Capítol 36 - Monstres

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Ambos llevan un buen rato abrazados cuando deciden romper la burbuja en la que estaban.

Ra: sabes qué?
Ago: *pega su nariz a la de Raoul y sonríe* qué? *le besa*
Ra: que yo también te compuse una canción *sonríe*
Ago: ya, y es horrible... O sea no la canción, la canción es jodidamente buena, pero lo que te hice sentir... lo siento
Ra: *ríe* no es esa, bobo, esta la compuse cuando empezamos a salir? Bueno, a lo que fuera que tuvieramos
Ago: *sorprendido* e...en serio?
Ra: *asiente* me da mucha vergüenza *sonríe sonrojado*

Agoney le dedica su sonrisa más tierna y le coloca las manos sobre el piano invitándole a cantar. Y así lo hace.

Ra: *cantando* No veo el momento de poder acercarme a ti. Tú frunces el ceño, poco se puede hacer así. Déjate de excusas, de esconder también aquello que te abruma y que no entiendes 100%. El miedo y el silencio no se llevan bien. Y si te callas, callaré también

Agoney mira maravillado a Raoul. Cómo cabe tanto talento en un cuerpo tan pequeño? Y lo peor de todo es que seguro que ni siquiera es consciente de ello...

Ra: *cantando* Uh uh uh uuuh. Cambiamos el rumbo. Uh uh uh uuuuh. Que así me hundo

Y el canario no puede evitar sentirse terriblemente culpable. Qué mal lo debió pasar Raoul, Dios. Pero él sólo se preocupó por sí mismo.

Ra: *cantando* Y desnúdate, abre el cajón de tus recuerdos. Dispararé a todos tus monstruos si les veo. Y me quedaré, aquí mi amor. Y no habrá más paradas. Y seré, solo yo

"Y seré, solo yo". Agoney oye estas palabras retumbar una y otra vez en su cabeza. "Siempre fuiste solo tú, chiquitín, solo que no lo supe ver" piensa Agoney.

Ra: *cantando* Si te soy sincero, escapar siempre fue tu plan. Pero después de tanto tiempo me cansé de camuflar heridas cambiando de piel. Prometo ser sincero aunque no salga bien y tenga que perder

Agoney se toma el derecho de apoyar la cabeza en el hombro de Raoul mientras este sigue cantando. Puede sentir le letra tan dentro de él que incluso le duele. El rubio aparta momentáneamente la vista del piano para dejar un beso en la frente del canario.

Ra: *cantando* Uh uh uh uuuh. Ya no escondas nada. Uh uh uh uuuh. Ven a la cama. Y desnúdate, abre el cajón de tus recuerdos. Dispararé a todos tus monstruos si les veo. Y me quedaré, aquí mi amor. Y no habrá más paradas. Y seré solo yo

Y con los sentimientos a flor de piel, el pequeño sigue cantando mientras el mayor hace todo el esfuerzo posible por no interrumpirle con uno o más bien varios besos.

Ra: *cantando* Me desnudaré, abriendo el cajón de mis recuerdos. Dispararé a todos tus monstruos si les veo. Yo me quedaré aquí, mi amor. Te juro que no habrá más paradas. Y seré solo yo el afortunado

Y Agoney lo siente. Siente que Raoul se ha cargado a todos sus monstruos. Que ya no queda ni uno. Y Raoul siente que al fin él también se ha deshecho de los suyos. Y se besan porque se quieren, porque son la libertad del otro y porque ambos han conseguido vencer a sus monstruos juntos.

MÚSIC DE CARRER (Ragoney) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora