Capítulo 2. "El sol de la primavera"

17 0 0
                                    

Pasaron varios meses, meses en los que Julián tuvo idas y vueltas con su ex la cuál nunca pudo aceptar la idea de estar sin él. Sol, una chica muy complicada, celosa, controladora, manipuladora y otras cosas que no me adentraré.
Terminaba septiembre, caía la primavera y Julian casi había cumplido su cometido, ya no pensaba ni en su tóxica relación con Sol, ni en su misteriosa y desconocida amada. Todo iba bien, hasta que, en un concierto acompañado de Miranda, supongo que por el contenido romántico de las canciones y por todo el misterio y las incógnitas que Julián llevaba consigo, sobre la chica hacía meses, comenzó a pensar en cada letra, de cada canción, en ella.
Asustado, pero a la vez impulsado por los nervios que da el estar enamorado o al menos, al momento obsesionado, volvió a mirarla en cada recreo, a pensar todo el tiempo en como sería si ella estuviera con el, pero, había un problema, un gran problema que media 1.80, Teodoro, a simple vista el chico perfecto para ella, simpático, aplicado, siempre pasaba a la misma hora por la esquina del colegio. Además no sólo se parecían enamorados, sino que era obvio el apoyo que tenía de parte de su hermana, Valentina.
Además, como la tierra, ellas tenían un satélite, un satelite cargado de resentimiento, celos y envidia, Virginia, su mejor amiga. Los cuatro se veían felices, muy unidos, iban a todos lados juntos, Julián y Miranda, que durante años habían estado en el mismo lugar en el patio del colegio, y evidentemente por él, se corrieron muy cerca de donde estaba ese extraño grupo de cuatro.
Cuanto más averiguaba Julián, más lejos se sentía de aquella chica que aún no sabía su nombre.

¿En el momento que tenes todas las de perde, te quedas?

La Estación de las rosas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora