y Yunna? Él la ama —reclamó—

—lo sé y aún así lo quiero... quiero que sea feliz aunque no sea conmigo, porque de eso se trata el amar a una persona —se puso de espaldas contra el muro frustrado y yo lo imite— lo siento —dije sincera y triste a la vez—

—sabía que esto podía pasar y aún así me arriesgue. Deberías hacer lo mismi, decirle a Jungkook tus sentimientos así no saldrás tan lastimada y podras liberarte —me aconsejó como un buen amigo— ya debería irme —se puso de pie— esa cadenita te queda bien, quedatela como muestra de nuestra amistad. Nos vemos Sumi

Se alejó y me dejó pensando, tenía mucha razón, debo decirle a Jungkook lo que siento, aunque sé cual será su respuesta, debo hacerlo solo esperaré un poco solo hasta que me sienta preparada.

A la mañana siguiente me levanté y mis padres estaban esperandome en la sala, tenían sus maletas en mano, llamaron a mi padre por un problema y tiene que regresar lo antes posible, me despedí de ellos, sabiendo que dentro de unas semanas podré visitarlo.
Llegué a la escuela y no había ningún alumno en clase, me dirigí a mi lugar, me senté, saqué mis audífonos, puse mi canción favorita y me recoste sobre la carpeta. Una bolsa de regalo apareció ante mis ojos, giré y era Jungkook

—lo siento, olvidé que ayer era tu cumpleaños, fui un egoísta, espero poder compensarlo con esto —me entregó el regalo y habían dos cosas, una bufanda y un dije de un angelito y el sacó otro pero era un hombrecito, estaba en sus llaves

—ambos tenemos uno, no lo pierdas, entonces ¿Me perdonas?

—si y gracias me gustaron mucho

—llegaron temprano —entró Tae con los demás— ¿Y esos regalos? —tomó mi bufanda y el dije

—me los dio Jungkook por mi cumpleaños

—me alegro que estén bien —dijo Jin— creí que estabas enojada con él

—claro que no —dije tratando de ocultar la verdad—

Las dos semanas pasaron con normalidad, terminamos los exámenes y salimos bien, el profesor pagaría el Buffet de nuestro baile de promoción, Jimin siguió comportándose como antes, como so nunca me hubiera declarado sus sentimientos, me preguntaba si yo también estaría así cuando me declare. Ya habíamos juntado el dinero para el pasaje de Jungkook, Namjoon fue a comprar el boleto para entregárselo hoy junto con una pequeña despedida que le haríamos.

Compramos un pastel y algunos snacks y solo un vino para brindar. Ya estaba todo listo, llamamos a Jungkook y el enseguida vino hasta nuestro punto de reunión

—¿Y esto? —preguntó Jungkook al ver lo que compramos— ¿Qué estamos celebrando?

—es bueno celebrar por todo —se pronunció Suga— pero hoy es un día especial

—¿Cómo te va con el dinero para tu boleto de avión? —habló sonriendo Tae—

—no logré juntarlo y ya pasó la fecha —contestó con tristeza—

—bueno —continuó Namjoon— nosotros también trabajamos juntos y... —sacó el boleto— logramos comprar un boleto

—no lo puedo creer —tomó el boleto— ustedes... no saben lo agradecido que estoy

—sale en dos días y por lo tanto celebraremos —Namjoon—

—que empiece la fiesta —Tae puso la música y luego sirvió el vino—

—por Jungkook —habló Jin y juntamos nuestros vasos—  para que le vaya bien en su viaje y con Yunna—

—por Jungkook! —dijeron todos a la vez y bebieron su bebida—

Tomé dos copas más y no pude evitar sentirme triste, salí afuera a tomar un poco de aire, me senté al costado de la puerta y para mi sorpresa Jungkook también salió

—¿Qué pasó? ¿Por qué saliste? ¿No te sientes bien? —yo solo sonreía con tristeza—

—Jungkook... ¿Te quedarías si te lo pidiera?

—Sumi sabes que esperé mucho por esto

—ni siquiera lo pensarías si te dijera que me gustas —había llegado la hora de decirle todo— eres mi primer amor y realmente desearía que fueras el último, sé que sonará loco pero desde que te vi en el autobús no dejé de pensar en ti y no sabía si volvería a verte, pensaba que si eso pasaba sería el destino. Jungkook quédate conmigo

—yo... —se quedó callado—

—está bien, yo elegí amarte aún sabiendo que eso me lastimaria y no quiero obligarte que te quedes por alguien a quien no amas, pero como dijo Jimin por lo menos lo intenté» —me puse de pie— que te vaya bien

Caminé con dificultad, contenía las inmensas ganas que tenía de echarme a llorar en medio de la calle. Llegué a mi casa y me encerre en mi habitación, solo lloraba, dolía más de lo que imaginé, Max era mi mejor consuelo. Los dos días estuve en casa, mi tía se preocupó por mí y se quedó a cuidarme, mis amigos llegaron hasta mi casa, seguro estaban preocupados ya que incluso apagué mi celular, pero no los recibí, no tenía ánimos de nada ni siquiera pude ir a despedir a Jungkook, soy una mala amiga.

—vamos Sumi tus amigos te esperan —había llegado el día de la fiesta y mi tía insistía en que debía ir—

—no quiero, no iré —seguí mirando televisión junto a Max— ya te lo había dicho

—es tu fiesta, no lo vivirás dos veces y te aseguro que si no vas te arrepentirás más adelante, además tus padres quieren que vayas,no los decepcionarás ¿Verdad? —era verdad, olvidé que mis padres ansiaban este día y no me quedaba de otra