Tristeza, eso era, cuando el amor no es correspondido o cuando ves a la chica con la querés el mundo, con otro.
Moría octubre y Julián, sin esperanzas, ya no era él, estaba apagado, su alegría, su energía parecían estar apagadas, se planteaba todo el tiempo que tenía razón, de no tener que involucrarse, que el amor era una verdadera mierda y que nunca más iba a querer a nadie.
Al no tener ganas de nada, se sentó y se puso a mirar a la nada, pensando en lo absurdo de su existir en ese momento, su profesora de geografía lo vió y medio gritando, como no estaba haciendo nada le dijo que era el encargado de la feria anual de países, y le ordenó que vaya a buscar a Charo de segundo año porque ella lo iba a ayudar. Parecía enviado por una señal divina, ¿habiendo tantas chicas, tanta gente en el colegio, la encargada de ayudarlo era ella? eso sí es estar destinado. Se preparó, no sabía que decir, no quería parecer nervioso, le temblaba la voz, pero entró al aula e intentando parecer seguro,la llamó -Charo, ¿vos sos Charo? Dijo, para no parecer que quería morirse de vergüenza.
Durante toda la organización, intentó estar cerca de ella a todo momento, hasta le elogió el perfume, cada vez que él la miraba se daba cuenta que cada vez le gustaba más, ¿podía ser más hermosa?, fue la primera vez que cruzaron palabras, la primera vez que la había tenido cerca, después de tantos meses y luego de tanta agonía por fín un acercamiento.¿Tarda en llegar, pero al final llega?
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La Estación de las rosas.
Teen FictionUn amor imposible, un chico que nunca creyó en el amor y muchas trabas harán que la vida de Julián cambie por completo